La demencia es una afección frecuente que provoca discapacidad, morbilidad y muerte, además de costos elevados. Existen amplias variaciones en el curso de la enfermedad y varios factores contribuyen a su curso heterogéneo, entre estos está incluido el estado nutricional. Una nutrición adecuada es necesaria para el funcionamiento y reparación de los órganos, incluido el sistema nervioso. La ingesta baja de proteínas conduce a atrofia muscular, reducción de la movilidad, fragilidad y aumento de la inflamación crónica. La desnutrición es una condición común en los adultos mayores que viven en la comunidad y aún más en los hogares geriátricos. Sabemos que un estado nutricional deficiente está relacionado con resultados adversos como aumento de la morbilidad, hospitalizaciones y mortalidad. Aunque el[…]