Un cirujano plástico que se abre camino en Brasil
Luis Humberto Uribe Morelli se graduó de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana en diciembre de 2007. Desde entonces está en Brasil formándose como cirujano plástico y allí ha empezado a destacarse gracias a sus artículos en revistas especializadas y su participación en congresos internacionales.
¿Por qué decidió estudiar Medicina? Medicina fue siempre mi única opción, ya que el ciento por ciento de los integrantes de mi familia son médicos, estudiantes de medicina o residentes. Desde mi abuelo, quien era ginecólogo y radiólogo, sus cuatro hijos y todos sus nietos optamos por seguir sus pasos y conservar la tradición. Entré a cirugía desde que era un niño y las reuniones familiares siempre acababan en las anécdotas y experiencias médicas que compartían mi papá y mis tíos con mi abuelo. Nunca tuve otra opción y, sumado a esto, el deseo de querer ayudar a la comunidad le dieron forma a mi decisión de ser médico.
¿Qué anécdota en especial recuerda de su época de estudiante en la Javeriana? Son infinitas las anécdotas de lo que hasta hoy ha sido la mejor época de mi vida. Es imposible no mencionar las legendarias y magistrales clases de anatomía del Dr. González y los buenos consejos del Dr. Gabriel Gómez en cirugía general. Pero hay una anécdota que marcó mi vida. Todos los días iba a almorzar a un restaurante llamado el “Hueco”, al frente de la Universidad, y allí me hice muy amigo de las dueñas (Natalia y su madre); un día me preguntaron en qué me quería especializar, yo les conté que quería Cirugía Plástica y ellas me contaron que conocían a un cirujano que trabajaba en Brasil; me pusieron en contacto con él y con el apoyo de mi padre conseguí hacer una rotación en el departamento de Cirugía Plástica del profesor Ivo Pitanguy, durante el periodo de vacaciones entre noveno y décimo semestre. Ya en Brasil pedí hacer parte del internado (3 meses) y me aceptaron; un año después volví a finalizar mi carrera. Durante mi estadía conocí mucha gente que notó mis deseos por especializarme en este país y decidieron apoyarme, en especial el Dr. Eduardo Sucupira y, un gran amigo, William Jiménez. Me gusta la frase que dice que el éxito son las oportunidades aprovechadas, y que postergarlas es el asesinato de la oportunidad (Victor Kiam). Mi oportunidad fueron las dueñas del Restaurante el “Hueco” y gracias a Dios que las puso en mi camino.
¿Qué diferencia hay entre la medicina colombiana y la brasilera? La medicina colombiana hoy está a la vanguardia. No hay mucho que pueda envidiarse. De hecho, a veces me comparo con mis compañeros, quienes se han graduado de las mejores universidades aquí, y siento que mi formación académica fue mucho más fuerte. Tal vez los grandes centros como Sao Paulo y Río de Janeiro tienen un gran poder adquisitivo y mejor infraestructura hospitalaria, pero en el resto del país es muy similar a Colombia. Una ventaja indudable es la cantidad de subespecialidades, de programas con cursos de educación médica continuada, congresos, eventos y publicaciones científicas.
¿Cuáles han sido los principales logros alcanzados después de graduarse de la Javeriana? El principal logro, sin duda, ha sido entrar al programa de Cirugía Plástica más reconocido en Brasil, por su gran demanda de pacientes, su buena estructura académica y su producción científica. El programa es dirigido por dos grandes maestros con gran influencia mundial en la especialidad, el Dr. Ewaldo Bolivar de Souza Pinto y el Dr. Osvaldo Saldanha. He tenido la oportunidad de publicar, junto con mis jefes, artículos en las principales revistas de la especialidad, como las “Clínicas de Norte América”, la “Revista Brasilera de Cirugía Plástica”, la “Revista chilena de Cirugía Plástica” y también hemos enviado algunos trabajos que han sido aceptados para publicación en el “Plastic and Reconstructive Surgery Journal”, que es la revista más importante de esta especialidad en el mundo. Sumado a esto, mis jefes me han permitido escribir capítulos, junto con ellos, para los más importantes libros de la especialidad como The Art of the Aesthetic Surgery, el cual es conocido como “La Biblia” de la cirugía estética, y hemos enviado capítulos que se publicarán en libros de países como Alemania, México, Brasil y Estados Unidos. Pero, sin lugar a duda, la más grande oportunidad que he tenido hasta hoy es haber sido invitado por el Dr. Renato Saltz, ex presidente de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, a exponer un trabajo científico en el congreso AmericanoBrasilero de Cirugía Estética, el pasado 7 de marzo en Park City, Utah (Estados Unidos). Las cosas han salido muy bien gracias a Dios.
¿Cuáles son sus metas como médico una vez termine su especialización en Brasil? Pienso continuar mis estudios un año más en Estados Unidos, allá realizaré un fellowship (subespecialidad) en cirugía reconstructiva y estética facial bajo la dirección del Dr. James Stuzin, ex presidente de la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, coeditor de “Plastic and Reconstructive Surgery Journal”, quien es catalogado como uno de los cirujanos de cara más importantes del mundo. Con él he entablado una buena amistad, ya que desde que era residente de cirugía general todos los años he ido a visitar su clínica en mis vacaciones. Mis padres y él han sido mis mentores en este trayecto. Luego pienso regresar a Colombia a comenzar a trabajar. Uno de mis deseos es formar parte del programa de Cirugía Plástica de nuestra universidad en el HUSI, si existe esa posibilidad (risas)