La Pontificia Universidad Javeriana le apuesta a la educación virtual como fruto de su reflexión pedagógica y de su diálogo con la sociedad y el contexto para que, de esta manera, acompañe críticamente las transformaciones sociales y desarrolle la investigación y la innovación en función de su aporte a una sociedad más justa en tiempos de cambios culturales.  

 

«Es propio de todo ser viviente tender hacia otra cosa».
Encíclica Laudato Sí. N.240.

 

El Modelo de Educación Virtual (MEV) de la Pontificia Universidad Javeriana es consecuencia de una Universidad que se repiensa críticamente y que, más allá de la incorporación de lo tecnológico, busca encontrar otras mediaciones para que se continúe fortaleciendo su Misión y Visión por medio de las posibilidades que ofrecen las TIC, articuladas con los programas y los recursos desarrollados en lo presencial[1]. Para ello, la Universidad crea todo un escenario integral de experiencia educativa virtual para desarrollar programas académicos que continúen su contribución a la instauración de una sociedad más justa y promuevan la formación integral de las personas, los valores humanos, la transmisión de la ciencia y la construcción orientada y crítica de la sociedad en una época de postconflicto y reconciliación. Como menciona el Vicerrector Académico, Ing. Luis David Prieto Martínez, el MEV “no es un cuerpo extraño que nos llega, sino que a partir de lo que nosotros hemos consolidado como una importante tradición académica absorbemos los elementos más importantes para darle una significación diferencial desde lo que nos es propio”.

Así entonces, el MEV no contrapone virtualidad y presencialidad educativa. Los planteamientos y reflexiones para la creación de una educación virtual integrada en un modelo donde la Universidad es un todo, implica una reflexión pedagógica que también incide en los programas que tradicionalmente son presenciales. El MEV es parte integral de su Proyecto Educativo Javeriano y busca ir más allá de una simple inserción a una moda por lo virtual; se configura como una oportunidad para el replanteamiento, la innovación y el desarrollo y no como una virtualización de los programas ya existentes. De hecho, este modelo vincula de manera vital e innovadora las actividades académicas en la Universidad y no genera una forma alterna de desarrollo de la oferta académica, de profesores y de estudiantes.

Desarrollo del MEV de la PUJ. Proyecto de Planeación Universiatria aprobado en la primera convocatoria. Video realizado en 2018 por Centro Ático y presentado por el Vicerrector Académico, Ing. Luis David Prieto Martínez.

Ahora bien, como Universidad integrada a un país de regiones, con visión global e interdisciplinar, el MEV le permite a la Javeriana ampliar el cumplimiento de los objetivos sociales trazados en su oferta académica presencial y responder al Paradigma Pedagógico Ignaciano que establece —entre otras cosas— la necesidad de promover contactos reflexivos con la realidad para intervenir y actuar en ella. La consolidación de este modelo estructura un marco que guía y da los lineamientos básicos para la materialización y el desarrollo de un escenario pedagógico en un entorno virtual de experiencia educativa a la luz de dicho paradigma, de los valores y principios que le son propios a la Javeriana y de su función social.

En este sentido, se basa en una reflexión crítica sobre las transformaciones en las formas de enseñar y aprender, los cambios en el mundo laboral y el impacto de la tecnología en la vida de nuestra sociedad y de quienes la componemos. Planteado de esta manera, es una apuesta por la generación de conocimiento socialmente relevante en clave de las actuales culturas digitales.

Por otra parte, la ejecución del MEV implica la creación de un Campus Virtual, un entorno apoyado con tecnologías donde se medie el aprendizaje, la enseñanza y la evaluación y donde tenga lugar la vida de la comunidad universitaria. Este proyecto, impulsado por la Rectoría y la Vicerrectoría Académica (en cabeza del Ing. Luis David Prieto Martínez), ha contado con el compromiso de diversas facultades y unidades de las dos sedes, como la Dirección de Programas Académicos, Centro Ático, el CAE+E, la DTI (unidad de la Vicerrectoría Administrativa), Educación Continua (unidad de la Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Interinstitucionales), la Vicerrectoría del Medio Universitario y el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) de la Javeriana Cali. Todos estos actores convergen en la propuesta para la creación de un escenario digital donde se desarrolla la nueva oferta académica virtual[2] conducente a título, la cual complementa a la ya existente en Educación Continua (que no otorga títulos), con pertinencia en el contexto social, comprometida con la formación integral e interdisciplinar y adaptable a las necesidades formativas actuales y a las dinámicas personales.

Talleres Creativos para la estrategia comunicativa de los programas en modalidad virtual Maestría en Educación para la Innovación y las Ciudadanías (izq.) y la Especialización en Derecho Matrimonial Canónico (der.)

 

UNA UNIVERSIDAD EN SALIDA

La opción que ha optado la Universidad por la educación virtual encuentra sentido en las palabras del Papa Francisco, en su Constitución Apostólica «Veritatis gaudium», cuando sostiene que la función apostólica de las universidades católicas implica responder a los desafíos y crisis del presente para promover el desarrollo integral de los pueblos y enriquecerlos a través de la ciencia y la investigación desde una visión orgánica del saber[3].

La Javeriana pretende ser una Universidad en salida atenta a las realidades y necesidades de la sociedad y de todas las comunidades y regiones innovando en sus metodologías pedagógicas.

El MEV le permite a la Javeriana responder a lo anterior resignificando sus actividades académicas según tiempos, lugares y personas, y atiende las preferencias apostólicas para enriquecerse e innovar: llegar a quienes se les dificulta desplazarse al campus físico para llevar a cabo procesos formativos de alta calidad bajo una mirada integral del ser humano, mediante el uso reflexivo de las TIC y de nuevas formas de acompañamiento educativo.

El Papa hace un llamado para darle un nuevo impulso a la investigación científica gracias al contacto asiduo con la realidad misma y como una forma de acompañar las transiciones de los procesos culturales y sociales. En la singularidad de la Pontificia Universidad Javeriana, esto se traduce en que el escenario virtual expanda el diálogo permanente con el sector externo y, desde lo que le es propio —desde sus funciones de docencia, investigación y servicio—, contribuya a la innovación en el diseño de opciones educativas virtuales consecuentes con las realidades sociales para realizar un diálogo intercultural y un trabajo colaborativo en favor de la transformación social[4].

Es decir, la Javeriana pretende ser una Universidad en salida atenta a las realidades y necesidades de la sociedad y de todas las comunidades y regiones innovando en sus metodologías pedagógicas. Como dice el Vicerrector Académico: “ser una institución que dialoga y no tiene el temor de equivocarse”.

 

APROPIACIÓN CRÍTICA DE LAS TIC

Las TIC facilitan una nueva forma de enseñar y aprender al ofrecer múltiples posibilidades para la expresión, representación y acción del conocimiento. Como sostiene el Ministerio de Educación Nacional, “no se trata simplemente de una forma singular de hacer llegar la información a lugares distantes, sino que es toda una perspectiva pedagógica”[5]. En consecuencia, se requiere una solidez conceptual sobre las maneras en que se entiende la educación y sus procesos para que la incorporación de las TIC encuentre una tierra fértil donde asentarse y, por el contrario, no esterilice ni arrase los procesos formativos existentes.

Es necesario que las universidades formen un pensamiento crítico que permita organizar, interpretar y aprovechar una sociedad de la información y del conocimiento en pro de una formación permanente para un desarrollo social sostenible.

En el caso de la Universidad Javeriana, la Pedagogía Ignaciana con su carácter crítico —aunque no excluye otros enfoques— permite velar en la educación virtual por la escogencia de las estrategias didácticas, que con apoyo de las TIC reconozca la integración de los contenidos, los lenguajes utilizados, los medios, los recursos, las tecnologías apropiadas, las plataformas hipertextuales, los lenguajes computacionales y los elementos de software y hardware que realmente propicien el aprendizaje activo y colaborativo, el pensar inteligente y el aprendizaje significativo para toda la vida.

Por otra parte, según el informe Delors[6], uno de los pilares de la educación del siglo XXI —enmarcada en una cultura del aprendizaje— es aprender a aprender. Así entonces, es necesario que las universidades formen un pensamiento crítico que permita organizar, interpretar y aprovechar una sociedad de la información y del conocimiento en pro de una formación permanente para un desarrollo social sostenible. Además, la mediación de las TIC es un instrumento que promueve el intercambio de cosmovisiones para actuar unidos desde la diferencia. Es aquí donde un tema vital como el cuidado de la casa común[7] sirve de punto articulador para que toda la nueva oferta educativa en modalidad virtual lo coloque en el centro de la discusión académica. Sobre este terreno, las TIC se incorporan en la Javeriana y dan espacio a una amplia gama de posibilidades socioeconómicas, políticas y culturales, exponiendo un panorama lleno de aportes y oportunidades para la educación[8]:

        1. Cobertura educativa a un mayor segmento de personas.
        2. Democratización de la educación.
        3. Integración entre universidad y el sector empresarial para una formación permanente y actualizada.
        4. Educación de calidad.
        5. Contribución eficaz a la convivencia democrática y al desarrollo de competencias interculturales.
        6. La conectividad como cultura.
        7. Comunidad universal de aprendizaje.
        8. Nuevos espacios y alternativas para enseñar y aprender.

Cursos de Cultura Digital en 2016 con profesores asociados a los programas virtuales en construcción

Finalmente, el Vicerrector Académico concluye que, con el Modelo de Educación Virtual, la Universidad Javeriana espera contribuir a la reflexión que sobre este tema se está adelantando a nivel nacional y aportar a la normalización y a la calidad académica de los modelos de educación virtual en Colombia. Es importante brindarle al país elementos de referenciación para apoyar este desarrollo y tener una visión que pueda anticipar elementos que vayan configurando este escenario.

En este panorama, entonces, la Pontificia Universidad Javeriana entiende su deber de reflexionar, pensarse a sí misma y renovarse para que el desarrollo de su oferta académica virtual cumplan la tarea que identifica el Papa Francisco para “construir liderazgos que marquen caminos”[9]; esto es: que en el ámbito cultural de la formación académica, de la investigación científica y de la extensión, haya un “compromiso generoso y convergente que lleve hacia un cambio radical de paradigma, más aún —me atrevo a decir— hacia «una valiente revolución cultural»”[10].

 


[1] La Seccional Cali creó el MEV para ofrecer programas en educación virtual; la Sede Central revisó este modelo, lo actualizó y lo unificó. Asimismo, el MEV recoge la trayectoria de la Universidad en programas virtuales ofrecidos por la Seccional Cali, por Educación Continua de las dos sedes, por Educación Abierta y a Distancia y por el programa virtual de la Sede Central llamado Licenciatura en Ciencias Religiosas (actualmente desactivado).

[2] La Universidad Javeriana, en Bogotá, ya cuenta con el registro calificado de tres programas virtuales: Maestría en Estudios Culturales Latinoamericanos, Especialización en Derecho Matrimonial Canónico y el Bachillerato Eclesiástico en Modalidad Virtual (BeteMóvil), aprobado por la Santa Sede, y está en la construcción de otros seis programas. Además, la Maestría en Asesoría familiar, de la Seccional Cali cuenta con varios años de funcionamiento.

[3] Papa Francisco. (2018). Constitución apostólica «Veritatis gaudium». Sobre las universidades y facultades eclesiásticas. No.2

[4] Vicerrectoría Académica (2019). Modelo de Educación Virtual. Pontificia Universidad Javeriana

[5] MEN. (19 de julio de 2009). ¿Qué es la educación virtual? Obtenido de Portal Oficial MEN: https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-196492.html

[6] International Commission on Education for the Twenty-first Century, & Delors, J. (1996). La Educación encierra un Tesoro: Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI. Compendio. Santillana. Obtenido de https://www.unesco.org/education/pdf/DELORS_S.PDF

[7] Concepto que utiliza el Papa Franciso; se refiere al planeta y al universo del cual es responsable el ser humano. “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar. (…) La humanidad aún posee la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común”. Papa Francisco (2015). Encíclica Laudato Sí. N.13.

[8] Vicerrectoría Académica (2019). Modelo de Educación Virtual. Pontificia Universidad Javeriana

[9] Papa Francisco. (2015). Encíclica Laudato Sí. N.13.

[10] Papa Francisco. (2018). Constitución apostólica «Veritatis gaudium». Sobre las universidades y facultades eclesiásticas. No.3


*Practicante del área de comunicaciones de la Vicerrectoría Académica.