¿Cómo garantizar el acceso a la bibliografía en tiempos de pandemia?

La Biblioteca General ha acompañado el proceso de docencia de la Universidad durante el periodo de aislamiento, a través de un fuerte apoyo relacionado con las bibliografías de los syllabus de las asignaturas. 

Una de las preocupaciones de estudiantes y docentes cuando se suspendieron los servicios presenciales de la Biblioteca General por la pandemia del Coronavirus, consistió en no poder acceder a las colecciones físicas de la Biblioteca.

¿Qué haré ahora? Se preguntaron algunos.

Rápidamente se creó un frente amplio de servicios virtuales compuesto por los 11 bibliotecólogos asignados a las facultades y 15 auxiliares del área de Servicios Fundamentales para facilitar el acceso a información académica y científica disponible en las bases de datos, además de promover el consumo legal de documentos electrónicos.

Por un lado, se fortaleció la comunicación y acompañamiento a las facultades para saber sus necesidades en términos de bibliografía, y por otro, la capacidad de atención virtual para cubrir la creciente demanda de solicitudes de estudiantes y docentes que necesitaban reemplazar el material físico que no podían consultar por material virtual.

Del 16 de marzo al 26 de junio se realizaron 477 asesorías y 155 tutorías personalizadas a 167 estudiantes de pregrado y posgrado relacionadas con estos reemplazos, así como 48 capacitaciones por oferta para búsqueda de información académica en las diferentes áreas del conocimiento a las que asistieron un total de 546 estudiantes. También se solicitaron 305 documentos requeridos por estudiantes a otras Universidades o entidades a través del servicio de obtención de documentos.

Por su parte, a los docentes se les ayudó en tres frentes. “El primero consistió en brindarles rápidamente el listado de los documentos que necesitaban reemplazar de sus syllabus, aunque fue poco frecuente. El segundo, y más común y efectivo, radicó en la realización de tutorías virtuales en las que se hacen las búsquedas en conjunto de manera que el docente pueda filtrar y descartar para que el corpus que se recoge al final se ajuste a sus necesidades”, explica Zulma Fajardo, jefe de Servicios Especializados de la Biblioteca General. En total se realizaron 38 tutorías personalizadas a docentes y el envío de 388 documentos electrónicos solicitados para reemplazar la bibliografía impresa referenciada en los syllabus de las asignaturas.

El tercer frente fue al acompañamiento a los nuevos programas virtuales que ya venían trabajando con la Dirección de Programas Académicos y el Centro Ático para que la bibliografía de los syllabus esté actualizada y articulada con el material electrónico que se tiene disponible.

Es el caso de la Maestría en migraciones del Instituto Pensar que iniciará en el segundo semestre de este año. Marcela Ceballos, docente e investigadora de la maestría virtual, explica que contactaron a Karen Sabogal, profesional de la Biblioteca General asignada a la Facultad de Ciencias Sociales, para que los ayudara a localizar a los autores de ciertos textos con el fin de que otorgaran su autorización para digitalizarlos.

“Karen ha sido una ayuda increíble. Nos acompañó para verificar que el recurso sí se pueda usar. A menos de que la publicación esté subida en una base de datos abierta como la de Clacso o la de Open Books, u otra serie de base de datos abiertas no es posible utilizarla”, explica la docente de la Maestría en migraciones.

Posteriormente, la profesional de Servicios Especializados de la Biblioteca General se encargó de revisar el listado de las lecturas que se designaron para cada uno de los cursos de la maestría e identificar con cada docente qué otras posibles opciones de lectura similar estaban disponibles para uso ya fuera desde bases de datos abiertas, las que suscribe la Universidad o de otras universidades. De no encontrarse una posible opción, se revisó la opción de compra de Ebooks o material en línea.

Evaluación de bibliografía de syllabus

A la par del trabajo realizado de prestación de servicio, desde la sección de Desarrollo de Colecciones se ha venido realizando un trabajo de evaluación de la bibliografía de los syllabus de las más de 7000 asignaturas con las que cuenta la Universidad, que ha contado con el apoyo de varios de los auxiliares de la sección de Servicios Fundamentales.

“En dos años habíamos evaluado la bibliografía de seis departamentos, pero por la pandemia se presentó la oportunidad de hacerlo para toda la Universidad, porque al no estar la parte física en funcionamiento gran parte del material no estaba habilitado. Vimos la necesidad de saber qué material se necesita para todas las asignaturas para saber cuánto porcentaje era digital, cuánto impreso, cuánto por suscripción, entre otros”, explica Cristian Chisabá, desarrollador de colecciones.

En paralelo al proceso de evaluación, se comenzó a ver la pertinencia de montar la bibliografía de los diferentes cursos a una plataforma que permitirá a cada miembro de la comunidad javeriana consultar el material que se necesita para cada curso.

Entre abril y mayo surgió la posibilidad de hacer un piloto de la plataforma con la nueva especialización netamente virtual en Gestión De Empresas de la Economía Social y Solidaria de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. Gracias a ese trabajo, se pudieron revisar temas de derechos de autor y en general todas las necesidades que se tenían para poder construir una herramienta de fácil manejo para el estudiante.

“Para mí la pandemia aceleró el proceso”, explica el desarrollador de colecciones. “Nunca hubiéramos pensado en la sección haber evaluado la bibliografía de todos los cursos de la Universidad. Veníamos trabajando en la comprensión del problema, con la pandemia se aceleró la solución a manera de servicio”.

Además, se aceleró la evaluación de revistas y se logró gestionar un número considerable de demostraciones de bases de datos para que puedan ser usadas por la comunidad javeriana durante el aislamiento. Incluso, el uso de recursos electrónicos por parte de la comunidad javeriana se incrementó en más del 100% en los ingresos registrados en el mes de abril de 2020 con relación a los realizados en abril de 2019.

También se han gestionado nuevas compras para lograr reemplazar los libros de reserva que están en físico y, como si fuera poco, se comenzaron a enlazar al Catálogo Biblos los recursos de acceso abierto que utilizan los docentes en sus clases, gracias a una aplicación que desarrolló la Biblioteca de Derecho de la Universidad de Harvard, llamada Perma.CC.

“En la medida en que íbamos escuchando más a la comunidad y viendo nuestras limitaciones, logramos proporcionar más y mejores herramientas para garantizar que, aunque se esté en aislamiento, cuenten con la bibliografía que necesiten para llevar a cabo satisfactoriamente sus clases”, concluye Andrés Echavarría, director de la Biblioteca General.