1 de Marzo del 2015 | Edición N°: Año 54 N° 1305
Por: Carlos Julio Cuartas Chacón | Asesor del Secretario General.



No muchos saben quién fue el Padre Félix, ese hombre fallecido a los 78 años de edad, hace ya cinco décadas, a quien la Nación tributó homenaje, primero mediante Decreto del Presidente de Colombia, expedido un día después de su muerte, ocurrida el 16 de diciembre de 1965, que “honra la memoria de un prelado ejemplar y de un insigne humanista”; y al año siguiente, por Ley de la República; el académico que en 1967 recibió el homenaje del sello postal que circuló con su imagen dentro de la serie “Colombianos famosos”.

Pues bien, para conocer la vida del Padre Félix debemos remontarnos al 23 de marzo de 1887, fecha de su nacimiento en Medellín, en el hogar formado  por  Juan  Pablo  Restrepo  y  Ana Josefa  Mejía;  fue  el  séptimo  de  ocho  hijos. Sin haber cumplido sus dos años, fue llevado a Bogotá. A los 13 años regresó a su  ciudad  natal  y  comenzó  a  estudiar  en el Colegio San Ignacio. Ingresó a la Compañía  de  Jesús  en  1903,  hizo  estudios  de Humanidades y Filosofía en España, obtuvo su título de Doctor en Filosofía en Holanda, y en Teología en España, donde recibió su ordenación sacerdotal el 30 de julio de 1920. Dos años después obtendría en Alemania el título de Doctor en Pedagogía.

Al regresar a Colombia fue Director de la Juventud Católica y fundador de la Librería Voluntad, S.A. Padre Socio (Secretario) del Provincial en Colombia, P. Jesús María Fernández, S.J., su firma aparece en el Acta de restablecimiento de la Universidad Javeriana, suscrita el 1º de octubre de 1930. Dos años después fue llamado a ocupar el cargo de Decano de la Universidad, -así se le llamó en sus orígenes al Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas-, el segundo, luego del Padre Fernández. Fundador de Revista Javeriana, logró que la Universidad obtuviera la personería jurídica y fueran aprobados sus primeros Estatutos. Luego de nueve años, en 1941, el Padre Félix asumió la Rectoría de la Universidad. De su gestión se recuerda especialmente la creación de la Javeriana Femenina y el Hogar Javeriano, residencia para señoritas estudiantes provenientes  de  otras  ciudades  de  Colombia,  puesta  bajo  el cuidado de la Hermana Ana Gertrudis; la fundación de la Facultad de Medicina y del Hospital Universitario San Ignacio, la iniciación de la construcción de su edificio; así como el inicio de la Escuela de Periodismo y Radiodifusión.

La edición de la revista Semana del 19 de abril de 1947 le dedicó  la  portada  al  Padre  Félix  y  un  elogioso  artículo  que analiza la labor al frente de la Universidad de  este  jesuita,  “polemista,  combatiente, fundador”. En el texto se hace referencia a la construcción de “la ciudad católica universitaria”. El Padre Félix concluyó su labor en la rectoría el 19 de febrero de 1950. En los quince años siguientes se dedicó a varias misiones en México, -estuvo al frente del  Centro  Cultural  que  años  después  se convertiría en la Universidad Iberoamericana-, en Roma y Medellín. De vuelta en Bogotá, fue Síndico del Hospital, y desde 1955, Director de la Academia Colombiana de Lengua, cargo que desempeñó hasta su muerte.

Su  amplia  producción  escrita,  que  incluye  textos  como  El castellano en los clásicos  y  la  célebre  Llave del griego,  obra    realizada conjuntamente con el P. Eusebio Hernández, S.J., fue recogida en la Bibliografía publicada en 1950 por el Instituto  Caro y Cuervo, del cual fue fundador, director, y por decreto presidencial, Presidente Honorario desde 1948.

Estos son, pues, rasgos esenciales de este gran jesuita colombiano que, como él mismo lo anotó (1954), consagró su vida a “servir desinteresadamente a Dios, a las almas, a la Patria, a la juventud estudiosa, a los pobres y humildes”.

 

La  edición  de  la  revista Semana del 19 de abril de 1947 le dedicó la portada al Padre Félix y un elogioso artículo que analiza la labor al frente de la Universidad  de  este  jesuita, “polemista,  combatiente, fundador”.