enero-febrero 2012 | Edición N°: año 51, No. 1274
Por: Adelaida Camacho Espinosa | Estudiante de Comunicación Social. Pasantía de Medios Javerianos.



El programa Madre Canguro Integral ayuda a que los bebés que nacen prematuros tengan un cuidado de alta calidad.

El grupo de investigación Relaciones Vinculares, de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana, encontró, por medio de una investigación realizada con madres adolescentes con bebés prematuros, que el programa Madre Canguro Integral ayuda a que estas mujeres les ofrezcan a sus neonatos un cuidado de mayor calidad.
El programa madre canguro es una iniciativa que nace en el Instituto Materno Infantil de Bogotá y que se ha desarrollado en diferentes países y hospitales alrededor del mundo. En Colombia, uno de ellos es el Hospital Universitario San Ignacio de la Pontificia Universidad Javeriana.
Los bebés prematuros todavía no están en una condición ideal para enfrentarse al mundo por fuera del vientre materno, por eso, lo que busca el programa Madre Canguro Integral es que por medio del contacto piel a piel entre la madre y su recién nacido, el bebé termine de desarrollarse y así esté listo para el mundo exterior.
El nombre del proyecto se deriva de la similitud entre la forma en que la mamá canguro carga a su cría y la forma que la madre cargará a su hijo prematuro.
La Doctora Olga Alicia Carbonell, directora del grupo de investigación, dice que tradicionalmente este programa tiene una duración equivalente al tiempo que se requiera para terminar el período gestacional, sin embargo, algunos bebés son quienes, de una forma u otra, avisan que ya están listos para el mundo, pues empiezan a subir y mantener su cabeza erguida como señal de incorporación a este mundo nuevo.

La solución entonces, no está en sobre o subestimular al bebé sino entender qué es tener un bebé prematuro y así sincronizar las interacciones entre la mamá y su bebé y esto es precisamente lo que se logra con el programa Madre Canguro

El proyecto de investigación “Contacto temprano piel a piel en madres adolescentes-niño(a) prematuro(a): Sensibilidad Materna y Comportamiento de Base Segura”, desarrollado por las psicólogas Olga Alicia Carbonell, Sandra Juliana Plata y Martha Cristo y con cofinanciación del Center for Mental Health Promotion de Nueva York, bajo la asesoría del psicólogo Germán Posada de Purdue University, Estados Unidos, buscaba determinar si existía o no una relación significativa entre la participación de la madre en el programa Madre Canguro Integral y la calidad del cuidado materno. Para evaluar esta relación, el grupo contó con la participación de cien díadas madre e hijo de estratos 1, 2 y 3 que hacían parte del programa Madre Canguro Integral del Hospital San Ignacio.
Esta población es vulnerable, pues por un lado son personas de estratos 1 a 3 y por otro lado son madres adolescentes que acaban de tener hijo prematuros, es decir en una condición riesgosa para la salud del infante. Las limitaciones y debilidades de un bebé prematuro no se ciñen a su salud física. La Doctora Carbonell afirma que estos son bebés de mayor riesgo, pues además de las deficiencias físicas, los prematuros no interactúan de la misma forma con su madre: son bebés que no están listos para recibir los estímulos del mundo exterior y por esa razón, al ser sobreestimulados pueden reaccionar de manera defensiva y quedarse dormidos, así mismo, no son todavía capaces de mantener el contacto visual con la mamá. La solución entonces, no está en sobre o subestimular al bebé sino entender qué es tener un bebé prematuro y así sincronizar las interacciones entre la mamá y su bebé y esto es precisamente lo que se logra con el programa Madre Canguro.

El contacto y la calidad del cuidado de la madre con su bebé es vital para su sana formación.

Al final del proyecto, se encontró que la calidad o sensibilidad del cuidado de las madres participantes del programa madre canguro daban a sus bebés tenía una calidad similar al cuidado que una madre adolescente y en situación de vulnerabilidad social le ofrece a su bebé cuanto éste nace a término. La doctora encargada del proyecto afirma que el cuidado canguro juega un rol protector frente a la triple vulnerabilidad que poseen estas madres, ser adolescentes, tener un bebé prematuro y provenir de estratos socioeconómicos pobres. No obstante, ella señalaba que el hecho de ser madre adolescente implica un riesgo en cuanto a la calidad del cuidado, si se compara con madres adultas provenientes de estratos similares.
Los resultados de este proyecto se han llevado a congresos nacionales e internacionales incluyendo el Congreso Bi-anual de la “Society for Research and Child Development”, en el 2009, uno de los más reconocidos en el estudio del desarrollo infantil.
Este tipo de iniciativas desde la academia son significativas, pues acompañan a poblaciones vulnerables y no vulnerables en el cuidado de bebés que se encuentran en una situación de riesgo y, así mismo, ayudan a crear una cultura de sensibilización acerca de la importancia del primer contacto y la calidad del cuidado entre madre e hijo

 

*Estudiante de Comunicación Social. Pasantía de Medios Javerianos