Marzo 2022 | Edición N°: 1375
Por: Patricia Muñoz Yi | Directora de Posgrados de la Facultad de Ciencias Políticas

Un análisis de las recientes elecciones al Congreso de la República de Colombia muestra el crecimiento de fuerzas progresistas y mayor presencia de las mujeres elegidas, entre otros factores.


El análisis de los resultados de las elecciones al Congreso estuvo a cargo de profesores de la Universidad del Rosario, de la Universidad de los Andes, del Externado y de la Javeriana.

El pasado 13 de marzo vivimos un proceso electoral de vital importancia para el país, pues decidimos la conformación del Congreso para los próximos cuatro años desde el cual se elaborarán las leyes y se ejercerá el control político al presidente de la República que los colombianos elegirán el próximo 29 de mayo. Si en esta primera vuelta, ninguno de los candidatos alcanza la mitad más uno de los votos, volveremos a las urnas tres semanas después.

Un balance de los resultados nos permite destacar el avance de las fuerzas progresistas en la conformación de Senado y Cámara y el importante respaldo de los electores al candidato de la Coalición del Pacto Histórico que alcanzó en la consulta. Para corregir están los errores en el conteo de votos en las mesas de votación que permitió conocer una configuración del Congreso el día de elecciones y otro, con algunas diferencias, en el resultado del escrutinio adelantado pocos días después.

La contienda electoral a la presidencia tiene como reto profundizar en las alternativas de solución a las necesidades económicas y sociales reclamadas por los ciudadanos.

El Congreso de la República quedó integrado con siete partidos y movimientos que alcanzaron entre 19 y 10 curules en el Senado y entre 32 y 7 curules en Cámara, además de la presencia minoritaria de otros partidos y movimientos. Con relación a elecciones anteriores, observamos que los niveles de participación electoral se mantienen por debajo del 50% del potencial de electores; crece la llegada de mujeres al Congreso cerca de un 10% acercándonos a la media de presencia de mujeres en los parlamentos de los países de América Latina y El Caribe; se reduce el apoyo electoral a algunas fuerzas políticas tradicionales; elegimos dieciséis nuevos representantes en las Circunscripciones Especiales de Paz que representarán regiones más afectadas por el conflicto y retrocedimos en el apoyo electoral al partido Comunes, antiguo Partido de las FARC resultante de los Acuerdos de Paz. El tamaño de las nuevas bancadas hace necesario que los partidos construyan coaliciones al interior del Congreso para alcanzar las mayorías necesarias, bien para el apoyo a las iniciativas del gobierno o bien para el ejercicio de la oposición.

Sobre las consultas

En la jornada también votamos las Consultas Presidenciales que dejaron tres candidatos de los quince que se postularon, con este resultado se reconfigura el escenario político. En las semanas próximas se buscará aumentar el espectro de votantes en amplios sectores de la sociedad, se definirán las fórmulas vicepresidenciales, y se consolidará el apoyo de quienes no ganaron las consultas, así como las adhesiones de los candidatos que siguen fuera de las mismas y de los partidos políticos que no cuentan con candidato propio a la Presidencia.

La contienda electoral a la Casa de Nariño que hasta ahora ha estado plagada de confrontaciones personales y con pocas propuestas de fondo por parte los candidatos, tiene como gran reto profundizar en las alternativas de solución a las sentidas necesidades económicas y sociales reclamadas por los ciudadanos desde las protestas sociales y agudizadas por la pandemia.

El proceso electoral nos deja aprendizajes valiosos con miras a próximas elecciones, en especial la necesidad de mejorar la capacitación de los jurados de votación y de aumentar el compromiso, especialmente de los jóvenes, para cultivar actitudes responsables y proclives al apoyo de la democracia, un bien valioso y frágil que debemos cuidar y preservar.