Hospital San Ignacio: 70 años de un reto
El Hospital Universitario San Ignacio, de la Pontificia Universidad Javeriana, surgió como idea hace 70 años. En 1942, el Padre Félix Restrepo, S.J., un grupo de donantes, miembros de la Compañía de Jesús y médicos vinculados a la naciente Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana decidieron hacer el Hospital San Ignacio y le dieron vida jurídica y canónica al que hoy es uno de los mejores centros de salud del país.
Para conmemorar esta efemérides el 19 de octubre se llevará a cabo un acto religioso y cultural, pero principalmente el Hospital se ha empeñado en hacer una renovación importante de equipos de tecnología de punta y en consolidarse como un hospital que hace honor a su lema “Ciencia y tecnología con función social”, pues “las nuevas adquisiciones buscan mejorar la atención a los
pacientes, causarles menos molestias durante los exámenes, hacer más rápido y precisos los tratamientos, menos dañinos y a su vez menos costosos para el sistema de seguridad social”, explicó el director del Hospital, doctor Julio César Castellanos.
Los nuevos equipos El pasado 28 de junio se hizo la presentación oficial del nuevo acelerador digital ELEKTA AXESSE, un equipo de altísima tecnología para radioterapia de cáncer y para radiocirugía, que tiene entre sus ventajas que permite concentrar la radiación en campos muy pequeños lo que lo hace menos dañino, con efectos secundarios menores.
Este es la última de una serie de adquisiciones que incluyen el único resonador tres tesla que hay en un hospital en Colombia, para adquisición de imágenes precisas con sistema de resonancia funcional especial. También se compró un angiógrafo, que es un equipo de radiología para hacer intervencionismo con resolución 3D (tres dimensiones).
Se presentó el pasado 20 de abril, con el apoyo de la Fundación Luis Carlos Sarmiento, los más modernos equipos que hay en el mundo para el tratamiento gastroenterológico. Se cuenta ahora con sistemas para la cirugía de próstata con menor complicación y lesiones para el paciente; sistemas de litotripsia por medio de láser para hacer cirugía de urología y una seria de equipos más pequeños de cuidado intensivo y de otras áreas como un microscopio para neurocirugía, que es altamente avanzado.
Equipo médico Para el uso de la moderna tecnología adquirida por el Hospital, se llevó a cabo un plan de entrenamiento para
sus médicos, incluso enviándolos en algunos casos a los países de origen de los equipos para adquirir experticia en su manejo.
Es así como en el Hospital San Ignacio trabajan 1.600 personas altamente capacitadas, que incluyen más de 325 médicos, entre profesores y médicos generales, estudiantes en entrenamiento de pregrado y de posgrado, 560 enfermeras y estudiantes de la Facultad de Enfermería y personal administrativo.
Pero los grandes beneficiados con la renovación tecnológica en el San Ignacio son sus pacientes provenientes de todos los rincones del país, gracias a convenios que se tienen con Secretarías de Salud de departamentos como Arauca, Casanare, Huila, Boyacá…; a los contratos con todos los regímenes, contributivo y subsidiado; e incluso a la visita de pacientes que llegan desde el exterior.
El Hospital atiende cada día un promedio de 400 urgencias, 400 consultas externas, entre 30 y 40 cirugías y tiene 330 camas ocupadas, lo que demuestra la magnitud del personal beneficiado.
Otras de las grandes fortalezas del San Ignacio es que cuenta con la mayor complejidad simultánea, “es decir tenemos el
mayor grupo de especialistas y subespecialistas que hay en Bogotá y en Colombia”, resaltó el doctor Castellanos.
Los retos
Lo que sigue para el Hospital San Ignacio, en palabras de su director es “navegar con éxito en medio del oleaje y los vientos en contra de las dificultades del sistema de salud de Colombia”. Las dificultades de liquidez, los problemas gubernamentales, las normas y contranormas que cambian el sistema de salud y la corrupción hacen que el reto sea más grande para poder tener un hospital sostenible.
“Hasta hace seis años tuvimos unos problemas económicos grandes, recurrentes, desde su nacimiento. El reto es mantenerlo sostenible, trabajar fuerte, atendiendo bien a los pacientes, acreditarlo, mantener los procesos de educación, ser un ente de investigación mucho más fuerte, líder en el país, sin olvidar que seguimos siendo una entidad de servicio a la comunidad”.
Historia del San Ignacio*
El 1 de abril de 1942, hace 70 años, el arzobispo de Bogotá Monseñor Ismael Perdomo, firmó el decreto que da vida jurídica
al Hospital, el cual se empezó a construir 3 años después (hace 67 años) y se abrió para prestar servicios de consulta externa en
1951 (hace 61 años).
Los estatutos originales lo denominan Hospital de San Ignacio y lo crean con el fin de ejercer la caridad cristiana, prestando
atención médica gratuita a los pobres que de todos los departamentos del país acuden a la capital, y servir de campo de estudio
práctica e investigación a profesores y estudiantes de la Universidad Javeriana.
El 16 de mayo de 1942, el Presidente Eduardo Santos consignó de su puño y letra en el Libro de Oro de Fundación del HUSI:
“Hago votos muy sinceros por el éxito del Hospital de S. Ignacio, llamado a prestar los más grandes servicios a la Sociedad Colombiana, y lo considero digno de unánime apoyo”.
La transformación del país y sus sistemas de salud y seguridad social conllevaron también la trasformación del Hospital al
que hoy se llama Hospital Universitario San Ignacio y bajo su lema de “Ciencia y Tecnología con Proyección Social”, trabaja por la atención de personas de todos los estratos socioeconómicos, fortaleciendo su gestión en la docencia y la investigación apoyando a la Pontificia Universidad Javeriana en la formación de estudiantes de pregrado y posgrado en varias ramas del saber con énfasis en Medicina y Enfermería.
*Fragmento editado de un texto escrito por Julio Cesar Castellanos Ramírez MD, Director General Hospital Universitario San Ignacio.
**Comunicador social y periodista. Editor de la revista Hoy en la Javeriana.