Marzo 2021 | Edición N°: 1365
Por: Carlos Julio Cuartas Chacón | Asesor del Secretario General



En la celebración de los 60 años de circulación de Hoy en la Javeriana, hacemos un repaso de algunos datos importantes que dan cuenta de la evolución de este medio de comunicación de la Universidad y de personajes relevantes en su historia.

En las páginas de la publicación Hoy en la Javeriana, que circuló por primera vez el 21 de marzo de 1961, hace ya 60 años, podemos apreciar lo que ha sido el desarrollo institucional de nuestra Universidad, sus hitos, aquello que la ha conmovido, no solo en las últimas seis décadas, sino también a lo largo de su centenaria historia. Ciertamente, la conmemoración de efemérides javerianas, nos ha permitido volver sobre acontecimientos que tuvieron lugar antes de 1961, en el siglo XX, o en el periodo colonial de la Universidad y antes de él, para hacer memoria sobre ellos y darlos a conocer entre las nuevas generaciones.

Si comparamos aquella primera hoja de Hoy en la Javeriana con la edición que ahora tiene frente a sus ojos el lector, se notan claramente los profundos cambios que han sucedido en la institución y en el mundo, lo mismo que en la publicación que desde hace un año solo ha circulado en versión digital, algo que ayer era inimaginable. En verdad ha sido extraordinario el desarrollo tecnológico que ha tenido lugar en este periodo. De la máquina de escribir, en la que los errores eran muy difíciles de corregir, hemos pasado al teclado que en un computador nos permite, no solo visualizar el texto, sino también modificar su estilo de mil maneras, antes de realizar el proceso para obtener una copia ‘en físico’. De una hoja tamaño oficio, impresa en una sola tinta, por medios hoy desconocidos, -el esténcil o el mimeógrafo-, pasamos a un cuadernillo con todas sus páginas en color, que podemos leer en pantallas del computador o el teléfono celular, y que mediante sofisticadas máquinas litográficas con componentes digitales que hacen innecesarios los negativos y las planchas que eran indispensables hace unas décadas, puede convertirse en un impreso de 18 o más hojas, cosidas al caballete.

Hoy en la Javeriana “es la síntesis del presente apoyado en el pasado y mirando al futuro, es la suma de la historia de la Universidad”, P. José Rafael Arboleda, S.J.

Es oportuno recordar que el nombre de Hoy en la Javeriana se debe al P. José Rafael Arboleda, S.J., entonces decano de la Facultad de Filosofía y Letras y director de la Escuela de Periodismo. Dijo él, con motivo de la edición No. 700, del 21 de abril de 1980, que esta publicación “es la síntesis del presente apoyado en el pasado y mirando al futuro, es la suma de la historia de la Universidad. Se me ocurrió que podía ser un boletín de contenido muy general que respondiera a qué pasa, qué hace la Javeriana… es un hoy que lleva 20 años”.

Pasó el tiempo, y el 31 de agosto de 1989 circuló el Hoy No. 1.000, con el cabezote en azul y amarillo que lo identificaba desde 1980, -los diseños anteriores fueron de Francisco Gil Tovar-, edición producida bajo la dirección de Gilma Girón Trujillo, -responsable de su planeación y diagramación-, con la asesoría especial del P. Alfonso Quintana, S.J. Entonces se hizo un recuento detallado sobre el desarrollo de esta publicación que vio la luz durante el rectorado del P. Jesús Emilio Ramírez, S.J., y fue confiada inicialmente al P. Hernán Posada, S.J. Resulta interesante repasar las palabras del rector, P. Jorge Hoyos, S.J., en su mensaje para esa edición extraordinaria de 1989: “Hoy en la Javeriana ha proyectado una imagen verdadera de lo que la Universidad ha sido y es: sus personas, sus programas, sus hechos más sobresalientes. Una Universidad de excelencia nunca necesita ‘propaganda’; simplemente una promoción discreta. Contar lo que la Universidad es. Eso lo ha logrado en estos años: lo único que acredita una empresa es la calidad del producto. Ahí está él: ciencia, cultura y servicio iluminados por la fe, y personificados en nuestros universitarios, en especial en nuestros exalumnos, profesionales íntegros”.

En ese número 1.000 se registraron las ‘innovaciones’ que desde 1961 habían sido introducidas: ediciones extraordinarias, como las de los números 700 y 1.000; fotografías, por primera vez en 1983, bajo la dirección del P. Jorge Uribe, S.J., y desde 1988 en las ediciones ordinarias; columna editorial, la primera en 1983, y columnista invitado desde 1984, en el número 842. Cabe anotar que en ediciones anteriores a 1982, en el cabezote se usaron el sello de la Universidad o el escudo pontificio; y que a partir de ese año y hasta 1991, apareció el logo formado por las letras UJ. En cuanto al escudo de la Universidad, solamente vino a usarse en su portada desde el año 2000. Por otra parte, la impresión de todas las páginas en color, se inició en 1996, con el número 1.092. También debe registrarse que en 1985 empezó a circular en la Seccional de la Universidad, un Hoy en la Javeriana en Cali.

Además de Gilma Girón, quien como directora de la Oficina de Relaciones Públicas tuvo a su cargo la publicación de Hoy en la Javeriana, -más de 300 números en cerca de doce años-, debemos recordar a Augusto Perea, el jefe de Publicaciones de la Universidad, responsable de su impresión, lo mismo que a José A. Leal, el fotógrafo que por más de cuatro lustros cubrió los eventos de la Javeriana; también a Miguel Ángel Poveda, por su apoyo en la diagramación e impresión, que se realizó durante mucho tiempo en Javegraf; a Carlos Prieto, por su labor en fotografía; a Mauricio Ocampo y Pedro Pablo Mejía, por su trabajo en edición y redacción. También debemos mencionar a Mónica Betancur quien estuvo al frente de Relaciones Públicas durante catorce años y, por lo tanto, fue responsable de la publicación; y, por supuesto, a Arritoquieta Pimentel, quien en los últimos 25 años ha estado vinculada a Hoy en la Javeriana, primero como encargada de prensa y comunicaciones de la Universidad, y desde 2012, como Directora de Comunicaciones.

Con este nuevo número, el 1.365, conmemoramos los 60 años de Hoy en la Javeriana, 101 ediciones y una década después de celebrar su cincuentenario, que en 1980 llegó al No. 700, en 1989 al No. 1.000, y hace siete años, en 2014, al No. 1.300. Son los hitos de un camino construido por numerosas personas que de diversa manera han sido artífices de las huellas que en buena hora han quedado atrapadas en sus páginas.