Javeriana avanza en estudios de cáncer con patente en Estados Unidos
La Pontificia Universidad Javeriana junto con la Fundación Universitaria Juan N. Corpas obtuvieron, por parte de la Oficina de Patentes de Estados Unidos -USPTO-, una patente consistente en una combinación de compuestos derivados del ácido gálico para el tratamiento del cáncer de seno.
Susana Fiorentino y Claudia Urueña, profesoras de la Pontificia Universidad Javeriana, junto a investigadores de otras entidades del país, cuentan con más de quince años indagando sobre la planta Caesalpinia Spinosa, más conocida como dividivi, con el fin de generar fitomedicamentos (medicamentos derivados de plantas) usados en el tratamiento del cáncer. Los esfuerzos académicos se han enmarcado en el trabajo del grupo de investigación de Inmunología y Biología Celular de la Pontificia Universidad Javeriana, liderado por Fiorentino, profesora del Departamento de Microbiología, de la Facultad de Ciencias. En su búsqueda de plantas nativas colombianas con propiedades antitumorales o inmunomoduladores, hallaron el dividivi, un árbol que crece en la región andina y que en la investigación demostró tener características que funcionan de manera positiva en el sistema inmunológico, atacando células cancerígenas y reduciendo las posibilidades de presentar metástasis. Esta investigación pasó de unas exploraciones de la ciencia básica a brindar soluciones aplicadas a las necesidades de la sociedad. Para ello, los profesores han contado con el acompañamiento y el apoyo de la Dirección de Innovación, de la Vicerrectoría de Investigación, con el fin de proteger y transferir sus procesos de investigación para que lleguen al mercado y beneficie a la comunidad. En primer lugar, la Dirección de Innovación realizó un estudio de patentabilidad de este desarrollo, el cual era necesario para definir si la tecnología era apta para ser protegida. Al encontrar escenarios favorables, se procedió a redactar la patente y definir en qué país o países debía presentarse la solicitud. La conclusión fue clara, se procedería en Colombia y luego se extendería la protección a Estados Unidos, Canadá y Brasil. Este desarrollo científico cuenta con dos patentes hasta ahora. La primera fue concedida en 2015 en Colombia y, para la segunda, la Universidad fue notificada en diciembre de 2017 que había sido aprobada en Estados Unidos. Por ahora, solo se espera respuesta en Canadá y Brasil. Entre los beneficios de recibir esta patente, Susana Fiorentino resalta que este proceso le brinda mayor valor al fitomedicamento, lo que permite una transferencia de conocimiento real al convocar a las empresas a que adquieran este desarrollo tecnológico o que licencie su uso y así cuenten con mayores probabilidades al llegar al mercado.
El ácido gálico es un ácido orgánico que puede ser extraído de diversas plantas. En este caso, compuestos del dividivi demostraron tener efectos positivos en la investigación sobre las células tumorales