
La formación de los estudiantes que son monitores académicos
El monitor académico desempeña un papel fundamental en el despliegue de las estrategias de acompañamiento que actúan como soporte a las iniciativas que la Pontificia Universidad Javeriana ha puesto en marcha para promover el bienestar general de sus estudiantes, facilitando su adaptación a la vida universitaria, mejorando su desempeño académico y garantizando su permanencia en la Universidad.

Al reconocer la importancia que tiene el rol del monitor académico en la comunidad educativa, la Dirección de Asuntos Estudiantiles, en conjunto con el Centro para el Aprendizaje, la Enseñanza y la Evaluación (CAE+E), ha implementado una estrategia de formación para monitores con el fin de que estos estudiantes puedan desarrollar habilidades que les permitan apoyar las actividades académicas de docencia de sus profesores y generar espacios de apoyo y acompañamiento a sus pares a partir de sus conocimientos y su experiencia universitaria.
La formación de los monitores académicos es una labor que se ha venido realizando de manera continua en los últimos tres años con el objetivo de apoyarlos con herramientas pedagógicas que contribuyan al fortalecimiento de aprendizajes profundos en los estudiantes. Esta iniciativa de formación ha adoptado como bandera, por una parte, promover que los monitores académicos puedan ser agentes que influyan positivamente en el éxito académico de sus compañeros, en el marco de los principios de la formación integral y, por otra parte, que sean un apoyo para las prácticas docentes de sus profesores.
Bajo las condiciones de la coyuntura actual, la implementación de las modalidades remota y combinada hizo que surgiera con mayor ímpetu la necesidad de fortalecer habilidades en los monitores que les permitieran continuar con el desempeño de su rol en este nuevo escenario y potenciar aún más el impacto positivo en los estudiantes y docentes que se ven beneficiados con su apoyo.
La formación se enfocó en temas como técnicas de lectura, toma de notas, métodos de estudio y aspectos que influyen en el aprendizaje.
La experiencia de los monitores
Entre julio y octubre del presente año se desarrolló un plan de formación enfocado a mejorar las habilidades de monitoría para el acompañamiento de clases en modalidad remota y combinada. Para este plan, se convocó a los monitores activos en las diferentes facultades; asimismo, participaron monitores que, bajo el rol de tutores, prestan el servicio de asesorías particulares a sus pares en áreas identificadas como de mayor dificultad (matemáticas, inglés, ingeniería, química, escritura, entre otras).
Estas tutorías, ahora realizadas de manera remota, son coordinadas por las Aulas de Acompañamiento Académico de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, en donde, mediante un formulario virtual con horarios preestablecidos, los estudiantes pudieron programar su asistencia a la tutoría de su interés.
Bajo este panorama, en el programa de formación se desarrollaron tres sesiones de trabajo estructuradas y articuladas en torno al fortalecimiento de herramientas pedagógicas para promover el aprendizaje activo a través de la participación y la colaboración, y para establecer un clima adecuado en el aula que favoreciera el aprendizaje y el desarrollo de las actividades académicas del semestre.
Las sesiones del programa de formación también se enfocaron en ayudar a los monitores a identificar herramientas para la interacción y la comunicación en clase, lo que les permitió profundizar en las estrategias para apoyar la partición y la colaboración, las pautas para promover una comunicación efectiva en el aula, los factores a potencializar para promover un clima de aula positivo, las estrategias para fomentar y acompañar el trabajo grupal y colaborativo, así como las responsabilidades que tienen a su cargo para realizar el acompañamiento de las clases en cada uno de sus momentos de desarrollo (antes, durante y después de la clase).
“Una de dichas estrategias consistía en saber cómo crear procesos permanentes de retroalimentación con el tutorado, ya que al inicio del semestre era muy difícil saber si el estudiante estaba o no entendiendo los conceptos o adoptando las medidas de aprendizaje que los tutores les brindábamos. En este sentido, las estrategias me ayudaron a generar la labor de monitoría en las diferentes modalidades”, comenta Lora Tatiana Vargas, estudiante de Comunicación Social, y tutora del Centro de Escritura Javeriano.
En este marco de fortalecimiento de estrategias de acompañamiento académico, también se propuso a los monitores una formación enfocada en la identificación de los principios del aprendizaje y los factores a considerar para la motivación estudiantil. Como parte de su labor de tutoría, se consideró una necesidad que estos estudiantes pudieran también conocer, apropiar y replicar con sus pares estrategias para promover su desarrollo intelectual y adoptar hábitos de estudio que favorecieran aún más su proceso de aprendizaje y el de sus compañeros.
En este sentido, la formación se enfocó en temas como técnicas de lectura, toma de notas, métodos de estudio, aspectos que influyen en el aprendizaje, entre otros elementos que resultaran de utilidad para sus actividades de apoyo y acompañamiento.
La experiencia de los monitores académicos ha impactado su compromiso estudiantil; los ha hecho más conscientes de la información y la comunicación que suponen características de interacción y reconocimiento entre las personas que interactúan a través de computadores y dispositivos móviles, ya que pueden identificar sus procesos de aprendizaje, trabajar de manera explícita los conocimientos que adquieren en su paso por la Universidad y aplicarlos.
Es por esto que un elemento que no podía faltar en el programa de formación fue el de las herramientas tecnológicas, dada la naturaleza de las modalidades de clase que los monitores debían acompañar; por lo que las sesiones de formación aportaron como complemento recomendaciones sobre herramientas tecnológicas de apoyo para su labor, pautas para su uso pedagógico, así como instrucciones sobre el funcionamiento y manejo adecuado de los equipos en las aulas inteligentes que la Universidad ha dispuesto para hacer posible la transición hacia la presencialidad en las aulas de manera progresiva.
El plan de formación concluyó con el desarrollo de un proyecto en el que los estudiantes fueron invitados a proponer, desde su rol de acompañamiento, estrategias para apoyar de manera efectiva las sesiones de clase en sus diferentes momentos, para el redimensionamiento de los acuerdos de clase que favorecieran un clima de aula positivo en las asignaturas que se encuentran acompañando. Este proyecto fue una oportunidad maravillosa para poner en práctica lo aprendido en estas sesiones, así como para generar conciencia a partir de reflexiones sobre la importancia de planificar el acompañamiento.
