
La percepción de lo auténtico, lo imperecedero y de lo trascendente
En el libro Mundos de creación de los pueblos indígenas de América Latina, publicado por la Javeriana y la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla, España), la profesora Ana Cielo Quiñones compila y edita en el que se plantea una nueva mirada sobre las creaciones de los pueblos originarios y una invitación a resignificarlas. Para esta edición de Hoy en la Javeriana reproducimos uno de los textos introductorios de la obra, escrito por el profesor Fernando Quiles, director de Publicaciones Enredars, de la UPO.
Almas que a ratos sueltan mariposas: creadores y creaciones en los mundos indígenas
Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia
Y les dice: libad sobre las cosas.
Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.
Alfonsina Storni, “Alma desnuda”
Puede que las artesanías no tengan vida o que sean pura materialidad, solo un cuerpo sin alma. Sin embargo, tengo dudas sobre la falta de trascendencia de las creaciones de los artesanos y artesanas. Es posible, incluso, que sean la mejor manifestación del alma de pueblos que han vertido sobre ellas sus sentidos, compartiendo así la esencia del colectivo.
Hoy, cuando discutimos insistentemente sobre la originalidad de la creación de los pueblos indígenas y defendemos sus derechos frente al voraz mercantilismo que trata de hacer suyos los diseños y, con ellos, los modos de hacer de sus auténticos propietarios, cabe pensar en este desdoble, casi esquizofrénico, entre la forma y el fondo. La forma es fácilmente reproducible e incluso mejorable: a la postre, sus usufructuarios europeos cuentan con profesionales cualificados y con las mejores herramientas para reproducir con fidelidad e incluso “mejor” el patrón indígena, aquel que concretaron con su ancestral sabiduría corazones originarios. Así, la forma o materialización de la idea puede ser fácil de obtener si se tienen las herramientas, los materiales y las habilidades.
No ocurre igual con el fondo, en la raíz de la creación. Ahí reside la grandeza de estas obras, al ser, por siglos, la decantación de los sentimientos, las necesidades y los saberes de estas poblaciones. Es posible, además, que las creaciones artesanales indígenas sean el retrato y relato de su ser y forma de vivir y el mejor reclamo para salvaguardar sus culturas e identidades.
Podría relatar infinidad de detalles sobre lo que las artesanías dicen, no tanto de sus creadores, sino de los pueblos en los que estas viven. Cuando leemos en las crónicas sobre Moctezuma II pasajes como aquel en que Muñoz Camargo nos describe su personalidad, que debió ser bien fuerte, pues era “señor muy severo y grave y hombre de coraje y sañudo, que se enoja súbitamente con liviana ocasión”, ni por asomo llegamos a entender tanto como cuando en el Museo Etnográfico de Viena observamos, no sin arrobo reverencial, su tocado de plumas. No menos nos conmueve la pintura del sobrino del líder mexicano, Diego de Alvarado Huanitzin, en la que representa la Misa de San Gregorio, realizada con plumas en 1539 como regalo para el pontífice romano. Con parecida admiración, hoy podemos contemplar las hermosas series de enconchados, con la pervivencia en el arte occidental de los saberes técnicos de los artífices indígenas.
La concha, el carey, el marfil y también la esmeralda y la venturina, así como la seda, la lana y otros materiales, perfeccionaron el lenguaje artístico de los pueblos originarios. Al cabo de este transitar por mundos de creación, nos queda la percepción de lo auténtico y lo imperecedero, de lo trascendente, que sobrevive tanto a sus artífices como a quienes lo utilizan. Son creaciones ancestrales ante las que nos rendimos con admiración; son las mismas que sobrevivieron incluso a los pueblos que las produjeron. Pero también nos rendimos ante huipiles, cerámicas, mochilas, flautas, máscaras y figuras de madera y tantas manifestaciones del alma indígena, que, con ellas, sobrevivirá al olvido.
Puede que las artesanías no tengan alma, pero son el “almario” donde se guarda la esencia de los pueblos originarios. Ello merece nuestro respeto y nuestro compromiso de salvaguarda.
La versión impresa de Mundos de creación de los pueblos indígenas de América Latina está disponible en la Tienda Javeriana y en librerías de todo el país. Su versión en línea se encuentra en acceso abierto en el repositorio de la UPO y Enredars