Noviembre - Diciembre 2016 | Edición N°: 1323
Por: Juliana Andrea Martínez Blanco | Coordinadora Programa Espiritualidades en Relación del Centro Pastoral San Francisco

El Centro Pastoral San Francisco Javier genera espacios de encuentro entre personas de diversas religiones, confesiones, experiencias espirituales o cualquier otra forma de vida interior.


Maestro Densho Quintero, Líder Espiritual de la Comunidad Soto Zen de Colombia, invitado especial al Ciclo de Profundización Espiritual: Para, para continuar.

La unidad en la diversidad es uno de los desafíos más visibles a los cuales se enfrenta la sociedad actual, esto hace que sean mucho más relevantes los planes y proyectos que se encaminan al respeto por la diferencia, gestándose como alternativas dentro de un mundo cada vez más plural y en constante transformación. Es así, como el Centro Pastoral San Francisco Javier, en una apuesta por favorecer el reconocimiento de la experiencia spiritual de quienes hacen parte de la comunidad educativa javeriana, en un diálogo permanente con la misión de la universidad y la espiritualidad ignaciana, pretende a través de su programa Espiritualidades en Relación, favorecer diversos espacios de encuentro entre personas de diversas religiones, confesiones, experiencias espirituales o cualquier otra forma de vida interior, para que en unidad y respeto por la diferencia, puedan reflexionar sobre las necesidades actuales, generando acciones comprometidas en favor de la transformación de la sociedad y del entorno.

Este llamado a la unidad, ya fue hecho en el año 2015 por el Papa Francisco en un encuentro diplomático en Bangui, donde consideraba este llamado de la unidad en la diversidad como un “valor fundamental para la armonía de los pueblos, considerando que se ha de vivir y construir teniendo en cuenta la maravillosa diversidad del mundo circundante, evitando la tentación de tener miedo de los demás, del que no nos es familiar, del que no pertenece a nuestro grupo étnico, a nuestras opciones políticas o a nuestra religión. La unidad requiere, por el contrario, crear y promover una síntesis de la riqueza que cada uno lleva consigo”.

Cada uno de los participantes reconoce desde su propia espiritualidad, los puntos en común que pueden existir en otras vivencias de fe, potencializando su relación con lo trascendente, con su experiencia de vida y su encuentro con los otros, aportando al reconocimiento de su dimensión espiritual.

Esta riqueza se evidencia en cada uno de los diversos espacios de formación, reflexión y profundización que el programa de Espiritualidades en Relación, ha venido desarrollando desde agosto del presente año; en donde cada uno de los participantes reconoce desde su propia espiritualidad, los puntos en común que pueden existir en otras vivencias de fe, potencializando su relación con lo trascendente, con su experiencia de vida y su encuentro con los otros, aportando al reconocimiento de su dimensión espiritual, que puede entenderse como:

“La posibilidad que tiene el ser humano de trascender su existencia para abrirse a valores universales, creencias, doctrinas, ritos y convicciones que dan sentido global y profundo a la experiencia de la propia vida, y desde ella al mundo, la historia y la cultura. La dimensión spiritual constituye, por tanto, la capacidad de optar por una perspectiva vital desde la cual se comprenden la propia identidad y la realidad social a la que se pertenece”. [1]

[1] Aguilar, L., Franco, A., Quintero, H. “Formación Integral: El acontecer de Dios, desde la virtualidad”. En Reflexiones Teológicas. Enero – junio 2012. pp. 14.

Tres momentos

Miguel Navarrete, músico egresado de la Pontificia Universidad Javeriana. Invitado especial al Ciclo de Música: Enarmónico.

De esta manera, el programa ofrece en primer lugar, un Espacio Académico integrado por docentes de diferentes facultades de la universidad y administrativos del Centro Pastoral, quienes se reúnen para reflexionar sobre temas actuales favoreciendo el aporte a la transformación de la sociedad y del entorno, de acuerdo con la experiencia espiritual que vivencian. En segundo lugar, se cuenta con los ciclos de reflexión y profundización espiritual; el Ciclo Para, para continuar es orientado por un líder reconocido dentro de su propia comunidad espiritual, y con la autoridad para orientar a quienes desean conocer o profundizar sobre los aspectos más importantes de su vivencia de fe, contando con la participación activa de sacerdotes jesuitas, musulmanes, judíos, budistas, y líderes de comunidades indígenas; el Ciclo Enarmónico es una propuesta de reflexión a través de la música y el arte donde se exploran estas expresiones en diferentes espiritualidades, contado con la colaboración de músicos, artistas y activistas sociales, quienes a través de su testimonio y sentir de vida, logran mostrar una realidad mucho más diversa e incluyente.

César López, músico, compositor y activista social. Fundador de 24 – 0, invitado especial al Ciclo de Música: Enarmónico.

Adicional a esto contamos un lugar de acogida para todos los practicantes de diversas experiencias espirituales, que permite que la reflexión interespiritual de todos aquellos que desean encontrar un espacio neutral de reflexión, oración o meditación; este espacio, es acondicionado de manera periódica para recibir a los participantes y líderes espirituales que apoyan al programa.

Se espera desde Espiritualidades en Relación, fortalecer estas iniciativas de diálogo, encuentro, unidad y reflexión a través de nuevas actividades, proyectos y demás espacios, que permitan este intercambio de riqueza espiritual y cultural, teniendo como referente que como seres humanos se tiene la capacidad de trascender en la vida, en la relación con los otros y con lo otro, siendo cada vez más auténticos a los proyectos de vida que se construyen desde la cotidianidad.