Libro sobre la incertidumbre actual
Durante los últimos años el mundo enfrenta una serie de situaciones que alteran en general nuestro diario vivir y nos mantienen aún más agobiados con sensaciones de inseguridad e incertidumbre. Es un momento propicio para reflexionar sobre las características, causas y oportunidades de acción para sobrevivir en este ambiente de vulnerabilidad que nos rodea.
Con el libro Incertidumbre del Ethos vital Contemporáneo precisamente buscamos recoger el resultado de un diálogo interdisciplinario y crítico sobre los rasgos prevalentes de la cultura globalizada de nuestros días, nuestro ethos. Para este fin han resultado de utilidad las profundizaciones desde dos perspectivas que interactúan con suficiencia argumentativa sobre la problemática actual: la bioética global y la economía.
Observamos y describimos objetivamente el mundo actual como un mar de incertidumbres, revuelto y tormentoso, que amenazan de muerte la psique colectiva. Incertidumbres económicas, políticas, religiosas, científicas y morales por doquier. Los autores destacamos cómo después de grandes avances tecnocientíficos y de intentar con diversas propuestas económico-políticas y formas de organización institucional de la sociedad para obtener un buen vivir, aún padecemos grandes desequilibrios que generan pobreza, exclusión, desigualdad, deterioro ambiental, sufrimiento, angustia, inestabilidad e inseguridad sobre el futuro de la humanidad y del mundo. Algo falla o no funciona bien.
¿Cómo coexistir con éxito en medio de tantas incertidumbres angustiantes? Como los problemas de un mundo globalizado son sistémicos y complejos, porque todo esta interactuando con todo, para el análisis los autores acudimos a las teorías de la complejidad, la educación y el aprendizaje sapiencial. Esto exige abandonar el fatídico antropocentrismo que ha predominado en los últimos tiempos, que ha dado lugar a una dinámica económica que infortunadamente ha favorecido más la concentración y acumulación de capitales que la generación de mejoras en democratización de la producción, inclusión y equidad, cuidado del medio ambiente y en general en calidad de vida. Esta situación se considera crítica en muchas agendas de organismos internacionales, académicos, foros de empresarios, especialistas y líderes alrededor del mundo, de hecho, el papa Francisco en sus encíclicas Laudato Si’ y Fratelli Tutti aboga por mas justicia, fraternidad, cuidado de la naturaleza y una nueva economía. Vemos así que se requiere un cambio, a todo nivel, para avanzar hacia una cosmovisión más colaborativa, biocéntrica, solidaria, de mayor responsabilidad social y ambiental, jalonada por valores morales compartidos planetariamente. El reto ya es lograr ese reconocimiento, concientización y compromiso general para concretar acciones inmediatas y efectivas que lleven entre otros a una economía mas bioecológica, humanista, conductual, esto es con creatividad, innovación e iniciativa privada, pero bajo condiciones que favorezcan la vida, la biología, la riqueza ecológica y por ende el bienestar general presente y futuro de la humanidad.
Nuestra sociedad requiere urgentemente dar atención al conocimiento emocional y sapiencial para reorganizar su modo de morar en el planeta.
En el trabajo se muestra cómo nuestra sociedad, ansiosa de libertades y de ilustración racional suficiente para autodeterminarse, mediada cada vez más por los maravillosos recursos de las ciencias y tecnologías, pero también por los innumerables problemas que estas ocasionan a los seres humanos y al planeta, requiere urgentemente dar atención al conocimiento emocional y sapiencial para reorganizar su modo de morar en el planeta, es decir, la moral, pero humanística. Porque estamos confundidos y llenos de distopías en la manera de habitar, de vivir y de convivir. Estamos en crisis civilizatoria.