Nueve pisos para varias formas de estudiar
La reciente remodelación de la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J. no sólo presenta un diseño innovador y ameno, sino que dispone de diferentes ambientes de trabajo de acuerdo con las necesidades de la comunidad javeriana.
A Claudia Rodríguez, próxima a graduarse de Licenciatura en Pedagogía Infantil, le gusta estudiar de forma individual. José Manuel Castillo, quien cursa octavo semestre de Ingeniería Civil, prefiere hacerlo en grupo. Paula Catalina Alejo, de octavo semestre de Administración de Empresas, disfruta simular las actividades de una bolsa de valores. María Alejandra Ortiz, de décimo semestre de Relaciones Internacionales, se divierte viendo películas en su tiempo libre. Todos tienen en común que realizan estas actividades en un mismo espacio: la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J. La Biblioteca tuvo su origen en 1950 en el sexto piso del edificio Emilio Arango, S.J. En 1975 se inauguró el actual inmueble, obra del arquitecto Álvaro Rivera Rialpe, donde la Biblioteca ocupó los dos primeros pisos durante diez años y en 1986 incorporó el tercer nivel. Entre el 2000 y 2005 se realizó una remodelación que permitió la apertura de las colecciones y la entrega del cuarto piso. Los sótanos dos y tres se entregaron en 2010. En la actualidad la Biblioteca ha tenido una transformación física evidente, producto de la más reciente remodelación que inició en julio de 2013 con el objetivo de modernizar el espacio y satisfacer las necesidades de aprendizaje y estudio de los distintos miembros de la comunidad educativa javeriana. Además de presentar un diseño moderno e innovador en el que cada uno de los nueve pisos tiene un color característico, ahora son más llamativos cuatro tipos de ambientes: de estudio individual, estudio grupal, de formación y lúdicos que disfrutan en promedio seis mil personas día a día (en 2016 la Biblioteca recibió 1.276.695 visitas).
La sala del silencio
Cuando Claudia Rodríguez escribió su trabajo de grado, con el fin de poder estudiar tranquilamente, reservó el cubículo siete del tercer piso de la Biblioteca que cuenta con un programa de análisis de datos cualitativos con el cual desarrolló su investigación. “Para hacer mi trabajo de grado tuve que leer, escribir y hacer el análisis. Lo hice en el tercer piso porque el silencio ayuda a concentrarme”. Para quienes prefieren estudiar de manera individual y en silencio está pensado este escenario que cuenta con dos amplias salas, así como una de lectura dotada de 16 sofás individuales y una bella vista a los árboles alrededor del edificio Pablo VI. Tres pisos adicionales cuentan con espacios de este tipo. Así como con siete salas con computadores en otros seis niveles. También ofrece más de 50 cubículos personales ubicados en todo el edificio, especialmente diseñados para investigadores como Claudia.
Trabajo en grupo
José Manuel Del Castillo se dirige a diario a otro ambiente de la Biblioteca: el segundo piso, destinado al estudio en grupo. “Me gusta que aquí puedo trabajar en grupo y siempre hay ruido, la gente está activa y eso hace que uno no se duerma. Es un ambiente dinámico en donde todo el mundo está trabajando”. Para quienes como José Manuel prefieren estudiar en grupo, está diseñado este segundo nivel, que cuenta con dos salas amplias de estudio grupal y cinco privadas para el mismo fin. Estos mismos espacios se encuentran en los pisos cero, uno y cuatro y en los niveles cinco y sótano dos, respectivamente.
Ambientes de formación
Paula Alejo hace uso del software Bloomberg como parte de su carrera de Administración de Empresas. Este servicio, de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, lleva más de cuatro años en la Biblioteca. Y a finales de 2017 se abrirá al público un nuevo ambiente en el tercer nivel llamado Sala de Mercados de Capital con varias innovaciones técnicas, como un ticker y computadores doble pantalla que simulan las bolsas de valores para estudiantes que, como Paula, están interesados en los mercados financieros. La Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J., tiene otros ambientes de formación como la sala de capacitaciones, en la que se realiza alfabetización informacional a toda la comunidad javeriana, así como la sala del Centro de Escritura y la de los Clubes Interactivos de Lenguas, ubicadas en el sótano uno y que se abrieron al público en agosto de este año. El Centro de Escritura acompaña el proceso de elaboración de textos académicos, mientras que los Clubes de Lenguas, coordinados por el Departamento de Lenguas Modernas de la Facultad de Comunicación y Lenguaje, cuentan con diversos y atractivos espacios temáticos que se realizan por niveles para que cualquier javeriano pueda practicar el idioma inglés.
Ambientes lúdicos
Sentada en un sillón de la sala audiovisual del sótano uno, con las piernas cruzadas, como si estuviera en su casa, Alejandra Ortiz cuenta que lo que más le gusta de la Biblioteca es la posibilidad de hacer uso de la amplia colección audiovisual. “He visto muchas películas”, dice emocionada. “Por ejemplo, La lista de Schindler y otras sobre el holocausto. En este momento estoy viendo El hijo de Saúl. Algo muy chévere de venir a la biblioteca es que como son películas originales incluye los extras, entonces tienen mini documentales. Por ejemplo, luego de ver Ciudad de Dios vi un documental sobre las favelas”. Alejandra transmite la razón de ser de este edificio y de su reciente remodelación: “La Biblioteca es un lugar asombroso. Puedes jugar Xbox, estudiar en silencio, trasnochar, quedarte a dormir y estar acá, en el sótano uno, como en tu casa. Es un lugar muy diverso”, expresa.