
Obituario – Luis Hernando Silva Mojica, S.J.
En Medellín, el pasado 9 de octubre, a los 96 años de edad y 81 de estar en la Compañía, falleció el padre Silva, recordado con especial afecto en la Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad, donde ejerció una importante labor pastoral por cerca de una década que concluyó en 2012 cuando decidió irse a la Casa Pedro Arrupe en Medellín.
Doctor en Filosofía de la Universidad Gregoriana, en la Seccional Cali de la Javeriana fue decano académico de Humanidades y Ciencias Sociales y director del Departamento de Ciencias Religiosas, 1985-1989; radicado en Bogotá, fue profesor del Departamento de Ciencias Religiosas y consejero espiritual en la Facultad de Ingeniería; ocupó el cargo de decano del Medio Universitario en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, 1993-1997; luego, continuó como profesor de filosofía y ciencias religiosas, 1997-2002; y por último, fue asesor espiritual en la Facultad de Ingeniería.
El P. Jorge Enrique Salcedo Martínez, S.J. recopiló sus datos biográficos en una nota que fue publicada en la edición de octubre de Jesuitas Colombia – Noticias de Provincia, de la cual tomamos la siguiente información. Nacido en Bogotá, el 8 de febrero de 1925, el padre Silva ingresó a la Compañía en 1940 y fue ordenado sacerdote en Bogotá, el 3 de diciembre de 1954. Prestó sus servicios como profesor de Filosofía en el Colegio Máximo; director Espiritual del Aloysiano; Superior de Teólogos; director del Cire y de Reflexiones Cire. Fue profesor de la Universidad La Gran Colombia, asesor de Servivienda y presidente de la Fundación Aloysiano. También fue rector del Colegio San Pedro Claver en Bucaramanga.
En la Biblioteca General de nuestra Universidad encontramos 16 títulos, publicados entre 1993 y 2003, libros pequeños, entre ellos, obras biográficas sobre Ignacio de Loyola y Francisco Javier, que entregaba a profesores y empleados administrativos: Ganarás el pan – Espiritualidad del Trabajo; Espiritualidad Ignaciana para seglares; Verás los hijos de tus hijos – Los años dorados; Ética cosmocéntrica; ¡Vencerás! El desafío de vivir; Reflexiones cristianas para empresarios. Algunas publicaciones surgieron de esas pequeñas intervenciones, no más de cinco minutos, que hacía al comienzo de reuniones, por ejemplo, de un Departamento, y a las que daba continuidad en diversas sesiones.
En una breve reseña sobre el padre Silva, el rector de la Universidad, P. Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J., publicada también en Noticias de Provincia, lo recordó con estas palabras: “Hernando fue un jesuita ejemplar: profundo amor a la Iglesia, intensa vida interior, culto, con capacidad de escucha, sabio consejero, magnífico miembro de comunidad. Los que fuimos sus discípulos lo recordaremos siempre como un sacerdote amable que irradiaba serenidad. Aunque prefería escuchar a hablar, cuando lo hacía aportaba ideas originales, que ayudaban a descubrir ángulos diferentes de la realidad. Sabía decir cosas muy profundas con un lenguaje sencillo. Muchas veces nos sentimos desconcertados al escuchar sus comentarios que podían parecer simplistas, casi elementales pero que, leídos en profundidad, aportaban mucho. Conservamos la memoria de Hernando sentado en su oficina o habitación, con una mesa impecable en la que no había papeles ni libros, y una silla para que se sentara el visitante. Una escenografía austera, monacal. Recorrió los caminos del Señor ligero de equipaje. Dedicó su vida a pensar y nos enseñó a pensar”.