Páginas conmemorativas
Hace ocho décadas, el 1º de octubre de 1930, los jesuitas de la recién creada Provincia colombiana decidieron abrir de nuevo en Bogotá los estudios universitarios de los años coloniales que habían estado bajo la dirección de la compañía de Jesús en la que fue conocida como Universidad y academia de San Francisco Javier. De esta forma, se inició la época contemporánea de la Universidad Javeriana. Para conmemorar esta efeméride, preparamos una edición especial de Hoy en la Javeriana que permite al lector conocer el desarrollo de este centro de educación Superior, que como lo dijera su primer rector, el P. José Salvador Restrepo, S.J., se propuso desde un comienzo “dos altos ideales, la educación de la juventud y el engrandecimiento de la Patria”. Rasgo distintivo de la Universidad Javeriana, que desde 1937 ostenta el título de Pontificia gracias a privilegio concedido por la Santa Sede, ha sido su identificación como comunidad educativa, integrada por los Profesores, los estudiantes, el Personal administrativo y los egresados, que según frase del P. Jorge Hoyos, S.J., Rector de 1983 a 1989, “son la Universidad viva y actuante”. el ser humano y su cuidado personal han estado en el centro del proyecto educativo de la Javeriana y de la creación de nuestro medio universitario. Por esta razón, encontrará el lector en estas páginas, espacio dedicado a la opinión de algunos miembros de la comunidad educativa. Destacamos de manera especial a los Profesores y estudiantes, estamentos fundacionales de la institución universitaria. De manera particular hemos de resaltar la Seccional de la Universidad en Cali, a donde llegaron nuestros programas de extensión en 1970.
Asimismo, los egresados de la Javeriana merecen espacio especial en esta publicación. Debe recordarse que hace 75 años terminaron sus estudios los 58 alumnos de la primera promoción de los tres programas que ofrecíamos en ese entonces. La situación es completamente distinta hoy en día. además de los 37 programas de pregrado y los 156 de postgrado, la Universidad tiene una oferta amplia de educación continua que enriquece el proceso de formación de capital humano en Colombia. este crecimiento relacionado con la actividad docente que ha sido acompañado de manera especial en las últimas tres décadas con un desarrollo significativo en materia de investigación, ha tenido efectos en la planta física de la Sede central de la Universidad. Atrás han quedado las aulas del colegio de San Bartolomé donde en 1931 se iniciaron las clases de la Javeriana restablecida; lo mismo que los salones del edificio Emilio Arango, S.J., donde continuaron sus estudios los javerianos luego del traslado que tuvo lugar en diciembre de 1952. Hoy la Javeriana se expande en un hermoso campus que se levanta a lo largo de la carrera séptima, colindante con esa frontera natural creada por los cerros orientales de Bogotá y el Parque Nacional. Siempre tenemos presente, sin embargo, que la infraestructura, tanto la física como la tecnológica, destinada a las actividades académicas y a las del medio universitario, así como la organización en general, cobran sentido en las personas que son los artífices de la vida universitaria.
Se trata, pues, de una larga historia que puede repasarse en cuatro etapas. en primer lugar, encontramos las dos décadas que siguen al restablecimiento de la Universidad y la apertura de las primeras siete Facultades, entre ellas las Femeninas, lo cual constituyó un hito en las universidades del continente americano. Luego viene un período de expansión, ya ubicados en la nueva sede, que corresponde a los años 50s y 60s. en seguida, se puede apreciar cómo durante las tres últimas décadas del siglo XX la Universidad se transforma en un moderno centro de educación Superior. Finalmente, en un cuarto aparte histórico, podemos apuntalar el desarrollo en estos dos lustros corridos del Siglo XXI. De esta forma se puede repasar y también proyectar la labor de la Universidad de los Jesuitas en Colombia. esta institución fue fundada y ha sido regentada por la compañía de Jesús, característica esencial de su identidad, y que ha recibido la orientación particular de los 18 Provinciales que ha habido en estas décadas. En la Javeriana se ha recogido, no sólo lo mejor de la tradición educativa de los jesuitas en el mundo, sino también su opción apostólica al servicio de la fe y la promoción de la justicia. Con gratitud hacia las personas artífices de estas realidades que hoy nos llenan de satisfacción y orgullo, presentamos estas páginas, no sin renovar a la vez nuestro indeclinable compromiso con el destino de Colombia y “la instauración de una sociedad más civilizada, más culta y más justa, inspirada por los valores que proclama el evangelio”.