
Regreso seguro al campus: protocolos de bioseguridad
Al igual que los sectores económicos y empresas autorizados hasta el momento por el Gobierno nacional y local para iniciar de nuevo sus actividades laborales en medio del covid-19, la Pontificia Universidad Javeriana ha desarrollado un completo protocolo de acciones para mitigar el impacto y prevenir el contagio dentro del campus universitario.
El protocolo definió en seis puntos su estrategia de bioseguridad, los cuales se enfocan en el desarrollo de prácticas de formación en laboratorios, clínicas y talleres, actividades fundamentales de servicios universitarios, desarrollo y mantenimiento de infraestructura, entre otros.
Para ello, la Dirección de Recursos Físicos, en un trabajo conjunto con Seguridad y Salud en el trabajo y con las ARL, organizó el campus en 14 zonas, cada una de las cuales tendrá un control de acceso en el que la comunidad javeriana deberá presentar su carné, se le tomará la temperatura, desinfectará sus zapatos y/o vehículo en el que llegue a la Universidad y se verificará que haya respondido la consulta del Instituto de Salud Pública de la Javeriana, que permitirá hacer vigilancia epidemiológica a partir de los síntomas, las comorbilidades y el contacto con otros para detectar posibles personas que podrían trasmitir el covid-19. De tal manera se garantiza la salud, bienestar y seguridad de cada uno de los que ingresa al campus.
“Tenemos la directriz de que al campus solo van a poder ingresar personas de la comunidad javeriana. La libre circulación que teníamos antes ya no va a existir en esas zonas, porque vamos a generar un control. Pero por supuesto van a haber espacios públicos, porque tenemos el Hospital San Ignacio; para ello vamos a tener unos corredores públicos por los que la gente pueda circular”, explica Javier Forero, director de Recursos Físicos de la Universidad.
Protección en cada espacio
A este gran protocolo institucional se suman los protocolos concretos que requieren los laboratorios, los talleres y salones como los de Artes y Ático. “Para estos casos particulares y para cada actividad práctica estamos trabajando con los mismos departamentos y profesores, estructurando un protocolo específico con todo el soporte bibliográfico internacional que hay sobre normas de bioseguridad, ello enmarcado dentro del gran protocolo general, porque el distanciamiento social aplica tanto en el laboratorio de física, como en el aula, como en el bus, como en la calle y como en la cafetería; al igual que el lavado de manos y el uso del tapabocas”, comenta Forero.
Para cada actividad práctica estamos estructurando un protocolo específico con todo el soporte bibliográfico internacional que hay sobre normas de bioseguridad.
Este proceso de adaptación del campus a la nueva realidad impuesta por la pandemia inició a finales de abril, tiempo en el cual la Universidad ha adquirido tres cámaras termográficas, 20 termómetros digitales, cerca de 60 lavamos exteriores con accionamiento de pedal y 60 tapetes sanitizantes. Además, ha dotado las aulas con cámaras y micrófonos para las clases combinadas entre presencialidad y acceso remoto, lo cual ha significado una inversión cercana a los $1.800 millones de pesos para garantizar que #EnLaJaverianaNosCuidamos.