Noviembre- Diciembre 2011 | Edición N°: año 50 No. 1273
Por: Redacción Hoy en la Javeriana | Pontificia Universidad Javeriana



Recuerdos sobre el Padre Marino Troncoso, S.J.

 

Cristo Rafael Figueroa Sánchez no sólo fue discípulo como estudiante y como profesor del Padre Luis Marino Troncoso, S.J., sino que también fue su amigo personal y compartió con la revista Hoy en la Javeriana algunos de sus más valiosos recuerdos de quien fuera el director del Departamento de Literatura en la década de los 80, como lo es él ahora. Sus palabras son un homenaje a este sacerdote jesuita, que cumplió 20 años de fallecido. Le faltaban cinco días para cumplir 46 años cuando murió el 2 de noviembre de 1991 por una falencia cardiaca; el Padre Luis Marino Troncoso, S.J., a pesar de su corta edad, dejó un gran legado en la Universidad Javeriana, que lo recuerda y lo conmemora con un auditorio que lleva su nombre. n la Javeriana hizo su juniorado, estudió Filosofía y Letras, fue profesor, y luego de partir a Francia para doctorarse en la Universidad de la Sorbona en Sociocrítica, que era el tema de punta en estudios literarios de la época, regresó a su institución para dejar huella como director del Departamento de Literatura, y a su vez director de la carrera y de la maestría en Literatura, que él fundó en 1983 con énfasis en Latinoamérica y Colombia y que hasta hace poco era única en el país. Al final de sus días fue Decano del Medio Universitario de la Facultad de Arquitectura.

El directivo

“La figura del padre Marino Troncoso es emblemática de la apertura y de la modernización que los estudios literarios tuvieron en el país. Una vez llega de Francia, empezando los años 80, inicia un camino de promoción, proyección y vinculación de la letras y la cultura con la calle y con el afuera”. “El Departamento de Literatura se le debe a otro jesuita, que es el Padre Enrique Gaitán, S.J., quien lo fundó a finales del año 69. El Padre Troncoso fue su discípulo, y cuando él llega la carrera tenía varias promociones y había un antiguo doctorado en Filosofía y Letras”. “En ese momento Filosofía se vuelve una facultad independiente y se crea la actual Facultad de Ciencias Sociales. El padre Troncoso encuentra un departamento sólido, pero que no había salido a la calle, por eso lo primero que habría que señalar es que él trajo a los escritores a la Javeriana, empezó una serie de diálogos, de confrontaciones, conversatorios, presentaciones de libros… Muchos de los escritores colombianos de renombre, de la generación posterior a García Márquez, como Espinoza, Moreno Durán, Parra Sandoval, Burgos Cantor, Mejía Vallejo…, empezaron a darse a conocer en la Javeriana, quizás por esto este departamento es el que más estudia la narrativa colombiana posterior a ‘Gabo’. Porque tenemos esa tradición desde los 80”.

El académico

“Hacer de la literatura un saber abierto es lo primero que le debemos al Padre Troncoso. A partir de él se empezaron a establecer vínculos con otros departamentos nacientes, con editoriales, se hicieron eventos para divulgar y para que la academia saliera de su burbuja. Él inaugura los famosos Jueves de Literatura, que ya tomaron un vuelo, y tienen su propia dinámica”. “Otros eventos que realizó y hoy se recuerdan fueron por ejemplo los conversatorios sobre la problemática de Dios en la narrativa latinoamericana, la presencia de Dios en la poesía, pero con apertura ideológica y con mucha capacidad de respetar la diferencia”. “Incluso hay que decir que es en esta universidad donde se consolida en 1984, gracias a él, la Asociación de Colombianistas que hoy es tan importante, con especialistas de Estados Unidos, Colombia y Canadá”. “Hizo que mucha gente no académica se acercara a la Javeriana y a la literatura, abrió esas puertas, creó cursos especiales y creó vínculos muy fuertes con chinos, japoneses y coreanos que vinieron a estudiar literatura y a formarse en cultura colombiana”.

El autor

“La academia de literatura reconoce hoy en la producción, en el quehacer de Marino Troncoso, un símbolo de los estudios literarios. Hizo varias publicaciones como el famoso texto Proceso creativo y visión del mundo en Manuel Mejía Vallejo, que es una de las obras más consultada entre quienes estudian la literatura y se reconoce hoy como un libro inaugural de nuevos rumbos de los estudios literarios, más allá de sólo comentarios o de una crítica biográfica, que iba a la forma de los textos y a la visión de mundo que estos textos encarnan”.

El retador

“Su personalidad era arrolladora. Era un hombre tan cristiano que finalmente, a pesar de lo duro que podía llegar a ser con sus palabras, sobresalió por su nobleza y su capacidad de resolver problemas. La palabra para él era el reto: ‘Tienes que retarte, tienes que crecer’, y no tenía problema en decirlo cuando fuera, en una clase, en un evento… Y así como decía eso, también reconocía cuando alguien hacía algo genial”. “Yo le debo a él la capacidad de arriesgarme a participar en eventos nacionales e internacionales, porque ninguno se atrevía, no era lo usual”.

El sacerdote

“Como sacerdote era maravilloso, eran famosas sus misas del colegio La Enseñanza, se llenaban en la 72. También hizo toda una obra espiritual y social en los barrios, trabajando con las comunidades, como todos los jesuitas, pero con él era intenso, como todo lo suyo”.

El docente

“Como docente era igualmente sobresaliente. Preparaba las clases con mucha pasión, y tú o te emocionabas o tembladas, porque no se quedaba nadie sin salir a la palestra, ya fuese para bien o para reconocer en público que tenía que estudiar más”. “Era una docencia desde la literatura para la vida, conectada con lo que estaba pasando en el país. Uno por muy especializado que estuviera, por mucho metalenguaje crítico que tuviera, tenía que conectarse siempre con una realidad, la que teníamos por memoria o la que estuviera pasando en el momento”.

Su legado “Después de su muerte yo recibo el Departamento y hemos tratado de no perder sino de potenciar esta tradición. La Javeriana se ha distinguido por tener un departamento que no divorcia el estudio y la reflexión de la creación literaria. Aquí se ha mantenido la idea de tener doctores y poetas, escritores y doctores”. “Hoy le hacemos varios guiños, derivaciones de lo que él sembró como el concurso de poesía, el concurso nacional de novela corta, la colección de poesía Pontificia Universidad Javeriana, la serie Valoración Múltiple, una convocatoria investigativa internacional sobre diferentes escritores que es un proyecto que nace de sus seminarios de profesores, y hemos ahondado en estudiar las narrativas posteriores a García Márquez”