
Una encíclica para reconstruir los sueños rotos
Como una encíclica conmovedora, universal, que toca a cada una de las personas, independiente de su religión, afinidad política, económica y social, y que convoca a la acción basada en el amor y la fraternidad fue definida la más reciente encíclica del papa Francisco, en el conversatorio “Primera Lectura de la encíclica Fratelli Tutti”, que realizó la Rectoría de la Universidad Javeriana el pasado 24 de noviembre.
El significado de salir de un mundo cerrado y construir uno abierto, donde cada uno salga de sus propios intereses y comience a ver a la otra persona como alguien fundamental para construir la vida y las relaciones, fue la lectura y reflexión que se hizo desde las artes, la psicología, la economía, el derecho, la política y la teología.
Los invitados a este conversatorio, que se hizo en el marco de los foros javerianos y de los 90 años del restablecimiento de la Universidad, fueron el P. Carlos Eduardo Correa, S.J., provincial de la Compañía de Jesús y Vice Gran Canciller de la Universidad; Pablo Mayorga, estudiante de artes visuales y teología; Olga Lucía Huertas, profesora de Psicología; Jorge Restrepo, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas; Juan Felipe García, profesor de la Facultad Ciencias Jurídicas; Carlos José Herrera Jaramillo, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas; y el P. Luis Guillermo Sarasa, S.J, vicerrector del Medio Universitario. María Isabel Gil, profesora de la Facultad de Teología, moderó el conversatorio.
La necesidad de reconocer y valorar la dignidad de la otra persona solo por el hecho de ser un ser humano y sin pasar por encima de ella, como lo expresó el P. Correa es el centro de la encíclica y el punto en el que coincidieron los invitados, quienes resaltaron la insistencia del papa sobre los sueños rotos causados por las descalificaciones, la injustica, la violencia, la inequidad de la riqueza. El profesor Herrera Jaramillo destacó cómo Fratelli Tutti se sitúa en el centro de gran parte de las discusiones del mundo contemporáneo y que necesitan ser resueltas. Por su parte, el padre Sarasa, destacó que “Francisco ha roto con el lenguaje tradicional de las encíclicas, es inédito, cercano, descomplicado, incisivo, incluyente y con una sólida argumentación científica. Y los temas que trata son de capital importancia para el desarrollo de la humanidad entera”, volviendo universal la carta del papa.
Al igual que Laudato Si’, Fratelli Tutti no es un texto para quedarse en la reflexión, sino todo lo contrario, es un claro llamado a seguir el ejemplo de la parábola del buen samaritano, quien fue el único que ayudó al hombre herido de forma decidida y sin prejuicios.
Para pasar de la palabra a la acción los invitados consideraron que es necesario que la educación rompa las barreras y ayude a entender la riqueza y diversidad en la que vivimos; superar el analfabetismo en el cuidado de los demás y darle un sentido social a la existencia, a lo económico y lo político. Ser más cercanos al prójimo. Y esa fue la invitación del Vice Gran Canciller a la Universidad: “así como lo hicimos con Laudato Si’, tomemos muy enserio la encíclica Fratelli Tutti para construir un mundo mejor donde todos quepamos y donde la vida florezca”.






