Una propuesta arquitectónica para la paz
La firma del Acuerdo de Paz entre las Farc-Ep y el gobierno de Juan Manuel Santos en el 2016, abrió la puerta para que la Pontificia Universidad Javeriana desarrollara actividades de docencia, investigación y servicio en distintos territorios del país antes vedados por el conflicto armado y que, además, permitiera generar procesos de incidencia en el proceso de paz. Entre estos territorios sobresale el corregimiento de Charras, en la zona rural del noroccidente amazónico del municipio de San José del Guaviare. Hoy son decenas de miembros de la comunidad universitaria quienes han sostenido un trabajo continuo para aportarle a la construcción de paz y al proceso de reincorporación de firmantes de paz en esta región.
Este territorio tuvo repertorios de violencia y profundos impactos por las dinámicas del conflicto entre la guerrilla, Fuerza Pública y el paramilitarismo. De aquí que se construyera una de las 24 Zonas Veredales Transitorias de Reincorporación y Normalización, zonas dispuestas, fundamentalmente, para la construcción de infraestructura temporal para alojar y dar inicio al proceso de normalización de aproximadamente 300 firmantes, así como para la entrega de armas al Mecanismo de Monitoreo y Verificación y de esta manera iniciar el proceso de reincorporación.
A pesar de que la infraestructura de estas Zonas Veredales no estuvo dispuesta para durar años, de la imposibilidad de legalizar la ocupación de este nuevo poblado por estar dentro de la Zona de Reserva Forestal de la Amazonía, y del deterioro e insuficiencia de las condiciones de habitabilidad del lugar, hoy en día más de 150 firmantes de paz, de los frentes 44, 36, 7 y 1, viven ahora con sus familias e hijos en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Charras, Guaviare. Sin embargo, el plan de estas familias nunca ha sido quedarse en este lugar. Por esta razón, la comunidad firmante de Charras acordó en el 2019 con el gobierno nacional un proceso de reubicación a otra vereda cercana llamada Boquerón, la cual está fuera de la Zona de Reserva Forestal de la Amazonía, y que les ofrece tierra con mayor estabilidad jurídica.
Esta anhelada reubicación es clave para su proceso de reincorporación, por esto en el 2019 se vinculó el Proyecto de Planeación Universitaria (PPU) Alimento, Vida y Hábitat que articula a las Facultades de Ciencias, Ciencias Sociales y Arquitectura y Diseño. Desde ese momento, un equipo interdisciplinar de arquitectura, ingeniería, antropología, sociología, diseño industrial, entre otros, liderado por el profesor y arquitecto Martín Anzellini, y la comunidad de firmantes del ETCR construyeron el libro Hábitat para la Paz: Lineamientos de diseño urbano, arquitectónico y técnico para el reasentamiento de la comunidad Noble y de Paz Marco Aurelio Buendía. Antiguo ETCR de Charras en San José Del Guaviare.
Los lineamientos registrados allí están motivados para un traslado digno y sostenible a lo que será su nuevo hábitat. En él se consolida una propuesta arquitectónica a través de lineamientos técnicos y urbanos donde priman estrategias de espacios colectivos como los centros de manzanas y el porche público; así como los lineamientos para desarrollar un diseño de vivienda progresiva y digna.
Este libro fue publicado en el año 2021, en el 2022 fue ganador de la Bienal Nacional de Arquitectura y fue finalista de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo. Desde su publicación ha servido como hoja de ruta para generar diálogos y negociaciones con instituciones, así cómo es una ruta de navegación para las firmantes quienes han generado procesos de apropiación de conocimiento, espacios de formación y propuestas comunitarias sobre lo que esperan hacia el futuro en su nuevo pueblo El Boquerón.