Al 2010 Colombia fue el tercer país de América Latina, después de México y Brasil con mayor número de recepción de remesas. Los ingresos nacionales por remesas superan incluso a los ingresos dados por las exportaciones de café, flores, banano y textiles.

Mi esposo lleva 30 años en EEUU. Estudió hasta séptimo de bachiller y se fue. Él es de Santuario pero se fue porque el ámbito laboral acá es muy pequeño y pagan muy poquito. Es que en el pueblo quien no tiene la posibilidad de trabajar en una empresa o en el sector público, ya sea la Alcaldía o el hospital, que es donde medio pagan el mínimo, no encuentra nada que hacer; por eso todo el mundo piensa en migrar.

En Santuario los jóvenes terminan su bachillerato y ¿qué hacen?, nada. Los que tienen la oportunidad van a una ciudad a hacer la Universidad, los que no, consiguen trabajo en un supermercado o en una panadería, pero cada año están saliendo más egresados y no están haciendo nada. El municipio brinda oportunidades para hacer cursos pero los hacen y ¿luego qué?: nada, porque no hay donde trabajar.

Risaralda recibe el 10,3% de las remesas nacionales, lo que lo convierte en el cuarto departamento de Colombia con el mayor índice de recepción de remesas.

Cuando yo conocí a mi esposo fue porque vino a pasar vacaciones, nos hicimos novios y se fue. Todo el tiempo la comunicación ha sido por teléfono y vídeo llamadas y nos vemos cuando viene cada tres o cuatro meses. Después de casarnos vinieron los hijos pero todo el tiempo él ha estado allá. Es difícil porque una relación a distancia es muy complicada pero no es imposible si hay mucha comunicación, paciencia y confianza.

Para el 2011 ingresaron a Colombia remesas por un valor de 4.167,66 millones de dólares, para 2012 por un valor de 4.073,77 millones de dólares y para el 2017 se recibieron 4.516 millones de dólares. Según el informe Mujeres Migrantes Andinas, hecho por varias organizaciones de América Latina, entre ellas la Corporación Humanas, en Colombia “se da una mayor participación relativa de mujeres (51%) en los envíos de remesas, frente a los varones que constituyen el 49% de los remitentes”.

Mi hermanita también se va a ir para EEUU. Ella ya se compró el tiquete ida y regreso y va ir a tantear terreno. Mis tres hermanos ya se habían ido para Francia. Para ellos la plata anima a cualquiera y se sacrifican pero ven la plata. Y así se han ido muchos, eso no más es que se vaya el primero y ese ayuda a los otros y a los otros porque irse para el extranjero no es nada difícil, es simplemente que usted tenga la plata del pasaje y listo sale del país. Lo más difícil que usted necesita es quién la reciba allá, quién la ubique, quien le ayude a conseguir trabajo y quien le explique y ya, usted quedó despachado porque además el idioma no es una barrera para trabajar.

Luego los que están allá son personas que también son conscientes de que si se vienen a Colombia y no tienen una formación académica a qué se van a venir.

En Colombia, al menos un 76% de los receptores de las remesas son mujeres.

Para nosotros, para Santuario en general, las divisas que se reciben del extranjero son de gran ayuda ya que cada familia tiene una o dos personas en el extranjero y mensualmente todo el mundo manda, pero los recursos que mandan son para los gastos mensuales de la familia, a pocos les alcanza para ahorrar.

En el 2015 el avalúo catastral de Santuario, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, estaba en $74.136.572, mientras a su vez Risaralda se configuraba como el noveno departamento más costoso del país.

En Santuario no se consigue una casa buena de 150 millones, por eso para mí lo único negativo que se genera por la migración es la calidad de vida porque todo es muy caro. Y es entendible porque todo el tiempo se está gastando en euros o dólares.

Muchos se van con la visión de comprarse su casa, su carro, para su negocio y ahí sí devolverse, pero finalmente nunca vienen porque siempre que uno tiene quiere tener más.

Los altos índices de migración desde Santuario a configurado unas dinámicas que han dado lugar a que la mayor parte de los santuareños, en especial los jóvenes, no vean el trabajo en el campo como una opción laboral.

La gente vive a un nivel económico que no es real porque se basa en dinero que no se produce en el pueblo pero además los muchachos desde muy pequeños están pensando en migrar porque les emociona saber que del otro lado es donde está la plata.

Por eso, en época de producción de café los propietarios de las fincas tienen que irse para Pueblo Rico o para La Virginia a conseguir trabajadores, porque en Santuario no hay quien trabaje.

Para las temporadas altas de cosecha en todas las fincas hay indígenas trabajado con el café: ellos además trabajan a más bajo precio, los patrones no los alimentan tan bien y en las mismas fincas venden lo que se llama el estafariato (venden gaseosas, panes, como tipo tienda), entonces no los alimentan tan bien para que ellos puedan comprar a un precio más alto y se puedan terminar de llenar y por eso es que todo el mundo abusa de ellos.

Diana ve la migración como algo que muchos toman como una salida económica, pero para ella no es una opción, pues su realización como persona y como mujer ya tiene lugar de residencia: Santuario.

A mí toda la vida me ha gustado estudiar y sí tengo la claridad de que el que se va, bruto se queda, porque allá solo piensan en trabajo y en plata y allá no hay oportunidad de estudio, allá nadie estudia.

Si alguien va y dice que va a estudiar está totalmente errado porque cuando consigue un trabajo que le pagan bien quiere seguir trabajando más horas y ya, entonces usted finalmente consiguió plata pero no aprendió nada no hizo nada por su vida y la plata a uno no le dura toda la vida, y menos cuando las personas no saben administrar la plata y conforme se la ganan se la gastan. Por ejemplo, mis hermanos van a restaurantes muy caros, a playas, a parrandas, pero todo cuesta, entonces lo que se están ganando en una semana se la están gastando en un fin de semana, dándose una vida cómoda que todo el mundo quisiera tener pero no están pensando en un futuro.

En cuanto a EEUU la idea es presentarnos este año como grupo familiar e irnos a pasear, pero solo a pasear porque no está en mi proyecto de vida irme a vivir allá. Tengo un bebé muy pequeño de un año entonces para uno irse allá es para irse a trabajar y uno con un bebé de un año no puede irse a trabajar.

Me encanta estudiar, por eso mi sueño nunca ha sido irme, antes de irme yo siempre pensaba en la Universidad, en estudiar, en ser alguien en la vida y me gustaría algún día ir a pasear y delicioso pero para vivir no.