“Siempre he dicho que, más que dónde se estudie, uno debe responder en Filosofía con quién estudié y trato de hacer lo mismo con mis alumnos, yo siento que tengo un vínculo hasta la muerte con ellos... porque esta relación filosófica realmente es una relación con la existencia”.
“En las clases yo no doy sermones y cuando doy una misa, no doy clase. Eso es para mí un lema muy importante: la misa es oración y es compartir la fé, la clase es pensamiento crítico, es cuestionarse”.
"Un Jesuita (...) tiene como forma de vida el ser disponible, el estar dispuesto a servir. Eso se llama la misión. Lo que es importante en historia del pensamiento no es una evolución natural, no son productos espontáneos de la sociedad, son obras de personas, y lo que no hagamos no se hace, tenemos cada uno una misión y eso en filosofía es clarísimo."
"Yo aposté a estudiar filosofía y aposté por una convicción que cada vez con el tiempo de mi docencia y mi trabajo la fortalezco más, la convicción de que hay cosas que, en un mundo tan material, tan terrenal, debemos atrevernos a recuperar, y son los bienes espirituales que están representados para mí en el pensamiento, en la filosofía y en las humanidades."