“Creo que Dios me escuchó porque de niño soñé con ser profesor y eso fue lo que hice en mi formación académica, en mi vida profesional y en la Pontificia Universidad Javeriana, en donde he pasado la mayor parte de mi vida”.
“Seguiré siendo fiel escudero de la Javeriana. Me parece que es una Universidad íntegra en sus procesos de formación y en lo que le brinda a sus estudiantes”.
“Uno hace bien lo que quiere, lo que le gusta. Lo que no, no lo va hacer bien. Una vez que entre a una carrera: ámela, ame a su profesión y hará las cosas bien”.
“Uno en la vida tiene que mirar el momento en que uno puede hacer algo positivo y dejar su impronta, eso se lo enseña uno a los alumnos y la Universidad se lo enseña a uno”.
"Para mí la actividad docente es importantísima porque uno hace algo por el país, y como profesores estamos en contacto con la juventud siempre, podemos transmitirle las experiencias y aunque uno cuando joven tiende a no escuchar, algo escucha y algo se queda."
"Creo en las oportunidades y nunca he aspirado a un cargo en particular. Eso es algo en lo que me hizo caer en cuenta un estudiante, que en clase me dijo que le impresionaba que yo fuera un mono sin sueños. Y le respondí: pues sí, yo no soy de sueños, yo soy de las oportunidades que tengo para hacer cosas buenas."
"Yo creo que lo más importante a tener claro es que estoy en un proceso de formación de personas y que esas personas son lo más importante para nuestro trabajo."