“La docencia como oportunidad de interactuar con el otro y de aprender en conjunto, me parece un ejercicio de convivencia y relacionamiento muy enriquecedor”.
“La docencia para mi es una de las cosas más bonitas, porque es un encuentro de alma a alma, de la subjetividad propia con la del alumno. Si uno vive este tipo de docencia realmente como un diálogo, siempre se saldrá enriquecido”.
"Nunca me interesó el poder formal, el poder deontológico, la autoridad. Solo la autoridad del saber y el poder del saber. Alguna vez le escuche al Padre Fabuel Elis esta frase: 'En una universidad todo es discutible y si hay algo que no se puede discutir, no estamos en una universidad'."
"En mis años en la Javeriana vi cambiar mucho el campus, pero también vi cambiar la Universidad. Esto es como haber visto a un adolescente que se llama igual, pero que cambia su cuerpo, se le reconfigura el cerebro, se transforma en otra persona."