Participantes del programa AHIMSA
Septiembre 2020 | Edición N°: año 59, nro. 1361
Por: Ángela María Jaramillo | Coordinadora del Programa Cultura para la Paz

En el contexto de la XXXIII Semana por la paz se celebraron los 25 años del Programa por la Paz con el que la Universidad Javeriana aporta a la construcción de la paz en la cotidianidad desde la convivencia y la cultura ciudadana.


Más de 600 javerianos han participado en algunos procesos de formación del Programa Cultura para la Paz.
Más de 600 javerianos han participado en algunos procesos de formación del Programa Cultura para la Paz.

A finales del siglo pasado, por la década de los años 80 el país experimentaba un recrudecimiento de la violencia con el surgimiento del paramilitarismo como respuesta a las guerrillas, el incremento del narcotráfico y del narco terrorismo, la presencia de grupos armados en las universidades y una serie de hechos violentos como desapariciones forzadas, asesinato de líderes políticos y sociales, la toma del Palacio de Justicia, la toma de la Embajada de la República Dominicana, el coche bomba frente a las instalaciones del DAS, entre otros hechos violentos y muy dolorosos para el país, que instalaron en la ciudadanía tristeza, dolor, desesperanza y mucha incertidumbre.

Ante esta situación, varios sectores de la ciudadanía buscaron oportunidades organizativas para fortalecer procesos existentes en lo local o nacional y continuar sensibilizando, con más fuerza y contundencia, sobre la urgencia de trabajar en la búsqueda de condiciones de posibilidad para la construcción de paz con justicia social. Es este sentido, se fueron formalizando iniciativas como el Programa por la Paz, de la Compañía de Jesús; la Semana por la Paz, el movimiento estudiantil de la 7ª papeleta que impulsó la asamblea constituyente, entre otras tantas.

En ese contexto, nuestra Universidad Javeriana también se sintió convocada a aportar tanto desde su naturaleza a la reflexión académica, como desde su identidad a la sensibilización; y es así como se realizaron foros, conversatorios, seminarios, se fortalecieron cátedras institucionales como Doctrina Social de la Iglesia para reflexionar sobre Derechos Humanos, etc. y se promovieron expresiones artísticas, religiosas y simbólicas que acompañaron estos procesos tanto en el dolor como en la esperanza.

Otro de los caminos que decidió recorrer la Universidad en 1995 fue a través de la creación de un Programa que se ocupara, inicialmente, de sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la problemática que estaba viviendo el país para que, además de estudiar y comprender el fenómeno, nos sintiéramos responsables y fuéramos haciendo la construcción de paz parte de nuestro proyecto ciudadano. Y para crear un puente entre la comunidad educativa y el movimiento ciudadano que impulsaba la Semana por la Paz.

Historia de trabajo por la paz
Hoy hacemos un alto en el camino, miramos hacia atrás, recuperamos la experiencia vivida, escuchamos las voces de los querientes de este Programa, recordamos las historias y los rostros, identificamos los aprendizajes, las diferentes rutas, los aciertos y desaciertos, las muchas veces que caminamos a ciegas; y podemos decir, sin temor a equivocarnos, que para trabajar por la paz se requiere vocación, convicción, constancia, persistencia y mucha resistencia; que no hay un solo y único camino, hay muchos, unos ya recorridos y otros aún no explorados y que lo más importante es creer que es posible y crear las condiciones de posibilidad.

Participantes del programa AHIMSA
Participantes del programa AHIMSA

Esa mirada hacia atrás para recuperar y sistematizar la experiencia vivida fue realizada por una persona que no había hecho parte de esta historia. Así que sea el momento para agradecerle a Jorge Enrique Castro, profesional del Centro de Fomento de Identidad y Construcción de Comunidad, quien, con curiosidad, asombro, respeto y criticidad comenzó a explorar, a indagar, a preguntar, a leer miles de documentos, a revisar infinidad de fotos para finalmente dar cuenta de lo que encontró.

Y es así como plasmó en dos productos esta historia de trabajo por la paz de la Javeriana: Un documental que recupera los 25 años del Programa en las cuatro voces de las personas que han asumido la función de coordinar el Programa desde sus inicios: el P. Antonio José Sarmiento, S.J., Mario Roberto Solarte, Susana Becerra y Ángela María Jaramillo; y, las complementa con testimonios y aprendizajes de egresados que han hecho parte de los procesos animados desde ahí. El segundo producto es el libro: Crear y creer en la paz Veinticinco años de experiencia javeriana, que profundiza en sus hallazgos y los relata de maneras diversas con ilustraciones que dan cuenta de la experiencia vivida.

Es así como en el marco de la Semana por la Paz 2020, que se desarrolló del 6 al 13 de septiembre, se celebraron los 25 años de este Programa que actualmente recibe el nombre Cultura para la Paz y está animado desde el Centro de Fomento de la Identidad y Construcción de la Comunidad de la Vicerrectoría del Medio Universitario.

Para trabajar por la paz se requiere vocación, convicción, constancia, persistencia y mucha resistencia.

La celebración se realizó el 11 de septiembre al finalizar una semana en la que se vivieron grandes paradojas: varias masacres de jóvenes en diferentes regiones del país, la Semana por la Paz
en su versión #33 y una manifestación ciudadana de protesta por el asesinato de Javier Ordoñez por el uso excesivo de la fuerza por parte de algunos miembros de la Policía Nacional, que terminó con el asesinato de por lo menos diez jóvenes y muchos otros heridos en pleno día nacional de los Derechos Humanos. Una semana que puso en evidencia que el trabajo por la paz es y debe seguir siendo urgente y constante. Debemos seguir construyendo desde diversos lugares y saberes, las condiciones de posibilidad que la paz sea cada vez más efectiva y afectiva.