A finales del siglo pasado, por la década de los años 80 el país experimentaba un recrudecimiento de la violencia con el surgimiento del paramilitarismo como respuesta a las guerrillas, el incremento del narcotráfico y del narco terrorismo, la presencia de grupos armados en las universidades y una serie de hechos violentos como desapariciones forzadas, asesinato de líderes políticos y sociales, la toma del Palacio de Justicia, la toma de la Embajada de la República Dominicana, el coche bomba frente a las instalaciones del DAS, entre otros hechos violentos y muy dolorosos para el país, que instalaron en la ciudadanía tristeza, dolor, desesperanza y mucha incertidumbre. Ante esta situación, varios sectores de la ciudadanía buscaron oportunidades organizativas para fortalecer procesos[…]