
Una enredadera arquitectónica en Venecia
En el barrio Venecia, al suroccidente de Bogotá, se construyó un museo con material reciclado. Una obra colectiva, sin diseños previos, que explora la creatividad de los estudiantes de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Javeriana.

NOVEDOSA, ÚNICA, irrepetible, rara… Cualquier adjetivo que no sea sinónimo de rígida, cuadriculada o predecible podría formar parte de la descripción de la obra arquitectónica y artística que 60 estudiantes de la Pontificia Universidad Javeriana construyeron con sus profesores de Arquitectura y diseño y con la ayuda de la comunidad, en el barrio venecia, al suroccidente de bogotá.
La construcción, denominada Museo de venecia, se hizo con material desechable de la zona: estibas, telas, palos… que enmarcan el recinto donde los organizadores de la bienal de venecia de bogotá exponen por ahora réplicas de artistas como Mondrian, Miró, Munch y bacon, y con la que promueven la octava versión de esta muestra de artistas experimentales, que emula la exposición internacional que desde 1885 se realiza en la otra venecia, la del Mar Mediterráneo.

El grupo que trabajó en la elaboración de esta obra forma parte del Programa de Estudios internacionales (PEI) que dirige el profesor Carlos Hernández, y que se ha convertido en un programa interdisciplinario, que ha contado no sólo con la participación de estudiantes de Arquitectura y de diseño, sino también de Ciencias Políticas y Comunicación.
Los integrantes del PEI viajan a diferentes ciudades del mundo para sumergirse en ellas, entender su funcionamiento y construir proyectos creativos. Pero además reciben workshops, talleres intensivos, con invitados internacionales, donde han aprendido conceptos como el de inteligencia colectiva y estrategias del compartir, que han servido de base para múltiples proyectos que son los antecedente de la obra del barrio Venecia.
“Aprendimos cómo desde la arquitectura y desde el diseño se puede trabajar colectivamente, sin necesidad de que aparezca la figura de autor o de un dueño de la idea. Nos apropiamos de la posibilidad de producir colectivamente proyectos sin ideas preconcebidas, sin principio ni final, como una enredadera, que uno nunca sabe para dónde va a crecer”, explicó el profesor Hernández.
Se sumó a lo anterior una investigación de campo sobre bogotá, “donde ocurren cosas que no pasan en otras ciudades, como el vendedor ambulante que se las ingenia para convertir carritos de niños en carritos de dulces, y lo mismo pasa en la arquitectura popular, tiene sus características muy divertidas”.
El arquitecto líder del programa define lo que siguió como “una sinergia de locos” para producir arquitectura efímera con material reciclado, de bajo costo o sin costo. Se hicieron proyectos dentro del campus de la Javeriana, en la 85 con 15 y en el parque virrey, que causaron impacto en la comunidad educativa y en los medios.

Conocedores de este proceso, los organizadores de la bienal de venecia propusieron crear un proyecto similar en su barrio, una instalación efímera, que generara en la comunidad interés por la bienal del próximo año.
Se consiguió el material con la misma comunidad, la empresa Colmotores donó la madera y se construyó un proyecto, con las buenas ideas de un concurso previo que se hizo entre los estudiantes. “Nos fuimos para el salón comunal, nos reunimos con la comunidad y empezamos a plantear el ejercicio. En una mesa grande, rayamos, discutimos todo tipo de ideas locas y empezamos a trabajar con los niños de los colegios y con artistas del barrio”.
Ahora el Museo venecia es un sitio de encuentro obligado cada fin de semana para los habitantes del barrio. Sábados y domingos se abre gratuitamente para que la gente disfrute del lugar, que además de sala de exposiciones, cuenta con mirador, bar sin alcohol y teatro.
El proyecto continúa con planes ambiciosos. los próximos workshop serán con indígenas, artesanos y muchachos reinsertados de la guerrilla y los paramilitares; se tendrá la visita de un antropólogo de la Universidad de buenos Aires, que trabaja el tema de las nuevas tecnologías; se participará en Expociencias; y el año entrante llegará a la Javeriana un grupo de 15 estudiantes de una escuela de Suecia, que trabaja en la misma línea, con los cuales se construirá una obra novedosa, única, irrepetible, rara…