Octubre 2021 | Edición N°: 1372
Por: Karem Priscila Díaz Díaz | Periodista de la Dirección de Comunicaciones

La Universidad Javeriana ha adelantado el proceso para tener la certificación que da cuenta de los beneficios, el cuidado y la calidad de vida para sus colaboradores.


Desde hace poco más de un año la Pontificia Universidad Javeriana, a través de la Dirección de Gestión Humana, ha estado trabajando en la certificación de Empresa Familiarmente Responsable; y la constante de toda la información recolectada entre los profesores y administrativos de la Javeriana ha sido la palabra gracias.

“Trabajé durante 40 años en la Universidad. Me siento una persona orgullosa de haber pertenecido a la comunidad javeriana, porque fue donde pasé los mejores días de mi vida. La Universidad prácticamente me lo dio todo, todo lo que tengo y todo lo que soy, y le estaré muy agradecido toda mi vida”, expresó Carlos Prieto, quien fue fotógrafo de la Rectoría hasta marzo de este año.

Silvia Carolina García, coordinadora de bienestar de la Dirección de Gestión Humana y líder de esta certificación para la Universidad, tiene en su memoria las cientos de historias de alegría, superación y éxito que diferentes personas de la Javeriana han vivido por cuenta del apoyo y los beneficios que la institución les ofrece. “Está la persona que hizo su acuerdo de capacitación, que entró con un contrato Sena y aquí se pudo hacer profesional, y ahora tiene un cargo diferente y su historia de vida es otra. Muchas personas resaltan el auxilio educativo para los hijos de los empleados (…) Hay historias preciosas de hijos que ya están trabajando en otros países, que han sido becados y que su historia cambió a partir de, y que quizás si no hubiera sido por la Universidad habría sido muy diferente”.

“Al ser madre soltera el querer sacar adelante a mi hijo fue siempre una de las cosas más importantes para mí. Con miles de temores, el más grande era el económico. Siempre soñé con que mi hijo tuviera mejores oportunidades en la vida que las que yo tuve, y la formación profesional es uno de los principales factores para abrir la puerta de todas las demás. El apoyo de la Universidad ha significado la bendición y la oportunidad de poder brindarle un excelente futuro, el cual se logrará a través de su vida profesional y así mismo, tener una mejor calidad de vida”, expresa Zujey Hernández, secretaria de Rectoría, cuyo hijo está cursando séptimo semestre de Artes Visuales.

Por su parte, Ismael Rolón, egresado de Psicología de la Javeriana y exdecano del Medio Universitario de las facultades de Comunicación y Lenguaje y Estudios Ambientales y Rurales, comenta que valoró mucho las vacaciones javerianitas para sus dos hijos. “La organización, la responsabilidad, los lugares a los que los llevaban era muy buena y era un esfuerzo muy grande de la Universidad. Le quitaba el estrés a los papás de tener los niños ocupados durante una semana y ellos tenían la oportunidad de compartir con otros niños. Son cosas que generan pertenencia y orgullo de toda la familia alrededor de la Javeriana”.

Testimonios como los de Carlos, Zujey e Ismael dan cuenta de cómo la Javeriana no solo cambia al empleado, sino que genera crecimiento y oportunidades para su familia. “El cuidado por el otro es la premisa que da línea y orienta nuestra gestión. No está escrito en todas partes, pero lo vivimos en todas partes”, comenta Catalina Martinez de Rozo, vicerrectora administrativa de la Javeriana.

Una universidad donde caben todos

Bajo esta ética del cuidado la Universidad se ha propuesto certificar aquello que hace por sus colaboradores con una mirada externa y objetiva. La empresa encargada de otorgar la certificación es la española Fundación Másfamilia, organización privada creada y dirigida a desarrollar acciones que supongan una mejora de la calidad de vida y bienestar de las personas y sus familias mediante la gestión de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Silvia García explica que para la Javeriana obtener esta certificación “es ratificar todo aquello que la Universidad ha hecho. Todo lo que ha impactado no solo en la vida de los empleados, sino también de los estudiantes, de la familia y la comunidad. Es darle ese reconocimiento y también que seamos conscientes que los beneficios no solo son materiales, sino también desde lo espiritual y desde la formación. Es un proyecto de vida el que da la Universidad”.

El camino recorrido para llegar a la certificación como Empresa Familiarmente Responsable ha tenido varias etapas y momentos, entre ellos vincular a la alta dirección con el proceso. “El aval de ellos fue fundamental para iniciar el proyecto”, comenta Silvia. Luego, hubo un momento que se llama “la voz de la dirección” donde se comenta a las personas con cargos directivos el proyecto, entregan sus comentarios y el compromiso con el proceso. Enseguida estuvo “la voz de los empleados” donde se hicieron grupos focales y se escuchó a la gente directamente. El paso siguiente fue la elaboración de la encuesta con las acciones de mayor reconocimiento y más transversales que tiene la Universidad. Finalmente se realizó la divulgación con todas las unidades de la Javeriana, contándoles a las personas sobre la certificación e involucrándolas en la misma. Uno de los resultados de estas etapas quedará consignado en un catálogo con todas las acciones y beneficios que tiene la Javeriana enfocadas hacia el bienestar de las familias para que sean conocidas por todos. El lanzamiento de dicho catálogo está previsto para noviembre de este año.

“En la Javeriana cabemos todos y nos reconocemos todos desde la individualidad”, P. Sarasa.

En caso de recibir la certificación, la cual se otorga por un período de tres años, el compromiso que adquiere la Universidad es importante, dado que no se trata de mantener lo que ya existe sino de avanzar. La organización entrará en un ciclo de mejora continua, considerando las necesidades de los empleados. Para Silvia, uno de los compromisos “es reconocer todas las diferencias que hay en este gran mundo. Por ejemplo, encontramos que el 10% de los empleados tienen a cargo a alguien con discapacidad. Que hay muchas personas que son cuidadoras de sus padres, más o menos el 25% cuida a su mamá y un 17% a su papá. Están también quienes viven solos. Entonces es reconocer que hay miles de realidades en la Universidad, cuestionarnos todo lo que podemos hacer y revisar hacia dónde dirigirnos”.

Como menciona el padre Luis Guillermo Sarasa, vicerrector del Medio Universitario: “en la Javeriana cabemos todos y nos reconocemos todos desde la individualidad” y el camino a esta certificación nos lleva ahora a que cabemos todos desde reconocer que tenemos necesidades diferentes. Claramente la Universidad no las puede cubrir todas, pero en gran medida da el apoyo que se necesita.