
Hagamos del amor una pandemia #SER+
El aislamiento preventivo, adoptado como la principal estrategia de cuidado ante el covid -19, ha generado un estado de incertidumbre y malestares que se manifiestan, principalmente, en la transformación de los hábitos individuales y sociales, en las formas de interacción en la vida cotidiana y académica y crisis en la salud física y mental.
La Universidad Javeriana, durante este tiempo de confinamiento, ha hecho aún más evidente su compromiso no solo por garantizar las mejores condiciones para la vida académica de sus estudiantes, sino también de velar por el cuidado integral de las personas, sus relaciones, la salud física y emocional de todos los integrantes de la comunidad educativa javeriana.

En tal medida, y con la intención de avanzar en acciones que incidan en el bienestar de los javerianos, el Comité de Cultura Ciudadana el cual es convocado por el Programa Cultura para la Paz del Centro de Fomento de la Identidad y Construcción de la Comunidad, y en el que participan 13 unidades académicas y administrativas de la Universidad acogió la propuesta presentada por Gina Alejandra Parra, estudiante de último semestre de Comunicación Social, como una experiencia piloto, para lo que será el Proyecto Marco: Banco de las Buenas Acciones Ciudadanas.
Esta propuesta busca reconstruir «las cosas esenciales que se han destruido por el covid»; pues, a raíz de una observación etnográfica participante, que tuvo en cuenta entrevistas realizadas a estudiantes y respuestas recibidas a través de las redes sociales de la estudiante, se encontró que debido a la inmediatez y el estrés que nos consumen día a día, más del 80% de las relaciones interpersonales y académicas estaban siendo afectadas por la pandemia. Por lo cual hemos visto más egoísmo, narcisismo e indiferencia ante el cuidado del otro; a su vez, nos vemos todos los días agotados y, como resultado, terminamos, en muchas ocasiones, haciendo uso de la virtualidad para humillar, degradar o avergonzar a los demás.
Reconstruir lo esencial implica transformarnos desde el interior para dar lo mejor de nosotros mismos al otro; reconociendo el bien y lo afortunados que somos en la cotidianidad, o como lo diría san Ignacio, alcanzando un «Conocimiento interno de tanto bien recibido para que yo, enteramente reconociéndolo, pueda en todo amar y servir a Dios» (EE.EE. 233).
Es así como SER+ comenzó a darse a conocer el 4 de noviembre a través de las principales redes sociales con las etiquetas #SER+ #culturaciudadana y #javerianosresponsables; y con cápsulas radiales en Javeriana Estéreo desde la primera semana de diciembre. En los distintos contenidos se muestran frases que fueron el resultado de la indagación hecha a la comunidad educativa javeriana en las redes, sobre: ¿Cómo la nueva normalidad ha afectado tu vida laboral y académica? y ¿Cómo se han visto afectadas tus relaciones personales con la nueva normalidad? Las respuestas nos han llevado a dar- nos cuenta de que es necesario que, en esta época tan difícil para todos, hagamos del amor una pandemia.
Es preciso señalar, que el amor no es solo un sentimiento de afecto universal, sino una obra que dedicamos unos a otros con independencia de nuestras ideologías, género, credos, raza y nacionalidad. Amar implica actuar, que cada acción que llevemos a cabo nos afecte positiva- mente a nosotros y al otro, de manera que construyamos comunidad con bienestar, solidaridad y cuidado mutuo; transformándonos día a día de acuerdo con las necesidades y retos que se nos presentan y sabiendo que podemos entregarnos de manera comprometida y con excelencia al servicio, para seguir siendo los mejores para el mundo y avanzar así cada vez más, en la consecución del magis ignaciano.
Con la Campaña SER+, el Comité de Cultura Ciudadana, dio inicio a un escenario de participación en el que los javerianos pueden aportar desde su experiencia a la transformación de los estados de incertidumbre y malestar (sean estos físicos, mentales o emocionales) y la soledad que, como consecuencia del confinamiento estamos padeciendo. Esperamos que este sea un espacio de reflexión y acción en el que a través de prácticas cotidianas movilicemos el amor por la vida y el cuidado del otro, reconociendo siempre que la única manera de transformar el mundo es empezando por nosotros mismos y por nuestros entornos cotidianos.
Se espera en el primer trimestre del 2021, recoger y compartir los resultados que esta Campaña nos deja y así continuar construyendo el Banco de las Buenas Acciones.