mayo 2017 | Edición N°: año 56, nro. 1327
Por: Sara Padilla Vivero | Estudiante de las carreras de Historia y de Comunicación Social, con énfasis en Periodismo.



El 24 de mayo se celebró el Cuarto Seminario del Simposio Javeriano sobre la Encíclica Laudato Si’, que esta vez se llamó, “El Cuidado de la Casa Común. Lectura desde la ruralidad y el territorio.

La Pontificia Universidad Javeriana ha facilitado la comprensión analítica de la Encíclica del papa Francisco, Laudato Si’, a través de tres simposios enmarcados en problemáticas mundiales, pero, sobre todo, en la coyuntura social colombiana, que hoy enfrenta un proceso de paz. En el primero de ellos, se hizo una lectura desde la economía; en el segundo, una revisión histórica del pensamiento ambiental latinoamericano de cara al futuro; y en el tercero, una lectura desde la ética y la educación; en esta ocasión, la lectura del texto se hizo a partir de la ruralidad y el territorio. La apertura del evento, que se realizó en el auditorio Félix Restrepo, S.J., estuvo a cargo del Rector de la Pontificia Universidad Javeriana y Director del Simposio, padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J., quien hizo énfasis en que el campo, en ocasiones, ha sido víctima de la mirada indiferente de las grandes ciudades. “En medio de los afanes que nos impone la cotidianidad y de las comodidades propias de un estilo de vida urbano, podemos llegar a ignorar la ruralidad, como si nada tuviera que ver con nosotros”, afirmó el Padre. El llamado del Rector es a que tengamos una visión integral del territorio colombiano “lo cual incluye por supuesto los asuntos agrícolas, pero los trasciende, al considerar otras actividades productivas del mundo rural, y al incluir también diversas dimensiones interrelacionadas, como son lo ambiental y lo económico, lo político y lo cultural, lo social y lo educativo”.

Conferencias

La primera parte del Simposio se dividió en dos conferencias: la primera, del Profesor Emérito Luís LLambí, del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC); la segunda, a cargo de José Antonio Ocampo, co-director del Banco de la República designado, exministro de Agricultura y exdirector de Planeación y de la Misión Rural de Colombia. Llambí se refirió a la Encíclica como un documento interdisciplinario que aporta de manera humanística, social, y no solo católica, a los problemas de América Latina y el mundo. En ese sentido, es también una invitación a mirar los problemas sociales desde la idea de la Casa Común. La Encíclica es una “propuesta normativa para la solución de una nueva economía, y yo diría, de nueva ecología y una nueva ciencia a diferentes escalas territoriales”, aseguró Luis Llambí. El venezolano llamó a este documento: “una oda a la naturaleza y a sus vínculos con los seres humanos” y agregó que para la coyuntura colombiana, este documento ofrece rutas para la transformación social; “la Encíclica está en un momento muy oportuno, ya que el proceso que experimenta el país, según yo lo entiendo, supone la refundación de sus relaciones sociales, particularmente en territorio rural”. José Antonio Ocampo, por su parte, hizo un diagnóstico del territorio colombiano, enfocándose en el desarrollo rural. Su conferencia se hizo a partir de cinco temas: el primero, las disparidades urbanas y rurales de Colombia; el segundo, el avance en inclusión social y en lo que tiene que ver con servicios públicos; el tercero, la alta concentración de la tierra, la informalidad de la propiedad y los conflictos de su uso; cuarto, el sector agropecuario y su capacidad para adaptarse a una economía más abierta; y por último, la baja protección de los recursos ambientales.

Panel

El panel, contó con la participación de Edelmira Pérez, Profesora Emérita de la Javeriana; Manuel Ramiro Muñoz, Director de Estudios Interculturales, seccional Cali; Navia Beltrán, Representante Legal de la Asociación de Productores Agropecuarios con Visión y Emprendimiento (APAVE); Jorge Enrique Bedoya, Presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC); Rafael Zavala, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Colombia; y María Alejandra Farah, Decana de Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, de la Javeriana. La profesora Edelmira Pérez se refirió al desarrollo rural diciendo que “no es una limosna sino una posibilidad de vida, tanto económica como cultural, política y social”. El Presidente de la SAC, con una perspectiva más economicista, dijo que todos los campesinos son y pueden ser empresarios si adquieren esquemas de comercialización con orientación de mercado: “La ruralidad está infestada por esquemas que son perjudiciales para los campesinos, porque estos terminan vendiendo productos en la puerta de la finca, y dejan su margen de rentabilidad en los terceros”. Por otro lado, Manuel Ramiro Muñoz, refiriéndose a la Encíclica, dijo que ésta es un conjunto de claves que permite leer el territorio: “el Papa dice que hay que reconocer diversidad productiva: y los territorios tienen distintas formas de producción”. Finalmente, Navia Beltrán hizo un llamado a todos los asistentes a pensar, “que no somos unos rurales y otros urbanos: todos somos uno y somos necesarios. Los campesinos porque estamos en la parte productiva, pero los urbanos también consumen nuestros alimentos”.

Clausura

El cierre estuvo a cargo del Vicerrector de Investigación de la Javeriana, Luis Miguel Rengifo. En su discurso resaltó la afirmación del Papa que dice que “no podemos hablar de dos crisis separadas: una ambiental y otra social, sino que es necesario hablar de una sola crisis socio ambiental: este aporte es esencial para la comprensión y acción hacia una sostenibilidad rural y territorial”. Finalmente, el Vicerrector reafirmó una idea que caló en la mayoría de expertos, y es que las lecturas frente al territorio y la ruralidad van más allá de las visiones fragmentadas que suponen las disciplinas. Precisamente, la variedad en los enfoques de los panelistas demostró la importancia y la riqueza que implica leer las crisis sociales actuales desde distintas miradas. Haciendo referencia a las palabras del Papa y a la coyuntura colombiana, el Vicerrector recordó que probablemente la clave de la paz en Colombia está en ver todo como un conjunto relacionado.