Agosto 2021 | Edición N°: 1370
Por: Diana Lucía Avellaneda Rodríguez y Andrea Espinoza Morales | Coordinadora de Identidad Institucional del Centro de Fomento de la Identidad de la Pontificia Universidad Javeriana y Coordinadora Área Social del Centro Universitario Ignaciano de la Universidad Alberto Hurtado de Chile

La Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad Alberto Hurtado de Chile se unieron para realizar una experiencia intercultural basada en la inspiración ignaciana.


En el contexto actual desafiante y convulso, dos países con las mismas raíces, pero en distintos escenarios, han podido levantar una experiencia de colaboración y encuentro: el Programa MAGIS, una iniciativa que, gracias a la pandemia, se hace realidad por el auge de la modalidad remota y de las nuevas tecnologías, y que nos lleva más cerca de la Misión a la que como universidades de la Compañía de Jesús hemos sido llamadas y con la cual nos hemos comprometido.

El Programa MAGIS surge de la voluntad del Centro Universitario Ignaciano de la Universidad Alberto Hurtado de Chile y del Centro de Fomento de la Identidad y Construcción de la Comunidad de la Vicerrectoría del Medio Universitario de Javeriana Bogotá, con el único deseo de favorecer la comprensión de las implicaciones que tiene estudiar y ser parte de una Universidad de la Compañía de Jesús. Es decir, entender qué significa en la vida práctica cotidiana para los “javerianos y hurtadianos de a pie tener la impronta jesuita”. Bajo este propósito, el 25 de agosto inició la segunda cohorte del Programa con la participación de nueve estudiantes de la universidad de Chile y 12 de Colombia. Cada uno de ellos estará viviendo esta experiencia de reflexión y cultural de forma remota hasta el próximo 10 de noviembre.

Para su realización, MAGIS privilegia la metodología experiencial, fundamentada en la pedagogía ignaciana y que se materializa gracias a los aprendizajes del uso de las TICs, fruto de la emergencia sanitaria que se vive en ambos países. De manera semanal, durante dos horas, nos encontramos a aprender, a reflexionar sobre nuestra inspiración ignaciana, la formación integral, el humanismo cristiano y jesuita, y el discernimiento, pero, sobre todo, a aterrizar las implicaciones que estos temas tienen en la vida de los estudiantes y cómo esto aporta a su proceso de crecimiento personal y su formación integral.

Adicionalmente, como novedad, se organizan grupos de iniciativa en los cuales se reflexiona en torno a las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús (PAU) y la manera en que estas se viven en nuestras universidades y cómo se pueden fortalecer, esbozando iniciativas o proyectos para contribuir a esta Misión, fortaleciendo así el carácter como obras de la Compañía de Jesús y aportando a su apostolado.

El Programa MAGIS es ante todo un modo colaborativo de trabajar, una apuesta en donde pensamos que el deber de una universidad jesuita está en entregar las mejores herramientas disponibles para que cada estudiante pueda escribir su propia historia, una historia que tiene contexto y particularidades sociopolíticas y culturales que es importante atender, entregando así lo mejor de la formación integral, teniendo la convicción que en nuestras universidades formamos a los mejores para el mundo y reconociendo el fin público en donde servir al otro tiene un lugar primordial en toda la trayectoria académica.

MAGIS es una muestra que la diversidad, la apertura y la interculturalidad tienen un lugar importante en la vida universitaria y se hacen realidad.

«La diversidad, la multiculturalidad y el amor, son la esencia de dos naciones jóvenes con intención de ser grandes, a la luz de la espiritualidad que nos cobija», mencionaron los estudiantes de la primera cohorte de MAGIS que se realizó entre marzo y junio de 2021.

De esta forma, el Programa MAGIS no es una iniciativa aislada, sino que, por el contrario, tiene un potencial importante ya que se configura como un aporte significativo a la Formación Integral de los estudiantes y a la identidad ignaciana misma que nos fundamenta e inspira como universidades. Es por medio de este programa que se refuerza el carácter de universalidad, apertura y diversidad que se plantea en la espiritualidad ignaciana, pues el intercambio cultural que aquí se vive, se potencia y se privilegia, permite abrir la visión de mundo, conocer nuevas realidades y fortalecer la relación para y con los demás con excelencia integral.

Esta experiencia de intercambio cultural permite ver la vivencia propia reflejada en otros, sentirse identificado y así, vivir el ejercicio de contemplación propio de la identidad ignaciana. En el aniversario de los 500 años de la herida de Ignacio de Loyola, que con su espiritualidad enseñó que “el amor ha de ponerse más en las obras que en las palabras”, el Programa MAGIS enriquece cada semana desde el contexto particular de cada estudiante y la consolidación de la comunidad ignaciana desde la interculturalidad. Es decir, MAGIS es una muestra de que la diversidad, la apertura y la interculturalidad no son solo adjetivos comunes dentro de los discursos universitarios, sino que, en efecto, tienen un lugar importante en la vida universitaria y se hacen realidad.

Como dice Mateo Quintero, estudiante de Comunicación Social y Psicología de Javeriana Bogotá: “MAGIS es esa posibilidad de concebir nuestra realidad de una manera crítica, teniendo un valor gigante que es la interculturalidad. La posibilidad de conectarnos desde las apuestas que tiene la Compañía de Jesús, integrando las distintas posturas”

Así, el Programa MAGIS no es más que una oportunidad para “ser más y servir mejor”, representando el carácter ignaciano de nuestras universidades, comprendiendo que ser jóvenes ignacianos(as) es una posibilidad de apostar por la transformación de la sociedad desde la trascendencia individual, la formación integral y el servicio.