abril 2009 | Edición N°: año 48 No. 1246
Por: Pedro Mejía Salazar | Pontificia Universidad Javeriana



En el Salado de Consotá, en Pereira, investigadores del Departamento de Biología de la Universidad Javeriana, estudiaron la diversidad microbiana para encontrar un nuevo género microbiano que ya está avalado por la comunidad científica internacional como una especie única en el mundo. ÉRASE UNA vez, hace 10.000 años… Así podría empezar la historia de cómo llegaron los biólogos de la Universidad Javeriana a encontrar especies nuevas de microorganismos en el Salado de Consotá, en Pereira. Todo se remonta a los primeros indicios de presencia humana en la zona donde hoy se ubica la capital de Risaralda. El geólogo alemán Michael Tistl, de cuyo apellido se sacó el nombre para el nuevo organismo, tiene mucho que ver en la historia que[…]