Con el propósito de mejorar la calidad de vida de pacientes que requieren cualquier tipo de implante o trasplante, la científica Mónica Echeverry Rendón lidera un proyecto que evalúa la posibilidad de fabricar implantes con materiales que son biocompatibles con nuestro cuerpo, es decir, que tienen la propiedad de degradarse dentro de este sin generar efectos adversos. La investigación plantea la utilización de dispositivos biomédicos implantables a la medida, hechos con magnesio y/o titanio, como andamios temporales. De esta manera, el cuerpo puede interconectar las células de la zona afectada y así, con el tiempo, regenerar tejidos u órganos mientras el material del implante se degrada. Como reconocimiento por este trabajo, el 11 de noviembre la Pontificia Universidad Javeriana, Microsoft[…]