Vivienda javeriana gana en concurso internacional
El diseño plantea una gran infraestructura que puede albergar 120 casas por hectárea o más para ser apropiadas libremente con comercio, espacios públicos o espacio de habitación.
La Universidad Javeriana de Bogotá obtuvo con 92,7 puntos el primer lugar en Arquitectura en el Concurso Internacional Solar Decathlon realizado en diciembre en Cali.
El galardón se logró gracias al prototipo de la casa Cultural Machine del Programa Internacional (PEI), de la Facultad de Arquitectura y Diseño. El jurado, al tomar la decisión, dijo: por “tratarse de una propuesta audaz e imaginativa, radical y que toma riesgos, los mismos riesgos que tomaron los jurados al escogerla como ganadora.
Es una casa espaciosa, con características dinámicas y flexibles que la hacen adaptable a diferentes configuraciones y costumbres de cualquier grupo familiar, fueron las apreciaciones que tuvieron en cuenta el grupo de jurados de esta prueba”.
Y es que cuando se habla de construir viviendas dignas y amigables con el ambiente para familias de bajos recursos se piensa en una inversión de alto costo y que serán construidas a mediano plazo, pero el PEI desvirtuó este pensamiento en el Solar Decathlon, para esto contó con la ayuda de la Facultad de Ingeniería. Los javerianos emprendieron el reto de edificar una casa digna que busca fomentar hogares sostenibles y sustentables, son construcciones que no requieren electricidad, que funcionan con energía solar, con espacios para sembrar alimentos.
Los diseñadores deseaban tener en la vivienda un modelo para ensayar propuestas tecnológicas, “fue una oportunidad para estrategias de sostenibilidad social y sistemas capaces de generar apropiación de las tecnologías. La idea era tener una sostenibilidad que vaya más allá de la vivienda unifamiliar o de las propuestas de alto presupuesto, requerimos construir unaalternativa a la fractura social que desarticula el crecimiento urbano contemporáneo”, indicaron.
Por eso propusieron trabajar en una vivienda de interés cultural, pensada en la inteligencia colectiva, de bajo costo, dinámica y transformable. Viviendas que van del territorio al detalle. “Hablamos de ciudad territorio, de sistema modular de vivienda, de laboratorios constructivos de guadua. Una propuesta de Vivienda de Interés Cultural abierta, integral y expandida”, explicaron.
Diseño decorativo
- Se creó una vivienda para un proyecto urbano, al cual se le podrá ir añadiendo obras de acuerdo con las necesidades de las personas. De esta manera se integra el conocimiento de cómo crecen los barrios mal llamados informales y se hace una unión de la arquitectura proyectada por los diseñadores y la arquitectura informal.
- Se prevé que dentro de la casa suceden diversas actividades diferentes al habitar, por ejemplo comercio, talleres, peluquerías, centros de reunión o pequeños centros culturales comunitarios.
- Su estructura es en acero y tiene una subestructura en guadua, que se proyecta desde su cultivo hasta su aprovechamiento en la obra; esto permitirá generar centros de captación de agua y humedales y servirá para atraer turismo asociado a la cultura del bambú y para elaborar artesanías. La guadua es buena para soportar estructuras, para ser usada como cerramiento y para detalles constructivos como puertas, ventanas o muebles para el hogar.
Para disfrutarla en familia
Los javerianos de Bogotá presentaron una casa con paneles solares, sistema de recolección de agua, jardines productivos, techos verdes cultivables y baños ecológicos. La obra tiene un termosifón que hace circular el aire con una temperatura agradable y, lo más importante, económicamente estaba muy por debajo de los 80 mil dólares (232 millones de pesos) que tuvieron los expositores para edificar sus viviendas. Además, los estudiantes javerianos diseñaron los muebles con los que amoblaron las casas.
“Esta es una respuesta a los problemas de las viviendas de interés social del Gobierno, que sufren falta de diseño, son pequeñas y no se ajustan al confort de las personas”, dice Carlos Hernández, director del Programa Internacional de Arquitectura, de la Universidad Javeriana.
La vivienda en su primera fase tiene 80 metros cuadrados. El prototipo funciona como una casa independiente, pero en realidad es la representación de la fracción de una vivienda multifamiliar. Lo que el equipo de la Cultural Machine propuso es que las familias adquieran metros cúbicos y no metros cuadrados. A las familias se les proporciona una gran macro estructura que puede llegar a tener hasta 5 metros de alto y cientos de metros de longitud; esta microestructura proporciona seguridad (sismoresistencia), accesibilidad (para discapacitados, ancianos o bicicletas) y servicios básicos (agua y energía).
A la vivienda se le diseñó un “súper-mueble” en el que hay un baño, dos cuartos, estudio, estar, cocina y una sala. Todo está contenido en un espa- cio que se adapta de acuerdo con los diferentes usos y momentos del día. De esta manera, los habitantes de la casa tendrán un gran espacio libre para ser utilizado en otras funciones como talleres o negocios familiares. En su jardín se podrá cultivar.
La casa está diseñada para tener cinco pisos, por eso, los arquitectos dejarán las bases para que el propietario del inmueble pueda construir con guadua el último nivel.
El diseño de la Javeriana permite que se construyan 120 casas por hectárea o más, dejando espacios verdes para recreación e interrelación social. Los universitarios no pensaron en pequeño y plantearon un edificio de apartamentos que ayudará a las relaciones sociales entre vecinos y generará impactos favorables en el ambiente.
El Solar Decathlon surgió en Estados Unidos como una reacción a la no firma del Tratado de Kioto por parte de este país. Universidades norteamericanas emprendieron este proyecto que por primera vez se programó en Cali, del 4 al 15 de diciembre. 16 universidades del mundo compitieron con las viviendas diseñadas por sus estudiantes, subrayando cuatro factores clave: interés social, densidad, uso racional de recursos y relevancia regional.
Todos los proyectos participantes tenían viviendas que pueden ser incorporadas en la construcción de un eco-barrio. Universidades de Inglaterra, España, Alemania, Chile, México, Perú, Uruguay y Estados Unidos participan en el concurso, a las que se les unen alumnos de las instituciones colombianas más prestigiosas académicamente.
Los javerianos de Bogotá presentan una casa con paneles solares, sistema de recolección de agua, jardines productivos, techos verdes cultivables y baños ecológicos.