noviembre-diciembre 2017 | Edición N°: año 56, nro. 1333
Por: Luisa Fernanda Vergara Cuervo* y José Miguel Pereira G. ** | * Estudiante de Comunicación Social ** Profesor, coordinar de la Cátedra Unesco de Comunicación.



Los días 8, 9 y 10 de noviembre se realizó la XXIV Cátedra Unesco de Comunicación y el III Foro Iberoamericano de Cátedras Unesco de Comunicación, en la Pontificia Universidad Javeriana.

Con una asistencia de 350 participantes entre conferencistas, panelistas, ponentes y público de todas las regiones del país, se desarrolló la XXIV Cátedra Unesco de Comunicación para reflexionar, desde la comunicación, el lenguaje y la información y desde saberes ancestrales, sobre el desarrollo de ideas en torno al buen vivir, el cuidado de la casa común y la reconciliación. Ana Esther Ceceña, investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, estuvo a cargo de la primera conferencia central del evento: el “Buen vivir”. Ceceña afirmó que este implica una indagación por la vida humana, su relación con la naturaleza y el papel devastador del capitalismo sobre ella. De igual modo, resaltó la importancia de modificar las dinámicas establecidas entre lo humano y la naturaleza, ratificando la idea de que el buen vivir no es un proyecto utópico, sino en construcción. Sobre el “Cuidado de la casa común”, segunda conferencia de la Cátedra, Alirio Cáceres Aguirre, diácono permanente de la arquidiócesis de Bogotá, resaltó que, como seres humanos, somos parte de la naturaleza y de la creación, por lo cual es necesario actuar en concordancia. Para esto, recurrió a la encíclica Laudato Si ́, del papa Francisco, quien recomienda una conversión ecológica integral, que permita pasar de la cultura del descarte a la del cuidado enfocado tanto en el ser humano, como en la naturaleza y en Dios. La tercera conferencia, a cargo de Paula Andrea Ospina, profesora del Departamento de Comunicación de la Universidad Javeriana, abordó el tema de la “Reconciliación” y sostuvo que esta consiste en el esfuerzo de volver a ser parte de la historia, de resignificar espacios en los que se vivió la guerra y de retomar la dignidad propia y de las personas que ya no están. Bajo la misma temática de las conferencias principales se realizaron tres paneles que, en el “Buen vivir”, denunció los efectos de devastación y destrucción del capitalismo y presentó diversos ejemplos de modos alternativos de vida al que se tiene actualmente. En el panel del “Cuidado de la casa común” se abordó el tema desde tres posiciones, visiones y vivencias diferentes: un académico, un diácono y una mujer wayuu, lo cual generó puntos de vista diversos y complementarios. Fueron explicados conceptos clave para el entendimiento de la temática, como el medio ambiente y la nueva ruralidad; al igual que experiencias de vida que ejemplifican la relación que puede establecer una comunidad con el medio ambiente. El panel, de “Reconciliación”, contó con la participación de Rodrigo Rivera, alto comisionado de Paz; Pastora Mira García, del Centro de Atención para la Reconciliación y la Reparación de San Carlos, Antioquia; Eduardo Rueda, director del Instituto de Bioética; César González, del Comité Cívico del Sur de Bolívar; Paula Andrea Ospina y Vladimir Núñez, profesores de la Universidad Javeriana; y Mónica Isabel Salazar, como moderadora. La conversación giró en torno a dos ejes: la reconciliación para Colombia, teniendo en cuenta que el país está atravesando por un proceso de paz y que muchos de los panelistas tuvieron relación directa con la época de violencia y la tienen hoy en día con el proceso de paz. El segundo eje fue el papel que debe tener la universidad hacia las comunidades, actuando como entidad de apoyo y como generadora de conocimiento que contribuya a mantener las tradiciones y la cultura.

Las comunidades en la Cátedra

Es para destacar la participación de la comunidad embera residente en Bogotá, tras ser desalojados de sus tierras natales. Ellos realizaron actividades como el taller de lengua Embera ‘Acercando nuestros mundos’; un acto cultural embera con música y baile; la conferencia ‘La cosmogonía embera en el tejido de las chakiras: todo su mundo en una mostacilla’, e incluso la exhibición y venta de sus tejidos. Así mismo se compartió con miembros de diferentes comunidades, organizaciones y regiones del país, como Amado Villafaña, del pueblo arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta; Marylin Machado, del palenque Alto Cauca; Jazmín Romero, perteneciente a la etnia milenaria wayuú; y John Eric Caicedo, de Fundescodes de Buenaventura. Todos fueron panelistas y dieron a conocer su posición sobre los ejes temáticos desarrollados en la Cátedra, lo cual permitió a los asistentes conocer más a fondo sus modos de pensar, sus creencias, culturas y formas de vida.

III Foro Iberoamericano

Simultáneo a la Cátedra Unesco de Comunicación, se desarrolló el III Foro Iberoamericano de Cátedras Unesco de Comunicación, donde participaron Carmen Rico, de Canadá y Uruguay; Leandro Delgado, de Uruguay; Julio Hevia Garrido, de Perú; Sergio Rodríguez y Federico Mastrogiovanni, de México; y Juan Ramos, de España y Colombia, quienes como expertos en comunicación compartieron sus reflexiones sobre las tres temáticas de la Cátedra y sus articulaciones con la comunicación, la información y los estudios del lenguaje. Dentro de la Cátedra, la Facultad de Comunicación y Lenguaje presentó el libro ‘Diseño comunáutico aplicado a los sistemas socio-digitales. Fundamentos comunicacionales, teorías y metodologías’, del profesor Pierre-Léonard Harvey, de la Universidad de Quebec, Canadá, el cual fue publicado por la Editorial Javeriana. La Cátedra brindó aprendizajes constructivos desde diferentes vivencias y demostró, con ejemplos actuales, que es posible modificar el mundo en el que se vive, el mundo que la humanidad ha construido y que está demandando nuevos modos de vida. Además, hizo un llamado a la Universidad a enfocarse en la comprensión y solución de los problemas centrales de la sociedad, es decir, en los saberes y las agendas indispensables para el buen vivir y la reconciliación del país.