Especial del Papa: El papel de la mujer y los laicos en el papado de Francisco - Hoy en la Javeriana
El papel de la mujer y los laicos en el papado de Francisco
Paula Andrea García Arenas
Profesora de la Facultad de Teología
Quiero empezar llamando la atención sobre el hecho de que para definir lo “laico” se hace por una negación de “lo que no es clérigo” y esto enmarca el clericalismo en el que hemos vivido como Iglesia. Y aunque es verdad que cada bautizado ha logrado un lugar dentro de esta Iglesia en la que profesamos nuestra fe, también es cierto que el laicado o “pueblo de Dios” siempre ha estado relegado a temas de servicio. Cosa que hacemos con gusto, pero creo que la discusión hoy se está dando en otros frentes.
Desde mi punto de vista, el papado de Francisco, leyendo los signos de los tiempos que le han tocado, supo dar esta discusión, transcendiendo la tradicional postura sobre el ministerio ordenado de mujeres (aquí ya no entra la categoría “laico” porque en este caso el laico varón es el que se ordena ministro), sino llevando la discusión al ámbito del liderazgo y la toma de decisión dentro de la Iglesia.
Para mí esta es la discusión que hay que dar y Francisco dio un paso adelante cuando nombró por primera vez una mujer como prefecta de un Dicasterio, en este caso, en el Dicasterio para el servicio del Desarrollo Humano Integral. Estos Dicasterios tienen un alcance universal y son los encargados de dar las directrices para cada una de las Iglesias particulares. Ahí es donde deben participar activamente las mujeres. Al frente de centros, institutos, facultades, que desde lo eclesial ayuden en el gobierno universal de la Iglesia. Y esto logró el papado de Francisco. Me atrevo a decir con seguridad que, de haber tenido más tiempo, hubiera hecho más nombramientos de este tipo.
Los servicios dentro de la Iglesia ya los hemos asumido las mujeres desde su misma fundación. Ahora necesitamos aportar, conjuntamente, en el liderazgo y toma de decisión.