Pontificia Universidad Javeriana
Premio
Julio 17, 2024

La Javeriana ganó el primer puesto en los premios Bibo de El Espectador

La Universidad ganó este 17 de julio en la categoría Innovación y Bioeconomía con la iniciativa “Fitomedicamentos y dermocosmética, investigación javeriana al servicio de la sociedad”, liderada por la Facultad de Ciencias en colaboración con Dreembio.

Este 2024, los premios Bibo buscaron identificar los mejores proyectos ambientales a nivel nacional enfocados en la protección del medio ambiente, el aprovechamiento sostenible de sus recursos, el posicionamiento del país como una nación mega diversa y la divulgación del conocimiento tradicional y científico.

La iniciativa “Fitomedicamentos y dermocosmética, investigación javeriana al servicio de la sociedad”, se destaca por su enfoque en la investigación y desarrollo de productos naturales derivados de plantas endémicas de Colombia, como el anamú y el dividivi, que han mostrado eficacia en el tratamiento de enfermedades como el cáncer de seno, la leucemia mieloide aguda y enfermedades respiratorias, incluyendo el COVID-19.

A la convocatoria de los premios Bibo se presentaron 120 iniciativas, de las cuales solo 14 quedaron finalistas en las cuatro categorías elegidas para este año. La Javeriana llegó a la final en la categoría Innovación y Bioeconomía, junto con Earthgreen Colombia SAS y PepsiCo Alimentos Colombia, donde finalmente la Universidad Javeriana obtuvo el primer lugar.

El premio fue recibido por Susana Fiorentino, profesora titular del Departamento de Microbiología y directora de Dreembio, junto con Alba Alicia Trespalacios Rangel, decana de la Facultad de Ciencias, y Ricardo Ballesteros, Claudia Ureña y Carolina Ávila, equipo del proyecto.

La doctora Susana Fiorentino y su equipo de investigación de Inmunología y Biología Celular han dedicado más de 20 años al estudio de los efectos antitumorales y antiinflamatorios del anamú y el dividivi. Estas plantas, utilizadas ancestralmente en la medicina indígena y campesina, han sido objeto de análisis profundo, contribuyendo significativamente al conocimiento científico de la biodiversidad colombiana y a su aplicación en el tratamiento de enfermedades graves.

El reconocimiento en los premios BIBO destaca la labor del equipo de la doctora Fiorentino, quienes, gracias a once patentes cedidas por la Universidad Javeriana, han desarrollado fitomedicamentos que actúan como coadyuvantes en tratamientos oncológicos y respiratorios. La empresa Dreembio, fundada por Susana Fiorentino y un grupo de emprendedores, ha sido clave en la comercialización de estos productos, que incluyen también una línea dermocosmética para el cuidado de la piel de pacientes con cáncer y patologías inflamatorias, además de productos para el mantenimiento de una piel sana.

Estos avances son especialmente relevantes en Colombia, donde el 55% de los pacientes oncológicos utilizan productos naturales y medicinas alternativas junto con tratamientos convencionales, según un estudio del Centro Javeriano de Oncología. El doctor Raúl Hernando Murillo, director del centro, subraya la necesidad de integrar estas terapias en los tratamientos convencionales de manera estructurada, lo que implica un desarrollo más profundo de programas de oncología integrativa.

Sobre las plantas dividivi y anamú

El dividivi, un árbol que crece principalmente en Boyacá, ha demostrado ser eficaz en la disminución de tumores y la regulación de la inflamación pulmonar. La investigación sobre esta planta, iniciada por el uso tradicional en el tratamiento de la sinusitis por los campesinos de Villa de Leyva, llevó a un estudio de fase II en pacientes con COVID-19, aprobado por el INVIMA y financiado por Mincienciatón. Por su parte, el anamú, una planta utilizada en la medicina indígena de Latinoamérica, ha mostrado efectos antitumorales, reduciendo la energía de las células tumorales y su crecimiento.

Esta integración de la academia, la industria y la agricultura es fundamental para el desarrollo de una bioeconomía basada en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad colombiana.

Este reconocimiento subraya la importancia de la innovación científica al servicio de la sociedad, impulsando políticas públicas que fomenten el desarrollo sostenible y el bienestar de la comunidad.