Del 12 al 15 de junio, académicos, profesionales y activistas de todo el mundo, debatieron sobre los derechos de los pueblos étnicos, la protección ambiental, los derechos de las mujeres y la situación política global.

La edición 42 del Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA, por sus siglas en inglés) se llevó a cabo por primera vez en Colombia. En la ceremonia de apertura, el rector de la Pontificia Universidad Javeriana, Luis Fernando Múnera Congote S.J., expresó “que el congreso se realice por primera vez en Colombia es importante, pero es mucho más el hacerlo en un espacio como la Universidad Javeriana que, como Universidad, reconoce la diversidad cultural y de pensamiento, el contraste de ideas, el debate reflexivo”. El rector se mostró agradecido ante la escogencia de la Javeriana como sede de este evento. “Nuestro compromiso también es académico, no solo hemos dispuesto el espacio y equipo humano para el Congreso, sino que también nos enorgullece la presencia de más de 30 académicos javerianos que participan en diferentes paneles, exponiendo los avances e investigación en distintas áreas y asuntos públicos”.

El alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, también asistió a la instalación y apertura del evento y les dio la bienvenida a los participantes. “Para Bogotá es un honor recibirlos y que se realice aquí este congreso de debate, de análisis, de estudio, de diálogo, de escucha sobre lo que estamos viviendo, sobre lo que somos, sobre lo que queremos ser. Bogotá es una ciudad de conocimiento, de diversidades, de investigación y quiere desarrollar eso cada vez más”.

Las grandes cifras de LASA

‘Reacción y Resistencia: Imaginar Futuros Posibles en las Américas’ fue el nombre de esta serie de espacios de diálogo, “uno de los más grandes de la historia de LASA”, aseguró Jo-Marie Burt, presidenta de este encuentro multidisciplinario que, en esta versión, contó con 6.739 personas registradas de 68 países, quienes pudieron participar de 1.459 sesiones y un total de 4.386 ponencias programadas (entre paneles, talleres, mesas redondas y lanzamientos de libros). Burt, aseguró que el principal objetivo fue “promover la participación de intelectuales dentro y fuera de la academia; partimos del reconocimiento de activistas, líderes comunitarios, entre otros. La idea es que participen en la producción de conocimiento y en el intercambio entre la academia y el activismo, para que generen nuevas formas de entender el mundo. Primero entender y luego imaginar”.

La Asociación de Estudios Latinoamericanos, con más de 13.000 miembros, es la asociación profesional más grande del mundo que reúne a individuos e instituciones dedicados al estudio de Latinoamérica.

La imagen oficial de este encuentro tuvo como protagonista a Máxima Emiliana García Valey, una mujer maya achi y superviviente del genocidio en Guatemala. Representa al colectivo de mujeres Maya Achi de Rabinal, quienes en 2021 lograron una condena contra paramilitares vinculados al ejército guatemalteco, por violencia sexual durante el conflicto armado interno. Hoy en la Javeriana conversó con esta mujer líder, quien por primera vez visitaba Colombia y expresó que “yo estoy presente aquí por mi historia y la historia de mi país. Una historia dolorosa, y lo que quiero es que todo el mundo conozca lo que nos pasó: sobrevivimos a un conflicto armado interno y como mujeres violaron nuestros derechos. Nosotras estamos pidiendo justicia, que nos respeten y sepan que nuestros cuerpos no se tocan. Estar en Bogotá, expandiendo el mensaje, es demasiado importante para mí y mi comunidad”.

“LASA para mí no termina hasta que no replique todo lo que he aprendido en mi territorio” Stiward Córdoba, asistente de LASA 2024, proveniente del departamento del Chocó.

El encuentro contó con la participación de jóvenes de distintas regiones del país. Jo-Marie Burt contó que “quisimos honrar al país anfitrión de este congreso. Para el programa de este año abrimos una temática especial sobre Colombia, decenas de sesiones dedicadas sobre paz. Nos esmeramos por brindarle a colombianos y colombianas que viven fuera de Bogotá la posibilidad de asistir por medio de becas”.

Mari Meléndez, de Barranquilla, becada a través de la Organización de Mujeres Afro aseguró que “ha sido un evento enriquecedor por la pluralidad de visiones. Es reconfortante saber que hay mujeres trabajando por lo mismo en cada rincón de Latinoamérica. Me parece emocionante que la sede sea Bogotá. Normalmente este tipo de eventos se hacen en países más desarrollados y que lo traigan a Colombia y que podamos aterrizar las problemáticas de la sociedad colombiana es gratificante”.

Stiward Córdoba, de Chocó, expresó: “yo resalto el tema de la beca, porque eso hizo que pudiéramos venir de varios territorios de Colombia. Eso hace que tengamos la responsabilidad con nuestra comunidad. LASA para mí no termina hasta que no replique todo lo que he aprendido en mi territorio”.

Elfi Olivares de Córdoba mostró su emoción de estar por primera vez en Bogotá y en la Javeriana: “estar en una universidad tan prestigiosa como esta me pone a pensar que si soy capaz de llegar acá, soy capaz de llegar a todos los lugares que me proponga”.

¿Cuál es el papel de las Universidades?

La programación de este evento incluyó el panel sobre Educar para la Democracia, un simposio permanente en el que las comunidades de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia y la Pontificia Universidad Católica del Perú, se reúnen a reflexionar sobre el papel de la academia en la democracia.

El panel titulado: Los desafíos de una educación para la democracia en América Latina, contó con la participación de Eduardo Dargent, profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), quien habló de la importancia de reforzar la complejidad desde la academia. “Las cosas no son blanco o negro, son más complejas. Hay que reforzar la empatía y la compresión. Hay un problema de polarización, pero también de desinterés, hay que mostrar a los jóvenes de qué manera el interés tiene un impacto. Las cosas pueden cambiar, pueden mejorar y elevan el nivel del debate. Involucrarse puede tener un impacto positivo”.

Valeria Palanza, la primera decana de Historia, Geografía y Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile, abordó en su ponencia la importancia de que todas las universidades formen a sus estudiantes, sin importar la carrera profesional, en valores democráticos. “En Chile hay una desconfianza transversal. Los niveles de confianza son bajísimos. Las universidades, entre todas las organizaciones, son las que más confianza generan. Esto me permite asegurar que las universidades tenemos una responsabilidad grande y es poder vincular a la ciudadanía con la democracia”.

Sebastián Líppez de Castro, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, contempló que “el papel de la universidad como institución tiene que ver con tratar de incidir en que todas las personas de la sociedad tengan una participación activa, crítica, sobre lo que está sucediendo en sus comunidades y esto supone promover ejercicios de memoria, mostrar las alarmas. Es muy importante que la ciudanía tenga elementos de juicio, que puedan reconocer el efecto que las políticas públicas producen en la comunidad”.

La música también fue protagonista

En esta versión del evento hubo espacio para las muestras culturales. La banda de rock alternativo, Aterciopelados; la orquesta de salsa, Fruko y sus tesos; Sara Curruchich, cantante y compositora guatemalteca de origen maya; y grupos de folclor colombiano, se expresaron a través de su arte y fueron los encargados de ponerle ritmo al inicio y cierre del Congreso.

Aquí, se pueden consultar las conferencias presidenciales de LASA 2024.