Hoy en la Javeriana: : Los aromas, la musica y el arte en el cuidado - Hoy en la Javeriana

Los aromas, la música y el arte en el cuidado de pacientes con cáncer
Karem Priscila Díaz Díaz
Coordinadora de Comunicación Institucional de la Dirección de Comunicaciones
Los tratamientos no farmacológicos como la aromaterapia, la musicoterapia y el arteterapia son técnicas de cuidado y ayuda que ponen en práctica los estudiantes del semillero de Enfermería oncológica y cuidado paliativo, de la Javeriana, para ayudar a pacientes con cáncer en su tratamiento.
En 2022, 1.262 personas fallecieron por cáncer en Colombia, según el informe del Instituto Nacional de Cancerología. De ellas, 571 fueron hombres y 691 mujeres. Durante ese año, además, se reportaron 2.731 casos nuevos de cáncer en hombres, 3.656 en mujeres y 204 casos fueron nuevos reportes en menores de 18 años.
Las anteriores cifras son apenas un vistazo a la realidad de una de las enfermedades que más muertes causa a nivel mundial y cuyo diagnóstico y tratamiento oportuno puede marcar la diferencia.
Como bien es sabido, el tratamiento para una patología oncológica implica a los pacientes una serie de medicamentos y sesiones de quimioterapia que agotan y debilitan a la persona, no solo físicamente, sino también emocionalmente.
Con el fin de cuidar, apoyar y ayudar a la población oncológica, en 2018 se creó el semillero de investigación Enonpal -cuyo nombre significa Enfermería oncológica y cuidado paliativo- en la Facultad de Enfermería de la Pontificia Universidad Javeriana. Su objetivo es llevar el cuidado de enfermería a la población que más lo necesita. Así como formar investigadores que contribuyan al conocimiento científico del cuidado de las personas con diagnóstico oncológico.
Elizabeth Gómez, profesora de la Facultad de Enfermería en el Departamento de Enfermería Clínica y directora del semillero en Enonpal amplía en el siguiente audio el propósito del Semillero:
Parte del trabajo de investigación que realiza el semillero Enonpal se ha enfocado en conocer diferentes terapias no farmacológicas que mitiguen los síntomas desagradables de los tratamientos. Dos de estas prácticas en intervenciones no farmacológicas para los integrantes del semillero son la aromaterapia y la musicoterapia que, según estudios realizados, se usan para el manejo del dolor.
El trabajo de grado “Aromaterapia en el control del dolor de pacientes con cáncer cervicouterino, revisión integrativa de literatura”, realizado por Jennyfer Viviana Martínez Gómez y Andrea Johanna Morales Rico, para obtener su título de Maestría en Enfermería Oncológica en 2022 en la Javeriana, encontró que la acción que ejerce esta terapia alternativa sobre el dolor es de generar distracción y disminución de los síntomas asociados al tratamiento, como náuseas, insomnio, fatiga, disminución del apetito y dolor en pacientes con diagnóstico de cáncer neuroendocrino, mama, ginecológico, gastrointestinal y leucemia; así mismo, los participantes también refirieron sensación de bienestar, tranquilidad y relajación, según un estudio retrospectivo entre enero de 2011 y abril de 2013 en un centro de cáncer en el Reino Unido.
Nicolás Preciado, estudiante de cuarto semestre de Enfermería y actual coordinador de Enonpal, narra a continuación cómo la aromaterapia influye de manera positiva en la parte mental de los pacientes, ayudándolos con su dolor.
Enonpal está conformado actualmente por 18 estudiantes de la carrera de Enfermería quienes, dirigidos por la profesora Elizabeth Gómez, se propusieron para este año hacer una serie de intervenciones sobre la prevención del cáncer. “Hoy sigue siendo alta la incidencia de cáncer de seno y altamente mortal en las mujeres. Y para nosotros como semillero ha sido una prioridad intervenir en esta población, porque, si puede ser detectable tempranamente, tenemos que informar y educar a la población sobre cómo detectarlo a tiempo para que logren llegar a las instituciones de salud para un diagnóstico y tratamiento oportuno. En los hombres encontramos que el cáncer más prevalente sigue siendo el de próstata, pero también encontramos otros, como el de estómago, el cáncer de colon y recto, que también está en las mujeres, y que sigue siendo mortal en la población, y todo esto tiene que ver con las condiciones de estrés que tenemos hoy en día las personas”, comenta la profesora Elizabeth.
Nicolás Preciado, estudiante coordinador del Semillero; Leidy Ibáñez, egresada de Enfermería y miembro del Semillero y la profesora Elizabet Gómez amplían en el siguiente audio cómo están generando conciencia en diferentes públicos y poblaciones sobre los cuidados para prevenir el cáncer.
En medio de la dura realidad que enfrentan las personas con un diagnóstico oncológico se encuentra la población infantil: niños que a temprana edad deben cambiar sus rutinas de juego y risa por tratamientos y cuidados.
“En nuestro trabajo como semillero encontramos que un niño no afronta el diagnóstico de cáncer igual que puede realizarlo un adulto. De ahí, no solamente encontramos la necesidad de acompañarlos, en el lugar donde están viviendo su tratamiento, sino que también vimos la necesidad de generar un proyecto de investigación en relación a esas estrategias de afrontamiento de niños y adolescentes frente al diagnóstico de cáncer”, explica la enfermera Elizabeth y amplía a continuación de qué se trata el proyecto Estrategias de afrontamiento en niños y adolescentes con diagnóstico oncológico.
Uno de las labores más significativas para los integrantes de Enonpal es cuando realizan encuentros con los pacientes oncológicos, ya que no solo llevan su conocimiento y cuidado a quienes padecen la enfermedad, sino que también entregan momentos de alegría, distracción y relajación a través de la aromaterapia, la musicoterapia y de actividades con pinturas y dibujos, llamado arteterapia, que ayudan a calmar el dolor y la ansiedad.
Para estos encuentros, que se han realizado en Hospital de la Misericordia, en el San Ignacio, en el Instituto Nacional de Cancerología y con la Fundación María y José, los integrantes del semillero Enonpal preparan los materiales que requieren para cada actividad e incluso les llevan detalles a los pacientes. “Se tratan de bolsitas del semillero Enonpal que llevan una cantidad de cosas chiquitas. Son muy sencillas porque algunos son hojitas con lápices, otras son pimpones para rellenar. Entonces llevamos arroz o maíz para que ellos mismos creen su instrumento, como las maracas y hacer la musicoterapia. Llevamos lanas y chaquiras para que tejan sus manillas”, narra la enfermera Leidy Ibáñez.
El encuentro más reciente se realizó con niños que se encuentran en el Albergue de la Lucha contra el Cáncer del Instituto Nacional de Cancerología el pasado 30 de abril.
Finalmente, la experiencia que deja el semillero Enonpal a los estudiantes es “el hecho de cómo nos esforzamos para hacer lo que más podamos con lo que tenemos, y cómo con lo que tenemos no solo lo usamos para otros, sino que lo transformamos y se lo damos a los demás. Porque no solo es el hecho de ir, hacer una terapia, una actividad o dar información, sino que es el hecho de acompañar, que es lo más importante”, expresa Nicolás.