Marzo 2018 | Edición N°: Año 57 No.1335
Por: Karem P. Díaz Díaz | Periodista de la Oficina de Información y Prensa



La Pontificia Universidad Javeriana, la Fundación PazPaís y el ICONTEC desarrollaron la nueva norma técnica de empresa que certifica a las empresas del país que se comprometan con una gestión de cultura de paz organizacional

Está trazado en la hoja de ruta de la Universidad Javeriana contribuir de manera significativa en la transformación de Colombia. Para ello se planteó como meta trabajar en torno a la reconciliación del país, asunto que figura en primera línea de la agenda nacional, y que demanda actividades académicas que tengan impacto en su dinámica y que se distingan por su carácter innovador. Con este claro propósito la Dirección de Educación Continua, de la Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Interinstitucionales, la Fundación Paz País y el Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación, -ICONTEC- presentaron el 1 de marzo en las instalaciones de la Javeriana, el sistema de gestión de cultura de paz organizacional para apoyar a las empresas, tanto públicas como privadas, de los diversos sectores de la economía nacional, a complementar su gestión corporativa y mejorar en temas de relacionamiento entre personas, entre grupos, con sus aliados y sus públicos de incidencia, y así fomentar la cultura de paz. De esta manera, la paz deja de ser un tema exclusivo del Gobierno Nacional y pasa a ser un asunto de las organizaciones y de todos los ciudadanos, ya que, de acuerdo con datos recopilados por la Policía Nacional, el 80% de los asesinatos en Colombia son causados por intolerancia, en situaciones de conflicto entre vecinos, familiares y comunidad en general. “Los colombianos necesitamos aprender a vivir en paz en medio de diferencias, y que sea un compromiso que se refleje en acciones y comportamientos cotidianos en los distintos colectivos, entornos sociales y laborales”, expresó el padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita, S.J., rector de la Pontificia Universidad Javeriana. En este contexto las empresas tienen un espacio privilegiado para fomentar e inculcar valores humanos y lograr una transformación social, pues en ellas se puede involucrar un plan de acción que disminuya los índices de violencia cotidiana y que incremente el número de ciudadanos que participan en la gestión de escenarios de paz, creando nuevos actores movilizadores de paz, diferentes a los movilizados históricamente. “Esta iniciativa, nacida desde la experiencia de un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, busca trabajar la cultura de paz dentro de las organizaciones para despertar un liderazgo consciente frente a la construcción de entornos laborales en paz que faciliten la convivencia pacífica, el relacionamiento sano y armonioso, las relaciones interpersonales, el respeto, la confianza, la comunicación transparente, que acepte la diferencia como base para la gestión del conflicto no para eliminarlo, sino para construir desde ahí nuevas realidades en las que quepamos todos. Todo ello con seguridad tendrá efectos favorables en el clima organizacional,explicó Sandra Castilla, directora de la Fundación PazPaís. De acuerdo con la presentación de Roberto Enrique Montoya, director de ICONTEC Internacional, la norma se integra fácilmente a otros sistemas de gestión implementados por las empresas, con la diferencia de que este sistema se orienta específicamente a la construcción de una cultura de paz articulada a los objetivos estratégicos corporativos, lo que exige la definición de una política, planes e indicadores de cumplimiento.

La norma

Para que las empresas puedan adoptar la norma paso a paso y lograr la certificación de su cumplimiento, se diseñó un esquema progresivo contemplado en tres niveles de madurez: 1. Intención o voluntad de implementar el Sistema de Gestión de Cultura de Paz Organizacional; 2. Cultura de paz en consolidación y 3. Sistema de Gestión de Cultura de Paz Organizacional consolidado, en el cual obtendrán el Sello ICONTEC de cultura de paz. Dentro del esquema, “las organizaciones pueden decidir si certifican en el nivel 1, 2 o en el 3 y si lo hace para un área de la organización o toda la empresa. Lo que buscamos es poder trabajar con los sectores productivos que tienen gran incidencia en el capital humano y en la fuerza económica del país, pues tienen una corresponsabilidad muy alta para hacer que el país se recupere en términos de la reconciliación”, comenta Pierre Luna, gestor del Área Política, Sociedad y Teología, de la Dirección de Educación Continua y Consultorías. Al obtener este sello se espera que las organizaciones fortalezcan su credibilidad, la fidelización de sus clientes, el posicionamiento de marca y en especial su reputación. Mientras que en su interior, tenga un efecto directo en la dimensión cultural, relacionada con ambientes laborales de paz y la humanización de las empresas; y en la dimensión estructural con la integración de la gestión de cultura de paz a su marco estratégico y políticas.

Hacer tangible lo intangible

El análisis de la presentación de la norma y de esta novedosa propuesta que moviliza a los colombianos a la verdadera construcción de paz en el país, estuvo a cargo del P. Francisco De Roux, S.J., presidente de la Comisión de la Verdad, y de Carlos Ignacio Gallego, presidente del Grupo Nutresa. Para Gallego tomar la decisión de alcanzar esta certificación es apuntar de manera directa al propósito superior de Nutresa, “construir un mundo mejor donde el desarrollo sea para todos, además, porque desde el punto de vista de sostenibilidad corporativa, la empresa tiene más ventaja para generar valor y permanecer en un futuro”.
El P. de Roux calificó la norma como algo extraordinario y único al nivel mundial, pues significa que las empresas “están dispuestas a bajarse de la gradería para meterse en el terreno de juego y tener una gerencia que comprenda las dificultades internas, sobre todo porque comienzan por mirarse a sí mismas y dejan de buscar los malos en otras partes. Uno llega muy lejos cuando empieza a preguntarse, yo qué responsabilidad tengo de lo que ha pasado aquí y qué tengo que reformar para empezar a contribuir”. Así, en un país en el que la mayoría de sus habitantes están hablando del pos- acuerdo, de desescalar el conflicto, de cambiar y de reconstruirse, hace falta pasar a las acciones concretas y hacer tangible lo intangible. Por eso la norma técnica de empresa Sistema de Gestión de Cultura de Paz Organizacional, implica que en las organizaciones se aprenda a resolver los conflictos y las diferencias a través del diálogo y en el contexto del respeto a los Derechos Humanos. Vale la pena destacar que esta norma es única en el mundo, pues para poder crearla “ICONTEC Internacional debió hacer una comparación a nivel mundial de qué normas similares están trabajando el mismo tema, y encontramos que la Javeriana está innovando con la norma, porque no existía y no hay un sistema parecido que trabaje la cultura de paz en las organizaciones”, explica Pierre Luna