Octubre 2021 | Edición N°: 1372
Por: Juan Pablo Correa Páez | Estudiante de Comunicación Social, colaborador de la Vicerrectoría de Investigación

El profesor Etter es uno de los ganadores del Premio Nacional Alejandro Ángel Escobar por su investigación sobre el estado de los ecosistemas colombianos. Este es su perfil.


En los años 90 llegó a la Pontificia Universidad Javeriana un científico que innovó con un campo de estudio poco conocido en el país: la ecología del paisaje. Esta disciplina combina la biología y la geografía para estudiar los paisajes y el impacto de los seres humanos como agentes transformadores, al igual que cualquier otro organismo.

“Las actividades humanas, en el fondo, también son procesos ecológicos. Esto fue una entrada muy interesante y diferente de analizar cómo los seres humanos impactamos y transformamos los ecosistemas”, explica Andrés Etter, doctor en Ecología de la Universidad de Queensland y quien fue profesor titular de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Universidad Javeriana, hasta junio de este año.

Treinta años después, con más de 80 publicaciones y un recorrido académico que ha impactado al país con sus investigaciones sobre conservación y ecología del paisaje, el profesor Etter piensa que es momento de pasar la batuta a sus alumnos. “Ahora que me retiré, me interesa que mis colegas y estudiantes sigan trabajando estos temas. Es momento de pasar la posta”, dice.

Un viaje por la ciencia

Antes de ingresar a la Universidad Javeriana, estudió en Holanda una Maestría en Ecología del Paisaje. A su regreso trabajó en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi e hizo investigación en la Amazonía y los Llanos Orientales colombianos. Finalmente, el profesor Francisco González fue quien lo llamó a trabajar en la Universidad Javeriana.

Inicialmente, lo que ocurría en las investigaciones en los años 80 y 90 eran aproximaciones descriptivas y cualitativas: “casi todo lo hacíamos a mano, los mapas y los modelos de paisaje”, recuerda el investigador javeriano.

Poco a poco se fue sistematizando con imágenes satelitales, sistemas de información geográfica, sensores remotos e incluso con el uso de Big Data, lo que le permitió migrar a otros análisis más cuantitativos y estadísticos, gracias a un manejo más rápido y de grandes volúmenes de información.

Sin embargo, dentro de las cosas que conserva en su casa, desde el año 85, se encuentran los mapas y los modelos de paisaje que hacía a mano con sus colegas. (conozca el perfil de ‘el viajero del conocimiento‘, en Pesquisa Javeriana).

Para el profesor Etter llegar a la Universidad Javeriana significó un espacio de confianza y libertad para desarrollar proyectos, investigaciones y conocimiento científico. Parte del éxito de esto fue el tejido académico: sus colegas, su equipo de trabajo y sus estudiantes siempre estuvieron dispuestos a trabajar, “especialmente con muy buenas relaciones humanas (…) Pocos días fui sin ganas a trabajar, siempre me animó estar acá, en la Universidad Javeriana”, comenta el profesor Andrés Etter”.

Considera que la Javeriana se destaca en dos temas, principalmente. El primero, la interconexión académica global. El segundo, el trabajo hacía afuera, con las comunidades: ir al campo y hacer trabajo participativo.

“Uno recibe pasantes de otros países y al mismo tiempo manda, eso también es colegaje. Es enriquecedor porque hay espacios de discusión, lo más difícil para un investigador es encerrarse a hacer las cosas solo. Hay que mirar hacía afuera y también dejarse criticar, ese es un trabajo muy valioso”, afirma.

La visión de la ecología del paisaje

“Medir la huella humana busca analizar las causas de las transformaciones, las consecuencias que genera y cómo responden los diferentes ecosistemas: no es lo mismo talar una selva a un páramo. Esto significa una mirada más integral, que ahora tiene un gran posicionamiento en Colombia en cuestiones como el ordenamiento territorial”, afirma.

El 13 de octubre el profesor Etter y un grupo de investigadores a su cargo recibieron el Premio Alejandro Ángel Escobar en la categoría Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible – Camila Botero Restrepo, por el estudio titulado Ecosistemas colombianos: amenazas y riesgos. Una aplicación de la Lista Roja de Ecosistemas a los ecosistemas terrestres continentales. Los investigadores son, además de Etter, María Ángela Andrade Pérez, Paula Andrea Amaya Valderrama, Paulo Arturo Arévalo Orduz, Juliana Andrea Cortés Rincón y Kelly Alejandra Saavedra Ramírez.

El libro con el que recibió Andrés Etter el más reciente reconocimiento es Ecosistemas colombianos. Amenazas y riesgos, de la Editorial Javeriana.

De acuerdo con la Fundación Alejandro Ángel Escobar, los premios nacionales que otorga son considerados como el más alto galardón científico que se entrega en el país, no sólo por la excelencia de quienes los han recibido, sino por el rigor de los jurados encargados de adjudicarlos.

En este sentido, la investigación de Andrés Etter y su equipo da cuenta de la situación de 81 ecosistemas colombianos: el 25% presenta niveles críticos de riesgo. Esta información ayuda a incrementar el nivel de conocimiento y de conciencia sobre la importancia de los valores de la naturaleza en el país. También es una herramienta para visibilizar los problemas que existen con la gestión y la responsabilidad que tiene la sociedad en el proceso de cuidado del medio ambiente, según el profesor javeriano.

Etter cree que las preocupaciones contemporáneas por el crecimiento de la población y el impacto que tienen sobre el entramado y el tejido ecológico son temas fundamentales de investigación. Asuntos que espera seguir investigando, pero insiste en la necesidad de pasar la batuta a sus estudiantes, “ahora es su turno”. Y de esta forma se retira por la puerta grande de su casa científica: la Javeriana.