Noviembre 2023 | Edición N°: 1393
Por: Karem Priscila Díaz Díaz | Coordinadora de Comunicación Institucional

245 miembros de la comunidad educativa javeriana que cumplieron 15 y 25 años de vinculación con la Universidad recibieron el 23 de noviembre la distinción plateada y dorada, según el tiempo.


La Divisa de Honor Javeriana es la distinción que reciben profesores Javeriana de planta y cátedra y empleados administrativos que cumplen 15 y 25 años de vinculación laboral con la Universidad. Se trata de una insignia rectangular, que lleva los colores de la bandera de la Javeriana, en el centro las letras IHS -anagrama del nombre de Jesús- y que es plateada o dorada.

Entre los galardonados que recibieron esta distinción el pasado 23 de noviembre estuvo el padre Luis Fernando Múnera Congote, S.J., rector de la Javeriana, quien recibió la Divisa plateada por sus 15 años de trabajo con la Universidad. “Me siento muy contento de participar de este grupo y de recibir este signo que habla de personas que hemos hecho de la vida universitaria nuestro proyecto de vida. Mis compañeros de esta tarde y yo, llevamos en el corazón este gesto de gratitud de nuestra Universidad, el reconocimiento de nuestra lealtad y compromiso con la Universidad”, expresó el rector en su discurso de instalación de la ceremonia.

El evento se llevó a cabo en el coliseo del Centro Javeriano de Formación Deportiva. Allí, los 117 javerianos que recibieron la divisa dorada y los 128 que recibieron la plateada, estuvieron acompañados por sus familiares, por los decanos y los vicerrectores.

A cada uno de ellos el rector dedicó las siguientes palabras: “La Universidad es una organización a la que estamos vinculadas personas muy diversas, donde desarrollamos labores bien distintas, que, sin embargo, aseguran la unidad institucional. A veces usamos como ejemplo lo que sucede en la presentación de una gran orquesta que se propone interpretar magistralmente una pieza musical ante la audiencia que se ha congregado con ese fin. Cada músico, con su instrumento y con sus talentos, hace el aporte que le corresponde, siguiendo tanto la partitura como las indicaciones del director, de tal forma que el resultado es un todo: lo que se escucha en el recinto y tiene repercusiones más allá de aquel momento transitorio. ¡Este es el espectáculo!

¿Cómo se logra un memorable concierto? Cuando todos y cada uno de los integrantes de la orquesta ejecuta de manera brillante la parte que le corresponde, integrando su individualidad al conjunto, manteniendo un horizonte superior al que le puede proporcionar su propia mirada.

El cariño y el cuidado con el que hacemos cada una de nuestras tareas están guiados por el magis -el más-, que se refiere a la manera como cada uno pone de la mejor manera su vida al servicio de los demás.

Todo eso que se percibe y se siente frente a la Javeriana es el resultado de la labor que hoy realizamos, dando vida a la Universidad todos los días con nuestro quehacer …

Es la calidad y la reputación de la Universidad la que edificamos en la cotidianidad con la labor que desarrollamos.

Esos años, sean 15 o 25, están asociados a unos valores, porque esa permanencia se ha dado gracias a una buena labor realizada, porque ha habido responsabilidad en el ejercicio de las funciones y afecto hacia la institución, porque ha habido compromiso con la excelencia. Además, esa permanencia nos habla de una virtud que es muy importante: la perseverancia, el valor de los proyectos que se construyen con la paciencia del tiempo.

Por lo tanto, ustedes son el testimonio de lo que deseamos encontrar en cada uno de nuestros profesores y administrativos: un buen ser humano, competente en su labor y que en su andar siempre ponga en evidencia su amor y lealtad a la Universidad”.