
Dos nuevas patentes amplían la propiedad intelectual de la Javeriana
Entre junio y julio pasados la Pontificia Universidad Javeriana recibió dos buenas noticias para continuar fortaleciendo el camino de transferir nuevo conocimiento a la sociedad. En Estados Unidos fue concedida la solicitud de patente denominada Consortium of fungi immobilized on a laminar lignocellulose carrier for the treatment of wastewater and method for producing same. De igual manera, Canadá concedió la patente Combination of compounds derived from gallic acid for the treatment of cancer.
Con estas aprobaciones se amplía el portafolio de la propiedad intelectual de la Universidad y se convierten en valores agregados para impactar en el mercado nacional e internacional con tecnología de alta calidad, resultado de extensos y profundos procesos de investigación de profesores javerianos. En esta ocasión, las líderes de ambos desarrollos tecnológicos son Aura Marina Pedroza y Susana Fiorentino, profesoras e investigadoras de la Facultad de Ciencias.
Un filtro biológico capaz de retirar colorantes, metales pesados y aditivos fue el merecedor de la patente que se aprobó en Estados Unidos.
Estos alcances son consecuencia del arduo trabajo adelantado entre los inventores. Además del acompañamiento y asesoría por parte de la Dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y la Dirección Jurídica de la Javeriana.
Apoyo para avanzar en las tecnologías
Las inventoras, Aura Marina Pedroza e Ingrid Puentes, ambas profesoras de la Facultad de Ciencias de la Javeriana, participaron de la ‘Convocatoria de Pruebas de Concepto’, de la Dirección de Investigación, la cual busca cada año financiar actividades que permitan validar resultados de investigaciones para identificar la utilidad, la viabilidad y la funcionalidad de invenciones susceptibles de transferencia y capaces de impactar el desarrollo productivo del país.
Gracias a su participación en esta convocatoria y entre los resultados previos de su actividad investigativa, las investigadoras lograron desarrollar un filtro biológico construido a partir de material lignocelulósico que cuenta con hongos blancos de podredumbre mejorados microbiológicamente, capaces de retirar colorantes, metales pesados y aditivos. Este filtro flexible, resistente, altamente poroso y ajustable a diferentes configuraciones de reactores o filtros, fue el merecedor de la patente que se aprobó en Estados Unidos.
Consulte más información sobre la convocatoria Pruebas de concepto
*Foto Principal: Aura Marina Pedroza, inventora de la tecnología para la limpieza del agua que recibió patente en Estados Unidos.