
Hechos de 1941 que dejaron huella en la Javeriana
La figura del P. Félix Restrepo, S.J. es ampliamente conocida en el entorno javeriano. Su busto en bronce preside la llamada Plazoleta de Banderas, ubicada sobre la séptima, frente a la Biblioteca Alfonso Borrero Cabal, S.J. Pues bien, el 1º de febrero de 1941, el padre Félix, quien había sido el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas desde 1932, asumió como rector de la Universidad, sucediendo al P. Carlos Ortiz, S.J. A partir de ese momento, el cargo de rector del Colegio de San Bartolomé y el de rector de la Universidad Javeriana no fueron desempeñados por una misma persona. Además, también a partir de 1941, empezó a funcionar el Colegio de San Bartolomé La Merced en el edifico recientemente construido en ese sector de la capital; mientras en el centro continuaba sus labores el que a partir de ese año tomó el nombre de Colegio Nacional de San Bartolomé.
Con la llegada del padre Félix a la rectoría, la Javeriana avanzó notoriamente en el proceso de restablecimiento de los estudios universitarios que tuvo su origen en la firma de la célebre acta del 1º de octubre de 1930. Uno de los desarrollos más importantes que tendría la institución durante este rectorado fue la creación, en 1941, de las Facultades Femeninas, que fueron ubicadas, según nos cuenta el doctor Antonio Cacua Prada en su biografía del padre Félix (1997), en una casa que se hallaba en la Calle de las Aulas, sobre la carrera sexta, muy cerca de la que había sido sede de la Javeriana Colonial, hoy Museo de Arte Colonial. Y fue a la Hermana Ana Gertrudis de la Comunidad de La Presentación, Mercedes Restrepo Mejía, hermana menor del padre Félix, a quien se encomendó el cuidado de esta nueva Facultad, que tuvo en principio dos decanos: Guillermo Ospina Fernández, de Leyes, y Rafael Maya, de Filosofía y letras. También hacía parte de esta unidad, el curso de Economía Social y Enfermería, origen de la Escuela Superior de Enfermería, de la cual sería decano Rafael Barberi. Esta fue “la primera Universidad Femenina en el continente americano”, subraya el doctor Cacua Prada, que contaría con el ‘Hogar javeriano’, residencia o internado para alojar las estudiantes que venían de fuera de Bogotá.
Con la llegada del padre Félix a la rectoría, la Javeriana avanzó notoriamente en el proceso de restablecimiento de los estudios universitarios.
Un tercer hecho de gran relevancia que también tuvo lugar en 1941 fue el nombramiento del primer decano laico en la Javeriana, honor que le correspondió al doctor Francisco de Paula Pérez quien asumió la dirección de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas. Se trataba de un ilustre profesor y abogado, exministro de Estado y prestante figura pública, fundador del periódico El Colombiano (1912), que había figurado entre el cuerpo docente de la primera promoción de javerianos, esa que terminó sus estudios en 1935.
Nueve años estaría el Padre Félix al frente de la Javeriana y grande sería su obra en esa segunda década de vida institucional de la Universidad, periodo en el cual se completó su restablecimiento y quedaron fijados los cimientos para su expansión y nuevos desarrollos.