Nuestra época, que lleva el sello del asombroso desarrollo tecnológico, ha exaltado la figura del “seguidor”, aquel individuo que, frente a las publicaciones de un personaje, una entidad o un producto en las redes sociales, es artífice de un like o un “me gusta”. Ciertamente, en estos tiempos ha cobrado una relevancia especial saber “quién sigue a quién” en ese mundo digital, cuántos seguidores tiene uno y, de manera particular, el impacto y la aprobación que suscita un mensaje. ¡Qué lo digan los llamados influencers! Estos y las celebridades en el arte y los deportes, también en la política, buscan con afán aumentar su número de seguidores: se trata de un indicador importantísimo que mide su protagonismo y popularidad. Sin[…]