Cátedra Unesco de Comunicación

Comunicación, información y lenguajes en tiempos de pandemia

Cátedra Unesco de Comunicaciones 2020

ISBN: 978-958-781-870-3    |    DOI: https://doi.org/10.11144/Javeriana.9789587818703
Cómo citar este libro: Pereira, J. M. y Gutiérrez, G. E (eds.). (2023). Comunicación, información y lenguajes en tiempos de pandemia. Cátedra Unesco de Comunicación 2020. Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana.

Transformaciones y realidades en el nuevo entorno educativo: qué, cómo, dónde y cuándo se comunican los jóvenes de colegio en tiempos de pandemia

Angie Elizabeth Gómez Pacheco1Estudiante de Comunicación Social y Periodismo, Universidad del Tolima. Contacto: aegomezp@ut.edu.co

Resumen

La educación dio un vuelco a la virtualidad debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del virus sars-cov-2 (causante del covid-19), de modo que los niños, los jóvenes y los adultos cursan online todo su aprendizaje mientras vuelve la normalidad. Estas circunstancias, justamente, motivan la realización de este trabajo investigativo. Concretamente, se pretende comprender la forma como los jóvenes de la Institución Educativa Nuestra Señora de Fátima se comunican e informan en plena crisis sanitaria mundial, a través de medios “democratizados” como internet. Desde esta perspectiva, también se busca: 1) identificar las preferencias de los jóvenes en lo referente al consumo de medios digitales y 2) observar si mediante una animación sociocultural cinematográfica en un grupo de jóvenes de esta institución educativa se presentan cambios en lo que consumen, en el modo cómo se informan y en lo que producen durante un tiempo determinado. El taller se crea a partir de los recursos teóricos y conceptuales que brindan los campos de la comunicación para el desarrollo, la comunicación y la educación y, especialmente, la teoría de las convergencias, de Henry Jenkins, quien plantea cómo las nuevas tecnologías son no solo herramientas, sino generadoras, de cambios culturales, porque transforman el entorno del usuario y al mismo usuario, y esos cambios se dan desde la apropiación y el uso de estas tecnologías. Para el logro de esos objetivos, se llevó a cabo una etapa de diagnóstico, y se procedió a la realización de cinco talleres online, con una intensidad de dos horas a la semana, mediante los cuales los jóvenes aprendieron planos fotográficos, edición y construcción de historias para crear un cortometraje, con el apoyo de herramientas tecnológicas, a fin crear piezas virtuales de calidad en distintas plataformas y soportes, a partir de sus propios saberes, sus expectativas y sus deseos.

Palabras clave: democratización, internet, educación, pandemia.

Identificación de la experiencia

Una de esas instituciones a las que les ha tocado incursionar en la modalidad educativa virtual es Nuestra Señora de Fátima, ubicada en el sur de la ciudad de Ibagué, capital del departamento del Tolima. El plantel tuvo que optar por esta nueva realidad, así como afrontar la pérdida de uno de sus estudiantes en el año 2019. La presente experiencia investigativa se interesa en cómo se comunican y se informan los jóvenes del colegio Nuestra Señora de Fátima, de Ibagué, en tiempos de pandemia, y entendiendo que la mayoría de los trabajos están concentrados en estudiar el uso y el consumo de internet, y tomando en cuenta que cada investigación ha sido dirigida a las diferentes situaciones coyunturales de cada generación, donde se busca entender cómo la red ha sido mediadora de cambios.

Qué consumen y cómo se informan los jóvenes también lleva a tomar en cuenta que distintas investigaciones han sido visionarias para la actualidad, como lo es el hecho de conocer que las nuevas tecnologías transforman el entorno del usuario y al mismo usuario (Jenkins, 2006). Así mismo, nos encontramos con el contraste de Martin-Barbero, quien manifiesta la importancia de una “revolución tecnológica’’ de gran importancia en la adquisición de conocimiento por parte de los jóvenes, y permite pensar, en su momento, cómo la sociedad ha permitido, a su vez, que el conocimiento haya perdido el punto de vista humanístico, cómo lo ha relegado a un segundo plano, gracias a la implementación de la tecnología en la adquisición de conocimiento.

Relato o narrativa de la experiencia

La vida como la conocíamos cambió con el covid-19, y para todos lo hizo de una forma diferente, pues debieron ajustarse e incorporar nuevos elementos en la cotidianidad. Para los jóvenes de Nuestra Señora de Fátima de grados décimo y once, la cuarentena fue una época de transformación de realidades significativas. Lamentablemente, el ánimo de los jóvenes en la institución no era el más festivo, pues tuvieron que afrontar el suicidio de uno de sus estudiantes y el luto y la silla vacía. Y muy poco después llegó la cuarentena, la cual hizo que los chicos empezaran a vivir una nueva experiencia.

Inicialmente se aplicó una encuesta de diagnóstico para tener en cuenta aspectos como la edad, y algunos tipos de preferencias en el consumo digital en redes sociales digitales; no obstante, permitirme llegar como animadora sociocultural, hizo que los jóvenes no sintieran una hegemonía, sino que se sintieran abiertos a tener una comunicación lineal, por lo que pudieron compartir sus habilidades, sus conocimientos y sus metas a largo plazo.

Usualmente, la paparrucha2Término poco utilizado y muy antiguo de la lengua castellana que indica tontería o estupidez, diferente a lo que indica la palabra globalizada Fake news. y las fake news son lo cotidiano en el inicio de las redes sociales digitales de los jóvenes. Mediante este taller cinematográfico, identificando los saberes que les iban llamando la atención, ellos mismos empezaron a seguir a gente nueva, junto con nueva información, haciendo un proceso de desinfoxicación. Y fue en alguno de los talleres cuando una alumna comentó que lo que aparece al inicio de sus redes sociales ha cambiado a raíz de sus nuevos intereses. Eso dio pie para exponer y alertar sobre las ventajas y las consecuencias de los algoritmos en dichas redes:

Jóvenes, si ustedes están tristes y les dan like a cosas tristes, el algoritmo les va a mostrar más de lo que les gusta, y de pronto ese Feed se va a convertir en el núcleo de un joven o una jovencita triste, con estrés, ansioso.

Entender que no es obra del destino el modo como nos comunicamos y nos informamos hace que estas redes sociales digitales realmente se democraticen. En cada uno de los talleres se hizo énfasis en adquirir los conocimientos, pero empleándolos en su entorno. La mayoría de los estudiantes percibían la presencia de su propia existencia solo cuando posteaban algo en redes sociales, pues en cuarentena la realidad física se volvía un simple recuerdo, y colgar varias historias que se borran en 24 horas era la forma indicada y más sutil de decirles a sus círculos sociales: “Aquí estoy; no me olviden”, o también, compartiendo constantemente memes sobre sus contextos. Pero se olvidaban de que ellos también pueden ser prosumidores. La cuestión es cuál es la calidad que se les comparte a los amigos o los seguidores. Por eso se realizó un ejercicio donde, por medio de una foto cuarentena, plasmaban su día a día de una manera más profunda y haciendo catarsis, reflexionando sobre su entorno físico, como cuál es su lugar favorito de la casa, la foto a su mascota en un momento determinado… Estas fueron prácticas que combinaron sus saberes y sus habilidades, para condensarlos en un inicio lleno de significados.

Memes y videos han hablado jocosamente de que los jóvenes prefieren escuchar el celular sonando hasta que se cuelgue la llamada, y posteriormente escribir vía mensaje, para ver lo que la otra persona quería. Estamos en el tiempo donde hablar con otros es más difícil que solo escribir; tal vez, sea por el hecho de que al hacerlo se puede borrar o modificar, o no lidiar con el tono o los sentimientos de la otra persona en tiempo real, sino prever, porque se tiene miedo a la equivocación, al rechazo y a interactuar.

Por ello, una de las estrategias comunicativas fue utilizar los recursos tecnológicos en materia de aprendizaje, como, por ejemplo, un ejercicio donde uno de los compañeros dibujara digitalmente algo alusivo a una palabra sobre el tema visto, mientras los otros estudiantes escribían lo que creían que era la palabra. El software de esta dinámica era el que otorgaba los puntos, y el ganador se llevaba una ilustración digital de la foto de su preferencia. Dicha actividad los incentivaba a no contener una nota, sino a poseer un poco de arte. Fueron tres módulos. El primero fue sobre planos y ángulos. El segundo fue sobre escritura. El tercero y último fue sobre creación.

Interpretación-reflexión desde la experiencia

El modo como se comunican y se informan los jóvenes del colegio propone un análisis de las transformaciones y las realidades de este fenómeno, desde investigaciones y conceptos de las nuevas tecnologías, así como desde el análisis comunicativo y de consumo de dichas tecnologías y su papel en el medio educativo, tomando en cuenta la crisis sanitaria provocada por la pandemia del virus sars-cov-2 y el covid-19, en función de una comunidad educativa netamente virtual.

La educación ha sido, a lo largo de la historia humana, un lugar donde se forman elementos comunicativos y de conocimiento clave para las relaciones sociales, y un espacio de conocimientos donde, a través de diferentes técnicas ya establecidas, se da un intercambio de comunicación de saberes y buen vivir; no obstante, las tecnicidades han variado de acuerdo con diferentes procesos coyunturales. Como lo propone Manuel Castells, la educación debe apropiarse de los cambios culturales y coyunturales que pasan a cada instante, de manera decisiva, por los procesos de comunicación e información, o la sociedad no formará humanos ni ciudadanos (2001). Eso nos lleva a las nuevas tecnologías, donde se nos presenta una serie de plataformas y de redes digitales donde se intercambian y se construyen diferentes tipos de comunicaciones e información.

La educación dio un vuelco a la virtualidad; no obstante, la vida social y las comunicaciones de estas poblaciones también se han dirigido al entorno digital, lo que lleva a preguntarse si realmente están listos, para este cambio, y cómo ha sido la adaptación a él, puesto que las personas requieren destrezas para la supervivencia en un nuevo entorno —en este caso, al virtual—, y no es solo para poder montar contenido en red o seleccionar la información: es un requisito indispensable en la formación cultural.

El caso de Nuestra Señora de Fátima nos invita no solo a distinguir las preferencias digitales de los jóvenes y analizarlas, sino a respetar cualquiera de las manifestaciones comunicativas que se presentaron en cada uno de ellos, en lo referente al cambio y la adaptación, a lo largo de la investigación. Según el Digital 2020 Global Overview Report, YouTube es la plataforma social más usada por los usuarios de internet en la población entre los 16 y los 64 años (98 %). La siguen Facebook (95 %), WhatsApp (93 %), Instagram (77 %), Messenger (73 %) y Twitter (55 %). Y es ahí donde el tema de apropiación en función del buen uso de estas redes digitales pone la tarea de dar a conocer cómo pueden democratizarlas.

Durante la experiencia y la investigación a propósito del diálogo, surgen varias preguntas: ¿qué redes sociales digitales son las más usadas? ¿Qué comparten y reproducen los jóvenes en sus redes sociales? Son preguntas iniciales para poder entender el entorno y el estado diagnóstico de esta comunidad, pero también entra en la discusión el contraste:¿Cómo cambió la comunicación de offline a online? ¿Se puede cambiar la realidad virtual, a través de frecuentar otro contenido? ¿Qué tienen para decir a ese respecto los jóvenes? Esta última también abrió el debate sobre cómo lo pueden decir, cuál es el lenguaje y, a partir de entenderlo y conocerlo, saber cómo puedo utilizarlo para que la comunicación en la educación sea más eficaz y eficiente.

Lo más duro de la experiencia fue motivar a los jóvenes a realizar esta actividad sin estrés, haciéndoles saber que cada uno manejaba su tiempo, hacerles conocer que no se trataba de una nota, sino de incentivos y respuestas a interrogantes sobre el nuevo mundo que se les avecina en la universidad. Entendí que mi rol había sido bien entendido cuando, al finalizar una clase, una estudiante líder me escribió una tarde para pedirme le brindara asesoría acerca de los temas vistos, y para expandir aquellos conocimientos. Dicha asesoría estaba prevista para dos horas, máximo. Pero en el ejercicio se volvió un espacio de discusión y de democratización que duró cuatro horas. Al final del ejercicio, uno de los estudiantes, agradecido por el tiempo invertido, dijo que no se habría sentido tan bien en una clase. Lo que ellos no entendieron fue que la gratitud fue mía hacia ellos, pues no hay nada más hermoso a la hora de comunicar educación que aquellas mentes jóvenes con el don del asombro, el del saber y el del ser.

Referencias

Castells, M. (2001). Internet y la Sociedad Red. https://www.uoc.edu/web/cat/articles/castells/castellsmain2.html

Martín-Barbero, J. (1987). De los medios a las mediaciones. Gustavo Gili.

Jenkins, H. (2006). Convergence culture. En H. Jenkins, La cultura de la convergencia (p. 301). New York University.

Kaplún, G. (2005). Cuatro ideas obvias para democratizar la comunicación. https://www.semanticscholar.org/paper/Cuatro-ideas-obvias-para-democratizar-la-Kapl%C3%BAn/ab113406923b91965c
2e905078017ae2b26e4281

Martín-Barbero, J. (2009). Cuando la tecnología deja de ser una ayuda didáctica para convertirse en mediación cultural. Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la Sociedad de la Información, 10(1), 19-31.

Mouffe, C. (1993). El retorno de lo político. https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/57004