Hoy en la Javeriana: El legado educativo del papa Francisco: un llamado a los jovenes a ser poetas sociales - Hoy en la Javeriana
El legado educativo del papa Francisco: un llamado a los jóvenes a ser poetas sociales
Uno de los legados más profundos del papa Francisco fue su confianza en la juventud y su capacidad creativa.
El papa Francisco soñó con un mundo más humano, más justo y más fraterno. Su visión trascendió lo estrictamente religioso para tocar los desafíos de la humanidad. En su llamado al Pacto Educativo Global, propuso una revolución desde la raíz: una educación que forme personas capaces de cambiar el mundo. “Crear esperanza donde solo hay exclusión”, decía el Papa. Ese fue también el corazón de la conferencia que el padre Hermann Rodríguez Osorio, S.J., ofreció recientemente en Bogotá, donde invitó a los jóvenes a convertirse en lo que Francisco llamó: poetas sociales.
En palabras del padre Hermann, provincial de la Compañía de Jesús, el papa Francisco entendía la educación como una herramienta de transformación global, no restringida a lo confesional ni a lo académico. “El Pacto Educativo Global es un tema que concierne a todos los seres humanos”, afirmó. Y recordó que su objetivo era “formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y construir relaciones fraternas”.
Francisco propuso siete grandes objetivos:
- Dar voz a las nuevas generaciones
- Poner a la persona en el centro
- Garantizar la igualdad de género
- Reconocer el rol de la familia como educadora
- Promover una educación inclusiva para los más vulnerables
- Renovar la economía y la política desde la ética
- Cuidar la casa común
“Son objetivos que pueden entusiasmar a cualquier ser humano”, dijo el padre Hermann, “no necesariamente a una persona que sea católica”.
Ser poetas sociales: la juventud como motor de transformación
Uno de los legados más profundos del papa Francisco fue su confianza en la juventud y su capacidad creativa. En distintas intervenciones, el papa habló de los poetas sociales: personas capaces de crear belleza, sentido y futuro en medio de las heridas del mundo.
“El papa ha utilizado esta expresión desde 2013 para referirse a quienes, con su capacidad de soñar y de crear, aportan nuevas posibilidades a la sociedad”, explicó el padre Hermann. “La palabra poeta viene del griego poiesis, que significa creación. Y la poesía no es solo palabra, también es acción social”.
Para Francisco —y así lo remarcó el sacerdote jesuita—, la poesía es una forma de resistencia y construcción. “Ustedes son poetas sociales porque tienen la capacidad y el coraje de crear esperanza allí donde solo aparecen descarte y exclusión”, citó el padre Hermann al papa.
Ser poeta social implica:
- Soñar lo que aún no existe
- Leer los signos de los tiempos, como un sismógrafo que capta los movimientos de la historia
- Proponer alternativas creativas e incómodas que desafíen el orden establecido
- Estar conectados con el Espíritu de Dios y con el sufrimiento del pueblo
“El papa veía en los jóvenes una vocación creadora. Ustedes tienen esa capacidad de captar qué es lo que Dios está haciendo a través del ser humano”, insistió el padre Rodríguez. “Somos sembradores de cambio y promotores de un proceso en el que convergen pequeñas y grandes acciones enlazadas en forma creativa”.
En su conferencia, recordó también a San Óscar Romero como modelo de poeta social: “En medio de la guerra, mantuvo la bandera de la paz, de la esperanza y de la vida”.
Un legado que sigue vivo
Este mensaje del papa Francisco fue el eje de reflexión durante el encuentro juvenil de ODUCAL (Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe), que se llevó a cabo del 8 al 10 de mayo en la Pontificia Universidad Javeriana. Allí, 33 jóvenes de ocho países compartieron sus sueños y compromisos inspirados por el Pacto Educativo Global.
Lejos de ser una utopía, el legado del papa Francisco sigue vivo en las voces jóvenes que se atreven a crear. Como lo expresó el padre Hermann: “La invitación del Papa es a ser creativos, a ser generadores de posibilidades nuevas que no estaban contempladas en ningún plano. Eso es ser poetas sociales”.