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Mayo 5, 2025

“Escribir es sacar algo de adentro”: Miguel Barreto, entre la poesía, la política y la memoria 

Por: Melissa De La Hoz Pimienta 
 

Poeta, profesor, investigador. Miguel Barreto no elige una sola identidad, porque en su caso todas se entrelazan. Su escritura es a la vez personal y política, un ejercicio de lucidez crítica y una forma de resistencia, pero también una búsqueda de belleza y sentido en medio del caos cotidiano.  

Miguel Barreto es un poeta portugués que echó raíces en Colombia, país al que llegó por primera vez en 2007 y que, con los años, se ha convertido en mucho más que un campo de investigación: “Yo vine por trabajo académico, pero como dice el comercial famoso: el gran riesgo de venir a Colombia es que te quieras quedar”. Hoy, más de una década después, combina su trabajo como profesor e investigador en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana con su vocación literaria.   

Su más reciente logro es el Premio Imprensa Nacional/Ferreira de Castro en su VI edición, premio literario portugués que reconoce la excelencia en la ficción y la poesía, especialmente de autores portugueses o luso descendientes que residen en el extranjero. Su libro Poemas do Purgatório fue el texto ganador. “El nombre del libro viene de la carpeta de mi computador donde estaban todos los poemas incompletos, los fragmentos, los borradores que no terminaba de trabajar. Esa carpeta se llamaba así: Purgatório”. 

La oportunidad de retomar ese material surgió casi por accidente, o mejor, por contingencia, una fractura en el pie lo obligó a interrumpir su trabajo como profesor durante el semestre. “Fue una pausa forzada que se convirtió en un regalo. Tuve más tiempo libre y comencé a revisar esos poemas que llevaban años esperando. Algunos estaban ahí desde hace 20 años. Los fui puliendo, editando, hasta que dejaron de ser solo fragmentos y se convirtieron en un libro”. 

 

De la vida al verso  
 

Miguel describe su poesía como un reflejo de lo que observa, lo que siente y lo que piensa. “Yo escribo porque hay algo que me molesta o me sacude. La poesía, para mí, no es un adorno, es una necesidad”. En sus textos conviven el absurdo y la crítica, lo íntimo y lo político. Poemas do Purgatório, en sus palabras, “explora, con humor e ironía, las contradicciones de la vida contemporánea. En un viaje entre lo absurdo y lo cotidiano, los versos abordan temas como la política, la filosofía, el amor y la cultura pop, entrelazando referencias literarias y críticas sociales”.  

Miguel admite que escribir no siempre es placentero: “La adversidad está en todas las etapas. Yo creo que me gusta solo el 10% de lo que escribo. Es frustrante, pero también es parte del proceso”. Esa exigencia lo ha llevado a desarrollar una escritura más contenida, menos impulsiva: “Cuando tenía 20 años, los poemas salían como un torrente. Ahora soy mucho más consciente de cada palabra, de cada imagen. He aprendido a esperar y a trabajar con más rigor. Ya no me vale cualquier texto que suene bonito”. 

Aun así, no cree en la perfección: “Uno siempre escribe desde la duda, desde la incomodidad. Hay un deseo de decir algo, pero también un miedo, ¿vale la pena?, ¿será leído?, ¿será comprendido? A veces uno escribe como quien lanza una botella al mar”.  

 

Influencias múltiples y escritura sin fronteras  

Barreto se define como un lector ecléctico. “Mucho de lo que me impulsa a escribir no necesariamente pasa por el mundo de la literatura. Leo de todo, ciencia política, religión, ensayo, filosofía, novela… no solo poesía”. También encuentra inspiración en lo inesperado: “La música ha sido muy importante para mí, aunque no tengo talento para hacerla. Pero las letras de canciones me inspiran. Algunos músicos son poetas sin que se les reconozca como tal”.  

Uno de los referentes literarios más importantes para él es Fernando Pessoa, especialmente por la manera en que exploró diferentes voces y perspectivas a través de sus heterónimos. También menciona a Charles Bukowski, por su capacidad de convertir lo cotidiano en poesía: “Bukowski me enseñó que la poesía no tiene que vivir en un pedestal. Yo traigo cosas muy mundanas a mis versos: fútbol, canciones, televisión, calle… Lo importante es cómo se transforma eso en algo que resuene”.  

Además, reconoce el impacto de las vanguardias del siglo XX: “El surrealismo, el dadaísmo… me dieron libertad. Crear neologismos, romper la forma, escribir sin obedecer reglas fijas. Me liberaron de la idea de que un poema debe tener cierta estructura o cierta elegancia”. 

El profesor Barreto es parte del grupo Poesía Sin Fronteras, y ha publicado varios libros: Vã Guarda: autobiografía no autorizada (2012), El pie derecho de Maradona (2019), Pedazos de papel (2020) y Versos Livres (2024). También ha compartido su obra en blogs, revistas y antologías. “No me interesa el circuito literario tradicional. Me interesa que los poemas lleguen, donde sea que puedan llegar”.  

 

Entre el aula y la poesía: un puente hacia la paz  

Su camino como académico está profundamente ligado al estudio de los conflictos armados y los procesos de paz. En la Javeriana dicta Teoría de Conflictos y Prevención de Violencias en el pregrado de Ciencia Política y en la maestría de Estudios de Paz: Posconflicto, Justicia Transicional y Reconciliación, además de Construcción y Educación para la Paz. 

Desde sus estudios en la Universidad de Coímbra, donde investigó los derechos de los pueblos indígenas en América Latina, hasta su doctorado en resolución de conflictos, Barreto ha buscado entender cómo se construyen las narrativas de violencia y reconciliación. Su llegada a Colombia fue un paso natural: “Era el gran conflicto sin resolver en América Latina. Quería entenderlo desde dentro”. 

En la Universidad Javeriana ha liderado proyectos innovadores, como el semillero sobre arte y construcción de paz. “Siempre he creído que el arte puede abrir espacios donde el lenguaje político y académico no llega. Es una forma de hablar de lo que duele, de lo que se calla, de lo que se resiste”.  

Pero también es cauto: “El arte no es inherentemente bueno. Ha sido usado por regímenes autoritarios, por propagandas de odio. El arte puede manipular, puede dividir. Por eso hay que preguntarse siempre: ¿para qué? ¿para quién? ¿con qué fin?” 

A pesar de esas advertencias, Barreto defiende el potencial del arte para transformar: “Un buen poema o una buena obra de teatro no presenta héroes planos. Presenta personajes en conflicto, con dudas, con sombras. Y eso nos permite entender al otro, incluso si no estamos de acuerdo con él”. 

En su trabajo ha estudiado experiencias como el grupo Victus, integrado por víctimas y excombatientes, o los talleres de rap y graffiti en la Comuna 13. “He visto cómo el arte puede generar catarsis, reivindicación y memoria. Puede transformar el trauma en relato, en símbolo, en posibilidad”.  

 

Una poesía con sentido  

Para Miguel Barreto, la poesía sigue siendo un acto de libertad. Cita a Mircea Cărtărescu: “La poesía es otro nombre para la libertad”, y lo reafirma con convicción: “Escribir es resistir. Es decir, lo que no se puede decir en otro lenguaje. Es buscar sentido, aunque no lo encontremos del todo”.  

Con Poemas do Purgatório, logró rescatar de las sombras una serie de textos que llevaban años esperando su momento. Ahora que han salido a la luz, lo hacen no como respuestas, sino como preguntas abiertas: sobre la vida, la política, la memoria y el arte. Preguntas que Miguel Barreto seguirá formulando, desde el aula o desde el verso, como quien escribe no por certeza, sino por necesidad.  

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Página web de Miguel Barreto acá