Institucional
Conmemoración
Noviembre 26, 2025

Diez años del Instituto de Salud Pública Javeriana: pensar, cuidar y trabajar por la salud

Por: Jaime Ramírez, Jorge M. Rodríguez, Amparo Hernández y Zulma M. Cucunubá, profesores del Instituto de Salud Pública 

 

El 24 de noviembre se conmemoró la primera década del Instituto con un encuentro al que asistió el rector de la Universidad para reconocer una apuesta profunda del país y de la Universidad por pensar la salud como uno de los ejes más cruciales de la vida en sociedad. 

La creación del Instituto marcó un hito: afirmó que la salud pública no es solo un conjunto de servicios, sino un campo inter y transdisciplinario donde se encuentran la ética, la política, la economía, la cultura, lo biológico y lo tecnológico. Supuso asumir que la salud es una construcción colectiva, ligada a la idea de buen vivir, a la forma como nos organizamos para decidir qué consideramos valioso y qué instituciones creamos para protegerlo. 
 


Rector de la Universidad Javeriana Luis Fernando Múnera Congote S.J.


La salud pública es un campo de formación y de investigación, una práctica social y también una aspiración: la mejor salud de la gente. Desde su origen, el Instituto ha encarnado una doble convicción. Por un lado, que la salud pública es un pacto social: la manera en que acordamos cómo queremos vivir juntos, cómo equilibramos libertad y cuidado mutuo y cómo a través de leyes y políticas creamos las condiciones concretas para el máximo bienestar posible de individuos y comunidades. Por otro, que ese pacto solo puede sostenerse si se alimenta de reflexión, de evidencia rigurosa y de poner al servicio de materializar el derecho a la salud y eliminar las desigualdades sociales los mayores desarrollos científicos y tecnológicos. La Pontificia Universidad Javeriana decidió, con la creación del Instituto de Salud Pública, dotar al país de un espacio académico interdisciplinar capaz de combinar pensamiento crítico, sensibilidad social y excelencia científica al servicio del bien común. 

La agenda de investigación: una visión amplia de la salud 

El área de investigación e innovación ha sido uno de los motores del Instituto. A través de una agenda de Investigación construida de manera participativa, el Instituto organizó su trabajo en campos que expresan una visión amplia de la salud: el proceso salud-enfermedad-atención-cuidado; los sistemas de salud y sus reformas; el sistema político y el bienestar social; la salud y el ambiente; y la salud y el trabajo. Esta agenda nos ha permitido leer las desigualdades, los conflictos, las transformaciones territoriales y ambientales, y las tensiones del sistema político como determinantes de los problemas y las soluciones en salud. 

 


Instituto de Salud Pública en territorio 


Entre 2016 y 2025, esta agenda se ha traducido en más de un centenar de proyectos de investigación que dialogan con el país real y sus territorios; proyectos que han abordado temas como salud mental y posconflicto; violencias basadas en género; migración y acceso al cuidado; modelos de atención integral y el sistema de salud y sus reformas; salud y trabajo; salud ambiental y gobernanza del territorio; calidad de datos y estadísticas vitales; salud materna; seguridad vial y prevención de lesiones de tránsito; enfermedades transmisibles y vigilancia epidemiológica, así como la respuesta a la pandemia por COVID-19, entre otros.  

Este trabajo ha sido siempre interdisciplinario, orientado por una visión sobre las causas sociales de los problemas y la justicia social, integrando saberes de las ciencias sociales, la epidemiología, la economía, la medicina, la ciencia política, el derecho y la gestión pública, y articulando la investigación con la docencia, la extensión y la incidencia en políticas. En esto último se han realizado contribuciones a la formulación de proyectos de ley, leyes, decretos y documentos Conpes derivados de los resultados técnicos obtenidos. 
 

La Pontificia Universidad Javeriana decidió, con la creación del Instituto de Salud Pública , dotar al país de un espacio académico interdisciplinar capaz de combinar pensamiento crítico, sensibilidad social y excelencia científica al servicio del bien común. 

 

Pensar la salud pública del futuro implica aceptar que no partimos de una sola verdad, sino de múltiples corrientes de pensamiento, con fundamentos ontológicos, epistemológicos y ético-políticos distintos, a veces en tensión, pero también profundamente fértiles cuando se ponen en diálogo. El Instituto de Salud Pública asume este reto como una oportunidad: más que buscar uniformidad, se propone formar profesionales capaces de reconocer las diferencias entre corrientes de pensamiento y ético-políticas —enfoques biomédicos, ecosociales, de determinación social, de economía política, feministas, decoloniales, del Norte y del Sur global— y, al mismo tiempo, encontrar puntos de encuentro para la acción y la justicia sanitaria. Convivir con visiones diversas y ser capaces de caminar juntos significa, para el Instituto, formar sujetos que no rehúyen el disenso, sino que lo convierten en motor de reflexión, de transformación y de compromiso con la vida y la equidad en salud. 

En medio de estas transformaciones, el Instituto de Salud Pública ha mantenido una convicción que atraviesa su trabajo: en el corazón de la salud pública está el cuidado. Cuidar significa reconocer nuestra interdependencia y la vulnerabilidad y dignidad de cada persona y de cada comunidad; implica pensar las políticas públicas y los sistemas de salud como formas concretas de acompañar la vida, aliviar el sufrimiento y ampliar las posibilidades de bienestar. El cuidado articula las políticas con las biografías, los territorios con las trayectorias de vida y la práctica asistencial con la práctica social. 
 


Zulma Cucunubá, directora del Instituto de Salud Pública


En el mundo contemporáneo —marcado por desigualdades persistentes, crisis ambientales, conflictos políticos y cambios tecnológicos acelerados— el cuidado se vuelve un principio organizador de la vida y la salud pública del presente y del futuro. Colocar el cuidado en el centro supone diseñar políticas más humanas, servicios más cercanos, tecnologías más responsables y prácticas profesionales más reflexivas, capaces de escuchar las voces de pacientes, familias y comunidades, y de reconocer que la salud es, ante todo, una forma de relación con los otros. 

Nuevos desafíos: tecnología, datos e inteligencia artificial para la salud pública del siglo XXI 

La última década ha mostrado que los desafíos de la salud pública —las enfermedades crónicas, la transición demográfica, las pandemias, la crisis climática, las inequidades territoriales— no pueden abordarse sin nuevas herramientas conceptuales y tecnológicas. Por eso, el Instituto ha empezado a tejer puentes decisivos con áreas como la ciencia de datos en salud, la biomedicina poblacional, la ingeniería, la biología computacional y el modelamiento de enfermedades infecciosas. No se trata solo de incorporar tecnologías emergentes, sino de someterlas al escrutinio de la ética, de la evidencia y de la experiencia social acumulada, para que la inteligencia artificial, las grandes bases de datos y las infraestructuras digitales se pongan genuinamente al servicio de la justicia social y la dignidad humana. 

Hacia el futuro, esta visión histórica del Instituto de Salud Pública se refuerza y se proyecta, sumando a su sólida tradición social y política una conexión estratégica con nuevas áreas del conocimiento. El Instituto avanza hacia un ecosistema de salud pública donde se articulan enfoques metodológicos rigurosos, el sentir de las comunidades, tecnologías de punta, análisis masivos de datos, arquitecturas de información confiables y herramientas de inteligencia artificial responsables y auditables. Se trata de que la ciencia que soporta la salud pública genere confianza y seguridad en la población. Esta integración permitirá fortalecer la soberanía sanitaria, anticipar riesgos epidemiológicos, comprender mejor los determinantes estructurales de la salud, formar profesionales capaces de moverse con solvencia en la intersección entre tecnología, sociedad y vida y seguir aportando a la toma de decisiones para que la salud sea un derecho alcanzable para todas y todos. 

 


Equipo del Instituto de Salud Pública

 

Estos primeros diez años del Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Javeriana pueden leerse como parte de un esfuerzo mayor de la Universidad por consolidar una visión estratégica de la salud como asunto central de la democracia, del desarrollo y de la paz y un profundo compromiso ético. Es una visión que entiende que las políticas y los sistemas de salud requieren no solo gestión y recursos, sino también pensamiento, memoria, evaluación y capacidad de aprender de la evidencia, y que reconoce que la ciencia de punta no está reñida con la sensibilidad social, sino que la necesita para orientar mejor sus preguntas y sus respuestas. 

 


Celebración de los 10 años del Instituto de Salud Pública

 

De cara al futuro, el Instituto de Salud Pública se reconoce como heredero de una tradición y, al mismo tiempo, como laboratorio de lo que viene. Su tarea será seguir acompañando al país en la reflexión crítica sobre sus políticas de salud, aportar evidencia sólida para la toma de decisiones, innovar en métodos y tecnologías, y contribuir a la formación de recursos humanos de las nuevas generaciones que sepan combinar humanidad y técnica, compasión y rigor analítico, de modo que este décimo aniversario quede en la memoria como el testimonio de una apuesta: la de una universidad que decidió poner su capacidad intelectual, ética y científica al servicio de uno de los bienes más preciados de cualquier sociedad —la salud de su gente— y que se compromete a seguir haciéndolo en los años por venir.